Multiverso (Adaptación Norminah)

Capítulo 21

21

Ally estaba calentando pan en el microondas y reflexionaba sobre las palabras de Dinah. Imaginaba a su amiga tendida en la playa, boca arriba y los ojos fijos en el cinturón de Orión.

El ruido procedía de la sala y llamó su atención, haciéndola abrir los ojos. Un zumbido de fondo, continuo y fastidioso, como la señal de una línea perturbada por interferencias.

Ally condujo la silla de ruedas hacia la sala.

- ¿Qué rayos...? -exclamo en cuanto vio una imagen a toda pantalla en el portátil.

La transmisión estaba distorsionada por líneas horizontales blancas y negras que pasaban de arriba abajo. El cuadrante estaba fijo en un sillón de piel negra. Más allá, una tabla de madera sostenida por dos caballetes y llena de papeles y libros.

Un viejo apreció en escena y fue a sentarse. La débil luz de la habitación se reflejó sobre su nuca calva mientras se abotonaba un jersey hasta el cuello.

Mirando a la cámara, comenzó a hablar.

"El Multiverso está a punto de ser destruido."

"¡Es él!", pensó Ally sobresaltada.

"Memoria existe."

Becker hizo una pausa, mirando alrededor. La transmisión empeoraba. La imagen aparecía a saltos y se oscurecía.

"En el momento en que se anulen las conciencias, Memoria será la única y última alternativa."

"Pero ¿qué significa?", se preguntó Ally.

"El día final está cerca."

Un escalofrío recorrió a la chica mientras la pantalla volví a ponerse negra. El breve y lapidario mensaje de Becker había terminado. La ventana del lector multimedia se cerró y dejó sitio al fondo de escritorio, una foto de la bandera americana plantada sobre el suelo lunar.

-El día final...-repitió Ally sin inflexiones, la mirada abstraída.

Luego movió el mouse y volvió a abrir el programa, buscando en la cronología el archivo recién reproducido.

No había ni rastro del video.

Una rápida mirada al cuaderno de notas junto al teclado del Mac le devolvió a la mente aquel nombre: "Memorial." Tomó el bolígrafo y escribió: "En el momento en que se anulen las conciencias, Memoria será la única y última alternativa."

Ally se quitó los anteojos, los apoyó sobre la mesa y levanto la mirada hacia el techo, espantada y confusa. Ni si quiera se dio cuenta de que estaba mucho más ansiosa por el destino de su amiga que por la revelación apocalíptica del hombre.

"¿Cómo rayos puedo hacer para advertirle?", pensó antes de accionar la silla hacia la cocina. El pan se había carbonizado. Ally renunció al aperitivo. Luego apagó la luz y condujo la silla hacia el dormitorio.

"El día final...", las palabras de Becker continuaron resonando en su cabeza mientras hacía fuerza con los brazos para levantarse y arrastrarse hasta la cama. Se sentía cansada, floja y asustada. Lo de Thomas Becker sonaba como una verdadera profecía.

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Sentada con las piernas cruzadas en la playa de Altona, Dinah estaba ensimismada. Estaba oscureciendo, el sol era un gran disco anaranjado en la línea del horizonte. El mar estaba en calma, el cielo límpido. "Esta noche veré otra vez el cinturón de Orión", pensó.

En el mismo momento Normani tenía la cabeza apoyada contra la ventanilla del avión y de vez en cuando lanzaba un vistazo hacia la pantalla de video. Daban El show de Truman, pero lo conocía de memoria. Tenía sueño. Continuaba bostezando, pero no conseguía dormirse. Le dolían las piernas y no veía la hora de aterrizar.