Capítulo 3

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Narra Ashley

Me dirigí hacia la Casa Grande, con Dioniso y Quiron delante mía. Ya había hecho lo que los dioses me habían mandado, ayudar a defender el campamento, pero yo sabía que aún quedaban más, que Gaia no iba a parar de querer destrozar nuestro hogar.

- Bien Castellan... Dinos porque no estás en el Olimpo- empezó Dioniso.

Yo les conté todo. Dioniso y Quiron escucharon muy atentamente, ninguno de los dos me interrumpió. Una vez terminada la charla, ambos se miraron inquietos.

- Bueno, será un placer tenerte de vuelta aquí, Ashely- dijo Quiron.- Pero tendremos un problema. Todos menos Hazel, Frank, Leo, Jason y Piper saben quién es Luke. El resto de campistas lo saben, y dudo que alguno confíe de nuevo en ti... Después de lo que hizo tu hermano mellizo.- a Quiron le costaba buscar las palabras adecuadas.- Así que hoy en la hora de la cena confesarás a todo el mundo que no eres quien crees que son. ¿Verdad Dioniso?

- Si- aceptó el dios inclinando la cabeza.- Creo que esa será la mejor manera de...de poder empezar de nuevo contigo. Fue un golpe muy duro lo de tu hermano.

- Ya... Lo sé.- murmuré.- Fue fiel a Cronos y acabó suicidandose, ese fue el precio que obtuvo. Esa fue su recompensa- dije fría como el hielo.- Sufrió por su elección.

- Me gusta como piensas- dijo Quiron con una sonrisa.- Creo que ya deberías marcharte.

- De acuerdo. Hasta otra.

Salí de la Casa Grande con un montón de pensamientos agrupados en mi cabeza. Dejé de pensar y me encaminé hacia la enfermería, donde debería de estar Annabeth. Durante el camino me encontré con Hedge, un sátiro de mayor edad que bueno... Pastaba alegremente, a pesar de que estuviera oscureciendo.

La enfermería era un lugar espacioso, habitualmente ocupado por hijos de Apolo, que corrían de un lado para otro atendiendo las necesidades hospitalarias de semidioses heridos. Algunos cuando me vieron dejaron de hacer su trabajo para sonreír, mientras que otros ponían muecas de asco.
Me arrodillé en la camilla de Annabeth, y mi espada rozó el suelo. Estaba respirando tranquilamente, estaba vivía. Un hilo de sangre le salía de la boca, y yo se lo limpié con un papel. Cuidaría de ella como ella cuidó de mi.

- Veo que has venido. ¿Cómo estás?

Percy acababa de entrar en la enfermería. Tenía pinta de no haber dormido en unos días, pero aún así sonrió ampliamente. El también se acercó a la camilla de Annabeth y la miró atentamente sin decir ninguna palabra.

- ¿Qué le ha pasado?- pregunté.

- El Minotauro la agarró, y la tiró contra el suelo fuertemente- informó Percy. Hizo una pausa- Casi la mata.

- Bueno, tiene suerte de tener a un novio como tú, que la atendió perfectamente- le dije con una sonrisa.- Puedo hacer que se recupere más fácil.

Puse mi mano en la frente de Annabeth. Murmuré unas palabras, y al instante mi amiga abrió los ojos. Los hijos de Apolo estaban asombrados después de haber hecho eso.

- ¿La bendición de Apolo?- murmuró Annabeth.

- Así es, recibí la bendición de Apolo- dije con una sonrisa.- ¿Estás mejor?

- Bueno, creo que mañana estaré mejor. Gracias- agradeció mi amiga.

- Percy, ¿Annie está mejor?

Los chicos que había visto alguien aparecieron al instante. Los reconocí al instante, eran los siete. Los de la profecía de los siete, a excepción de Nico, que no parecía muy contento de verme.

- Si, más o menos. Gracias a Ashley. Ashely, ellos son Jason, Piper, Leo, Hazel, Frank y Nico. Chicos, ella es Ashely, la guardiana del Olimpo- explicó Percy. Todos se sorprendieron al saber que era la guardiana del Olimpo.

- ¿De verdad?- preguntó Nico perplejo.- ¿La hermana de Luke, guardiana del Olimpo?

- Si, ¿tienes algún problema?- corté.

- Muchos, la verdad- confirmó el hijo de Hades.

- Parad de pelearos. No seáis como el perro y el gato- pidió Hazel.

- Bueno, ya ves cómo eran antes Percy y Annabeth...- bromeó Leo.

- ¿A qué viene eso ahora?- preguntó Percy.

- ¿A qué has venido, Castellan?- preguntó Nico.

- ¿Sabes qué? No te aguanto más- dije mirando a Nico.

Como ya estaba oscureciendo, chasqueé los dedos, y viajé por las sombras. Lejos de Nico Di Angelo, el hijo de Hades.

.....

Los chicos dejaron sola a Annabeth para que se recuperará, y fueron a hablar cerca del comedor.Nico Di Angelo y Hazel Levesque intercambiaron miradas confusas e inquietas. Ambos estaban sorprendidos.

- ¿Cómo es posible que una hija de Hermes viaje por las sombras?- se preguntó Nico.

- Ya os lo he dicho. Es la guardiana del Olimpo, y antes de venir aquí recibió bendiciones de los diose.s menos de Dioniso yHera.- repitió Percy.

- ¿Pero para qué ha venido?- preguntó Frank.

- Ella nos cubre. Nos protege de los ataques de Gaia- informó Percy.- Es como Luke... No en ese sentido. Ya que su hermano no está, ahora ella es la mejor luchadora del campamento. Incluido sumando a todos los hijos de Ares juntos.

- Es difícil de creer. Los hijos de Ares son...- intentó decir Jason- Olvidadlo, no sé cómo describirlos.

- ¿Unos brutos? ¿Unos maleducados?- propusó Leo con una sonrisa.

Iban a seguir hablando, pero llegó el momento de ir a cenar. Entonces, los amigos se separaron para irse con sus respectivas Cabañas.

La Guardiana del Olimpo (#YTW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora