Multiverso (Adaptación Norminah)

Capítulo 13

Sorpresa!!
Bueno quería subirles este capítulo porque sé que lo han estado esperando.
*Nota: Bueno sólo diré que pongan MUCHA ATENCIÓN en este capítulo.

13

"Debería buscarla... -Dinah echó a andar con paso frenético. – Si Ally tiene razón, y la vida de Normani en la dimensión paralela no es tan distinta, probablemente en esta realidad viva en la misma casa."

Los pensamientos la confundían sin pausa.
Estaba en otra punta del mundo, sola. A la cita no había acudido nadie, pero ella no quería dejar de creer en ella. Normani ya formaba parte de su pasado, incluso desde su infancia.

"A menos que también aquel recuerdo sea una alucinación", pensó Dinah. Mientras se acomodaba su ropa al lado de una muralla que separaba el paseo de la playa.

No, no podía serlo. Normani debía existir, la buscaría por toda la ciudad y con una determinación aún mayor.

Más tarde pensaría un sitio donde dormir.

A medida que recorría Esplanade, decidió acercarse a los transeúntes para intentar recabar información de la familia Kordei. No se le ocurrió nada mejor y creyó que si hacia preguntas a todos los transeúntes hasta el atardecer, por un simple cálculo estadístico al final conseguiría algo concreto.

Interrogo primero a un vendedor ambulante de hot dogs. No obtuvo ningún dato útil, pero tuvo que pedir una salchicha para sacarle al asiático alguna respuesta comprensible.

-Muchas gracias... -dijo mientras se alejaba del puesto, con medio hot dog aun en la mano.

Unos minutos más tarde se cruzó con una señora que paseaba a un perro salchicha con la correa y la detuvo, pero el marcado acento local de la mujer hacía sus palabras incomprensibles para Dinah. Después de algunos torpes intentos de comunicarse con gestos, renuncio y prosiguió su camino.

Un trio de chicas de más o menos su edad parecieron tomarle el pelo en una extraña jerga; un hombre con americana y corbata la despachó de manera expeditiva; una pareja en la treintena pareció entender de quien hablaba Dinah, más resultó que confundían a los Kordei con unos Kordelli; por último, la asedio una mujer que distribuía panfletos de una así llamada Iglesia de Jesús. No sabía nada de la familia de Normani, pero en compensación se prodigó en difundir la palabra de Cristo y en invitarla a las reuniones de su parroquia.

Hacia las cinco de la tarde se sentó en un banco, exhausta.

-Normani... ¿dónde estás?

Tras formular aquella pregunta un escalofrió le cerró los ojos y la condujo a una dimensión más profunda de su mente. Sus pensamientos fluctuaban en el silencio, liberados de la realidad circundante.

- ¿Me oyes? -pensó Dinah. Sus palabras esta vez resonaron en el vacío.

Silencio.

-Normani, ¿dónde estás? ¿puedes oírme?

Silencio total.
De improviso, un grito.

Dinah abrió desmesuradamente los ojos. Había sido ella. Sentada a su escritorio con la cabeza apoyada en la palma de la mano, con los libros abiertos ante sus ojos y el rotulador apretado entre los dientes, Normani había oído claramente el pensamiento de Dinah. Pero lo había rechazado.

Se había concentrado para tratar de no pensar. Era dificilísimo. Después de unos instantes de vacío, no había podido resistir y había gritado "Basta". A continuación, había corrido al baño para meterse bajo el chorro de la ducha y concentrarse solo en el rumor del agua que caía sobre su cabeza.