Epilogo

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Todos los seres humanos, incluyéndome, pensamos alguna vez que la vida está llena de solo tristeza. Todos nos pregúntanos  ¿Cuando voy a ser verdaderamente feliz?. Pero nadie se da cuenta que necesitamos estar triste para darnos cuenta que somos felices . Nadie se da cuenta que en los momentos en donde sonreímos, reímos, un abrazo, pasamos una tarde con amigos o familia, un beso con la pareja que amas, el nacimiento de un bebe. Esos son los momentos donde somos felices, no importa cuánto duren, porque estamos felices. Y que si lo sumas a todo junto, superan la tristeza. Solo nos quedamos con lo malo que nos pasó, no vemos esos maravillosos momentos en donde realmente lo somos. Y sin duda estamos equivocados. Hay que ser felices con los pequeños detalle que te da la vida. 
El pequeño detalle que me está dando la vida en este momento, va si se lo puede llamar pequeño. Es observar a mi cielito dormir, a este ser tan maravilloso que con solo una sonrisa suya me hace extremadamente feliz. No tengo palabras para describir lo hermoso que es tenerla en mis brazos, besarle esos gorditos cachetes rosados, esos ojitos de color verde que me miran y me derriten. No tengo palabras para hacerlo. 
He pensado tantas veces que hay que olvidar los malos momentos, solo hay que quedarse con los buenos. Por eso yo decidí hace tiempo perdonar a mi papá, olvidar lo que me hizo y quedarme solo con los buenos momentos que pasamos juntos.
Nadie iba a pensar que yo, Valentín, iba a dejar de ser ese patán de persona que era,  a convertirme en lo que soy ahora. Un esposo y padre de una hermosa criatura. Nadie lo hubiera imaginado, si me lo hubieran dicho años atrás, me le hubiera reído en la cara. Y la verdad que estoy orgulloso en lo que me he convertido. 
No digo que en este tiempo que pasó fue todo color de rosas, tuvimos feos y malos momentos, pero como dije antes, hay que dejarlos atrás, buscar nuevos y mejores caminos. 
Acaricie la suave y tibia mejilla de Luz, así le pusimos a nuestra preciosa bebe de solo 6 meses. El nombre de ella tiene un dulce significado, quiere decir que es la luz de nuestras vidas, la luz de nuestros ojos.
Esta vez acaricie su pequeñita mano, se ve tan chiquita y frágil. Un carraspeo interrumpió mi embobamiento. Gire mi cabeza hacia donde provenía el sonido, vi a Ezequiel apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa llena de hoyuelos. Sigo enamorado de este hombre como si fuera la primera vez, me sigo enamorando de él cada día, cada día más. Sigo amando esos adorables hoyuelos, esos ojos que parecen dos pedacitos de cielo, su contagiosa risa, su mal humor al despertar, sus pucheros, todo completamente de él sigo amando.


- ¿Se durmió la princesa? - Me pregunto acercándose a la cuna de color rosa, con adornos en mariposas lilas-
- Si, estaba cansada - mire a mi esposo, miraba embobado a Luz, sonreí - ¿Es hermosa no? 
- Demasiado - Cada noche era lo mismo desde que la trajimos. Preguntas y respuestas que siempre son las mismas.- ¿Vamos a acostarnos, osito? - Su apodo hacia mí, nunca se fue. Sé que me ama con la misma intensidad en que yo lo amo-
-Claro, bebe. - mi apodo hacia él tampoco cambio.-

Nos dirigimos a nuestra habitación, la que era solo mía cuando era adolecente, porque si, nos mudamos a mi casa luego de recibirnos. Decidimos que no queríamos estar lejos de la familia. Samantha, es una niña de 9 años muy hermosa, tiene los mismos ojos que Eze y su mama, son los tres idénticos. Lo único que cambia es que tiene el cabello chocolate con rulos. Me hace acordar mucho a mí mama, tiene  exactamente el mismo color de cabello. Sami es muy simpática y chillona, es nuestra segunda princesita.

-Amor - murmure. Ya estábamos los dos acostados en la cama, el sobre mi pecho y yo abrazándolo por la cintura, pegándolo a mi cuerpo- 
- Decime, osito - Dejo un suave besito en mi pecho desnudo-
- ¿Te acordas que tu mama antes de irnos a estudiar me dijo algo?
- Si, que nunca me quisiste decir - levanto su cabeza para hacerme puchero, lo bese por unos segundos- 
- Me dijo que había soñado con mi mamá y  que  le dijo ella estaba orgullosa de mi. - Me miro sorprendido- Tu mama jamás conoció a la mía, raro ¿no?  -Lucía solo había visto a mi mamá por foto-
- Si, ¿pero por qué no me lo dijiste antes?
- Porque no solo eso le dijo, le dijo también que íbamos en un futuro a tener una nena de ojos verdes. -Luz tiene ojos verdes claros.-
- ¿Es en serio? ¿No es una broma?
- Te juro que no. Quería comprobar si era cierto, si no solo era un sueño más. Y es totalmente cierto, tenemos una beba preciosa de ojos verdes.- asintió conmocionado- 
-Me hubiera encantado conocer a tu mama - murmuro -
- A mí me hubiera encantado que la conozcas.

Algo InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora