8
Encerrada en su cuarto, con el iPod apoyado sobre el escritorio y los enormes auriculares de la Sennheiser ajustados sobre el largo cabello oscuro, Normani Kordei pasó media mañana haciendo indagaciones en la web.
Quería ponerse en la piel de Dinah, tratar de entender a qué tipo de empresa se estaba enfrentando para conocerla.
Tendría qué coger un avión, atravesar medio mundo, encontrar un hotel para pasar la noche y esperar qué al despertar su sueño se convirtiera en realidad. Normani estaba exultante por que ella hubiera decidido emprender aquél viaje. Sus padres nunca se lo habrían permitido. Por un instante procuró imaginar a la familia de Dinah, su mundo, su vida, todo lo que rodeaba el rostro qué se había dejado ver breves instantes durante su último diálogo.
Luego, cerró los ojos y recordó sus últimas frases.
"Eres el sueño más hermoso que nunca haya tenido."
"Nunca he tenido nada semejante."
"Quiero verte, aunque tenga que atravesar todo el mundo."Aquellas palabras habían confortado su corazón durante aquellos días, consolándola a la espera del momento en que, eso esperaba, le cambiaría la vida para siempre.
Cuando Andrea gritó su nombre desde la planta baja de la casa, ella no la oyó. En aquel momento, el estribillo de 1979 de los Smashing Pumpkins la aislaba del resto del mundo. Con la mirada embelesada y perdida en las páginas de su diario, Normani seguía la letra canturreando. Había reflexionado mucho en ella, pensando en la melancolía de las palabras con que Billy Corgan hablaba de su adolescencia rebelde. "Y me importa un pimiento quitarme esos vaqueros con cremallera. / Quizás se conviertan en polvo, olvidados bajo la tierra."
Su madre subió por las escaleras mientras terminaba de ponerse el anorak y entró a su cuarto agitada.
-Tesoro, siempre con esos auriculares...-dijo, cerrándose la cremallera.
-Dime.
-¡La compra! Te había pedido que me acompañaras.
Normani hizo un gesto de asentimiento con la cabeza mientras se quitaba los auriculares y se arreglaba el pelo.
-Por cierto, anuncian lluvia –añadió Andrea saliendo de la habitación.
Normani acabó de apuntar la fecha de su último "encuentro" con Dinah en su diario, lo cerró y se levantó.
Aquel diario era testigo de la relación entre Dinah y ella desde 2010. Cada episodio era reproducido en lo que en la realidad no era más que una carpeta con anillas, siempre lista para registrar todo los pensamientos de la chica. Se amontonaban en aquellas páginas en busca de orden. Era un cofre de secretos al que solo ella tenía acceso.
Nadie sabía de Dinah.
Normani siempre había protegido aquel secreto, lo sentía exclusivamente suyo. Como un don especial, lo celaba y lo mantenía a buen recaudo. Además, en los últimos tiempos los desvanecimientos habían cesado y la comunicación se había hecho más fácil y menos dolorosa. Todo esto le permitía custodiar aún mejor aquello que estaba convirtiendo a todos los efectos en una relación.
El diario, Normani se hacía mil preguntas. ¿Quién era aquella chica? ¿Una alusión? ¿Una amiga imaginaria? ¿Era posible enamorarse de una sensación? Al principio se había negado a creer una historia a distancia tan absurda, pero cuanto más tiempo pasaba más sentía la necesidad de estar físicamente cerca de aquella voz que ahora sonaba tan familiar en su cabeza. El sueño debía transformarse en realidad. Normani quería encontrarse delante de aquellos ojos que hasta ahora solo había entrevisto, y el momento estaba muy cercano.
ESTÁS LEYENDO
Multiverso (Adaptación Norminah)
FantasyADAPTACIÓN A NORMINAH DEL LIBRO ORIGINAL DE MULTIVERSO DE LEONARDO PATRIGNANI ¿Y SI ESTE NO ES EL ÚNICO UNIVERSO POSIBLE? ¿Y SI NUESTRA VIDA NO FUERA POR SOLO UN CAMINO... SINO POR TODOS LOS POSIBLES? Según la teoría del Multiverso, existen infin...