La Guardiana del Olimpo (#YTW)

Capítulo 4

Ashley estaba sentada en el ruedo, con la única compañía de la señorita O'Leary y maniquíes a los que había cortado la cabeza sin motivo alguno. Muchos pensamientos se agolpaban en su cabeza. ¿Por qué había hecho eso su hermano? A ella le dolió saber lo que Luke había hecho, aunque trataba de disimularlo quitándole importancia.

- Veo que has vuelto. Todo el mundo habla de ti.

Una voz le sacó de sus pensamientos. Ashely se giró tras haber cortado la cabeza al cuarto muñeco. La joven vio a Michael Córner, hijo de Afrodita, con su pelo rubio ondeando por el aire y ojos verdes, que hipnotizaban a todas las chicas menos a ella.
Ashley se sentó en un banco, y el chico se sentó a su lado, rodeándole el hombro con su brazo.

- ¿Te importa?- cortó Ashley quitándole el brazo, ella odiaba al chico.

- Eh, lo siento- Michael hizo una pausa.- ¿Recibiste la bendición de mi madre antes de venir? Porque estás más guapa que de costumbre.

- Mira Michael, no se para que has venido, pero espero que te vayas. No recibí la bendición de tu madre, me negué en redondo- contestó Ashley cansada.

- Esta bien, veo que estás muy borde y tajante.- Michael se acercó más a la chica.- Solo quiero una cosa...- se acercó a su oreja y susurró- Un beso tuyo.

- De acuerdo, tendrás tu maldito beso y te largarás de aquí.

Ashley besó su propia palma de la mano, y con esa misma mano le dio una bofetada al hijo de Afrodita. Este tardó en reaccionar, se quedó perplejo.

- ¿Estás mal de la cabeza o que? ¡Jamás te besaré! Ahora fuera- gritó la guardiana del Olimpo. El chico no se iba- ¿Quieres que te fría con un rayo?

La chica chasqueó los dedos y sonó un trueno lejano. Eso fue lo que hizo reaccionar a Michael. Se fue molesto e indignado por donde había venido. Ashley No se daba cuenta que el hijo de Hades se acercaba hacia Michael.

- Hey, fuera de mi camino, semidiós de los muertos- se burló el hijo de Afrodita.

- Esta bien, presumido- respondió Nico con sorna. Hizo una pausa.- Se ve que estás molesto, te han rechazado con un acto épico. ¿Te haces llamar hijo de Afrodita?

Michael se marchó más furioso que antes hacía su cabaña. Nico sin embargo bajó al ruedo de un salto, pero no se sentó al lado de la hija de Hermes. Sino que se quedó de pie, cerca del banco y dijo:

- Tu hermano venía mucho aquí.

Silencio.

- ¿A qué has venido?- preguntó Ashley mirando a Nico.

- Creí que necesitabas ayuda con las bendiciones.- cogió aire para hablar.- Y para decirte que siento haberte tratado tan mal... Es que por culpa de los hechos de tu hermano perdí a mi hermana y...bueno, no es agradable recordarlo. Pero todos sabemos que fue peor para ti.

Ashley meditó.

- Que sepas que estoy alucinada. Un hijo de Hades se está disculpando conmigo- sonrió Ashley.- Pero acepto tus disculpas. Y gracias, pero no necesito ayuda.

- Esta bien. Me tengo que ir, hasta luego entonces- se despidió Nico.

- Adiós. No te encuentres con ningún hijo de Afrodita- bromeó la chica.

Ashley vió como el hijo de Hades se alejaba con las manos metidas en su bolsillo. La espada de hierro estigio colgaba de su cinturón.

Nico se marchó del ruedo con una sonrisa en su rostro, algo muy raro en el. Había algo que hacía diferente a la chica con la que acababa de estar. A ella al igual que Piper, Hazel o Annebeth no había que tocarlas con guantes o hablar antes de pensar. Pero de modo diferente. Y no era que tenía bendiciones de casi todos los dioses, ni porque fuera hermana de un villano que lo recuerdan todos... Nico aún no lo sabía.