Capítulo 30 "Algo inesperado"

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Meses después..

Narra Ezequiel.

Me quedé observando mi habitación desde la puerta, con melancolía. Mi escritorio no tiene nada encima, los libros, discos o cualquier cosa que estaba allí, están guardadas en cajas. Todo el cuarto está completamente vacío, sin rastros de que alguna vez fue mi habitación. Me da un poco de tristeza irme, por el simple hecho de que viví millones de momentos maravillosos e increíbles, como también los malos, pero sin duda son la minoría. En mi cara se formó una sonrisa cuando recordé la primera vez que nos besamos  con Valentín.

 

No lo deje terminar que mis labios estamparon los suyos,  yo lo besaba pero me di cuenta que no me correspondía, estaba en shock.  Supuse que era la primera vez que besaba un hombre, me separé de Valentín al ver que yo no contestaba el beso.  Me aparte varios pasos para atrás y lo miraba nervioso y con miedo.

- Perdón, es q..que yo p..pensé – Le hable tartamudeando- Perdón –agache la mirada sonrojado. Se  acercó a mi dando grandes pasos- Que? – Levante la mirada y mis mejillas seguían rojas-

No me contesto, ahora fue él, el que estampo mis labios a los suyos, me demoré en reaccionar hasta que empecé a corresponderle. Entreabrí mi boca así el beso era más placentero, era lento y dulce, nuestras cabezas se movían al compás. Sus labios era suaves y tibios, su sabor era simplemente suyo, nuestras lenguas danzaban por si solas, mis manos se encontraban en su cintura apretándolo hacia mí, las suyas acariciaban mi corto pelo. Nos separamos por la causa de aire, sus cachetes estaban acaloradas e igual que los míos, nuestra respiración era entrecortada. Nos quedamos mirando sin decir nada, sin separarnos. Las palabras sobraban, un nuevo sentimiento creció en mí.

¿Puedes sentir la magia en el aire? Debe haber sido la forma en que me besaste..


Fue un magnifico e inolvidable beso. Fue sumamente tan maravilloso que dudo que alguna vez me lo pueda olvidar. Entré a la pieza y me senté en mi cama, que se encontraba sin sabanas, nada sobre él, solo el colchón. Acaricié con la palma de mi mano mientras el recuerdo de la primera vez que hicimos el amor venia en mi mente..


-Estás listo? –dijo entre beso-

-si

-Te quiero –bese su boca reiterada veces-

-Yo también Rubio

Acerco su miembro a mi abertura, introdujo lentamente su órgano viril, paro cuando hice una mueca de dolor.

-Aahjadeé dolorido-

En el momento que vio que me había adaptado un poco, volvió a empujar despacio. Unas cuantas lágrimas cayeron  en mi mejilla, me acerqué a su cara y limpié con besos sus gotas saladas.

-¿Queres que paremos? –murmuro en mi boca para luego besarme.-

-No –me sonrió- sigamos           

 

 

Fue algo tan perfecto. No tengo palabras para describir lo que me hizo sentir aquella vez. Y cada vez que me abraza, me besa, o simplemente cuando me mira con sus ojos llenos de amor, me hace sentir tan especial y querido. Miré el fondo de pantalla de mi celular, es una foto de Valentín y mía, en el parque de diversiones. La primera vez que dijo que me amaba. Me reí como un idiota al recordar lo exagerado que fue al subir a la montaña rusa.

Algo InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora