Algo Inesperado

Capítulo 29 "You and I"

Narra Valentín.

Sábado a la mañana, me desperté solo en la cama, por el ruido de la lluvia. Me quede mirando el techo blanco de la habitación de huésped como si fuera interesante.  Pasé una noche horrible, sin Ezequiel se me hizo eterna y me sentí completamente solo. No estoy exagerando, de dormir completamente pegados el uno con el otro y pasar a estar solo en la cama, fue totalmente espantoso. Me despertaba a cada rato y palmeaba la cama para ver si en algún momento se había acercado, pero nada, solo estaba el espacio frío. Me siento un poco idiota, porque no hubiera pasado esta noche de mierda, si me habría aguantado estos celos sin sentido.  Me levante perezosamente para dirigirme al baño a hacer mis necesidades. La casa estaba en silencio total, solo se escucha el sonido de la lluvia. Abrí la puerta de Ezequiel apenas y su cama está vacía, con todas las sabanas hechas un ovillo. Les rogué a todos los dioses que se encuentre abajo y no con el idiota de Nicolás. Baje las escaleras y me fije en cada parte de la casa y se encontraba vacía. No hay nadie, solo yo y mi estúpida cabeza maquinando un montón de cosas sin sentido. Respiré profundamente para tranquilizarme y me fijé en la hora, eran exactamente las  11 hs. Me dirigí a la cocina para desayunar algo, mi estómago me lo pedía urgentemente.  Mi mirada estaba perdida en cualquier punto de la cocina, mi maldita cabeza seguía maquinando cosas incoherentes.  Escuché el ruido de la puerta de la entrada, abriéndose. A los 5 minutos entro Ezequiel con el pelo y la ropa algo húmeda por la lluvia. Se paró en seco al verme y nos quedamos mirándonos sin decir nada.

-¿Te divertiste con Nicolás?-. Yo y mi puta boca.-

-Muchísimo –me contestó  sarcástico y abrió la heladera sacando la botella de agua-

-Me imaginé –le respondí fulminándolo con la mirada-

-Yo no puedo creer que sigas con esta mierda.-Me retruco con el ceño fruncido-

-No es ninguna mierda –elevé un poco la voz- Si mi novio me está engañando con un maldito imbécil.

-Y la seguís con eso. –Se apoyó en la mesada, cruzándose de brazos.-

-¿Era necesario que te vayas SOLO con él? SOLO.

-Te hubiera pedido que me acompañaras sino estarías con estos celos absurdos.

- Ahora me lo decís –me reí irónico- Yo acá como un pelotudo durmiendo mientras vos te podes estar revolcando con Nicolás. –Bajó su mirada y vi como su cara se desfiguraba- No lo desmentís, eso es lo peor. –Me levante bruscamente de la silla- Soy el cornudo del año.

-¿Sabes qué? –levantó la mirada y tenía los ojos llenos de lágrimas. Quise pegarme muchísimas piñas en este preciso momento- Piensa que te estoy engañando,  y que me  acuesto con todo lo que tenga un agujero. –Se secó bruscamente las lágrimas que salían sin permiso de sus ojos- Y piensa también que sos el cornudo del año. –suspiró para tranquilizarse- Y millones de veces te dije que no pasaba nada con Nicolás, pero elegiste no creerme. Me duele saber qué piensas eso de  mí, después de todas las cosas que pasamos juntos. –Sus lágrimas salían sin control.- Podes pensar lo que quieras de mí.

Me quedo mirando unos segundos y salió rápidamente de la cocina. Patee la silla con bronca, esto se me había salido de control. Soy un gran imbécil, uno realmente importante. Me sentí como una mierda, en todos estos tiempos juntos casi nunca lo había hecho llorar, una gran mierda soy. Vi su mirada de dolor cuando pronuncié aquellas palabras. Suspiré para tranquilizarme y relajarme. Tengo que pensar algo, para que me perdone por lo idiota. Una idea estupenda que me paso por la cabeza, era la mejor idea que se me podía haber ocurrido. Fui hasta una mesa llena de papeles de todos los tamaños y colores. Lucia las usa para anotarse cosas importantes que no se le pueden olvidar. Mi idea es escribirle la canción You and I de One direction y todos los papeles que me ocupen, y voy a pegarlos para que queden  en forma de un tren.  Comencé a escribirlos.