Algo Inesperado

Capítulo 19 "Me rompió el corazón"

Narra Ezequiel.

El teléfono se cayó de mi mano cuando Valentín me cortó el celular, este se desarmó en el piso de mi habitación. Me quedé ido, confundido, en shock. Mi vista se nublo otra vez, las lágrimas caían sin pudor. Me apoyé en la puerta cerrada de mi cuarto y me deslicé por ella hasta chocar con el piso, doble mis piernas de manera que tocaban mi pecho. Escondí la cabeza en ellas y largué un ahogado sollozo. Valentín no me había dejado, era broma. Sí él me ama, él me ama, me repetí una y otra vez en mi cabeza, Valentín me ama. No entendía nada,  quería entender el por qué.  Me levanté bruscamente, abrí la puerta de mi pieza y la volví a cerrar con fuerza, haciendo  temblar las paredes.

 -Mierda –grité con furia-

No podía ver nada a causa de las lágrimas, me sentía con bronca, tenía ganas de pegarle a alguien. Pegarle y pegarle hasta que mi bronca cesara.  Pegarle al maldito que había sacado la foto, desfigurarle la cara, todo se había arruinado por culpa de él. Yo me iba a vengar, yo no soy vengativo, pero ese hijo de puta me las iba a pagar muy caro. Agarré mi almohada que estaba sobre la cama y le empecé a pegar con fuerzas, descargando toda mi ira.

Tenía que haber una explicación por la cual Valentín me había dejado. Quería ir hasta su casa y romper la puerta si era necesario hasta que me habrá y me dé una maldita explicación. Lo odiaba por haberme dejado, por rendirse sin luchar. Lo odiaba con toda mi alma. Maldito infeliz sin corazón, maldito imbécil. Insultos se pasaban por mi cabeza, una y otra vez. Me quedé dormido, todavía con las lágrimas saliendo de mis ojos.

**

Me despertó una sacudida tierna, abrí apenas mis ojos ya que dolían y seguramente los tenía hinchados. Mi mamá me miraba preocupada con su ceño fruncido. Traté de sonreírle pero no salió nada más que una mueca. Me levanté y me tiré en sus brazo abrazándola fuertemente, ella me respondió con la misma intensidad. La habitación estaba a oscuras, seguramente era de noche y bastante tarde. Ella se separó de mí y me acarició la mejilla con dulzura.

-¿Que paso, bebé? -me preguntó con sus ojos fijos en los míos-

-Me rompió el corazón –dije con un nudo en la garganta-

-¿Qué? –me miró confundida-

-Me rompió el corazón- volví a repetir y mis ojos se aguaron-

-No te entiendo, bebé. Explícate mejor –limpió la lágrima que cayó por mi mejilla-

-Valentín me dejó –La abracé llorando- Me dejo –volví a repetir-

-¿Como que te dejo? – se separó y me miró con asombro-

-Sí, me dejó mamá –lloré en silencio-

-Pero ¿por qué? ¿No estaban bien? Se los veía felices.

-Se ve que él no lo estaba –murmuré-

-A ver, tranquilízate un poco – suspiré- Contame como fue todo.

-Fue horrible mamá. En el colegio se enteraron de que soy gay. –Ella me volvió a secar las lágrimas- Y bueno, Valentín casi le pega a un compañero por insultarnos y el profesor lo mandó a dirección –suspiré- El director llamó al papá de Valentín. El papa fue al colegio y le pegó a Valentín  –mis lágrimas volvieron a caer cuando recordé los golpes. Mi mamá se tapó la boca con las manos- Le pegó delante mío. Fue tan violento, mamá. Fue horrible ver cómo le pegaba y yo no sabía qué hacer. –me volví a alterar,  solté un sollozo. Lucia me abrazó y acarició mi espalda.