Multiverso (Adaptación Norminah)

Capítulo 31

31

- ¿Lo has entendido así sin más, en un arrebato?

- Dinah estaba de pie frente a su amiga.

Ally la miró intensamente.

-Alguien sabía muy bien que eras una persona especial. Siempre lo ha sabido.

- ¿Te refieres a los míos? Ellos pensaban que sufría una depresión aguda.

-Pero ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede una madre permitir que le den electrochoques a su hija de seis años?

Dinah miró alrededor sin responder, incómoda.

-Tus padres te han quemado el cerebro a través de una terapia aparentemente correcta y eficaz, justificando esta drástica inversión con una supuesta depresión. ¿Te parece normal?

Dinah bajó la mirada, dolida, y reflexiono sobre las palabras de su amiga.

- ¿Adónde quieres llegar?

-Al verte marchar, he pensado en nuestro pasado y mi mirada se ha posado sobre esta página del diario de tu madre. Ya la había visto antes, pero ahora he notado un detalle que podría explicarlo todo.

- ¿De qué se trata?

-Precisamente aquí habla de un sitio que tú mencionabas a menudo. Un "sitio mágico", así lo llamabas. Esta parte del diario corresponde al periodo posterior a la intervención. Tu madre escribe que tú, leo textualmente, "ha dejado de tener pesadillas, de nombrar a Normani, de nombrar frases apocalípticas y de dibujar signos extraños o escenarios apocalípticos". Y no solo esto... Hay una frase en especial, que me ha impresionado, me ha lanzado una señal. Es la clave de todo. Velo tú misma -dijo Ally tendiéndole el diario.

- "Mi niña ha dejado de hablar de este sitio mágico. Ya no lo vera, ya no irá allí, se quedará aquí, siempre conmigo" -leyó Dinah.

Ally sonrió.

-Todos los niños hablan de sitios mágicos, inventan y crean lugares fantásticos. Tú también lo hacías. Tu madre te había oído mencionar a menudo este sitio. Sin embargo, después de la terapia escribió: "...ya no irá allí, se quedará aquí, siempre conmigo". No tiene sentido. ¿Qué padre podría pensar que, si su hija habla, no sé de un castillo encantado, puede efectivamente ir a él? Es el fruto de la fantasía de un niño, no puede ser real. A menos que...

-A menos que ese sitio exista de verdad. ¿Memoria era mi sitio mágico? ¿A eso te refieres?

Ally no respondió. Estaba dándole vueltas a un razonamiento que de simple hipótesis podía transformarse en certeza.

-Tus padres han actuado fingiendo hacerte un bien, comportándose como personas corrientes. No sé por qué lo han hecho, pero así ha sido. Acudieron a un especialista que supuestamente curó tu mal. Todo normal. Todo insospechable, pero tus padres saben perfectamente cuál es ese sitio mágico, hablabas de él hace diez años. Ahora debes averiguar que más decías de ese sitio. Tienes que preguntárselo a ellos, dado que tus recuerdos fueron borrados.

Dinah reflexionó un momento. La deducción de Ally podía ser exacta. Debía intentarlo.

-De acuerdo.

-Cualquier cosa que descubras, debes seguir tu intuición e ir donde ella.

-Y ¿tú que harás?

-Dinah, todo esto ya ha sucedido. También yo seguiré mi camino.

Dinah le dio un último abrazo a su amiga. Al separarse sus miradas se cruzaron por última vez, enérgicas y decididas, mientras se tomaban de las manos con firmeza. Ya no era un triste adiós, hecho de lágrimas y desesperación. Era un desafío lanzado al mundo.