Pasaron las horas, y Ashley seguía sola en su cabaña. Tenía suerte de tener a Travis y a Connor como hermanos, porque seguramente habían impedido el paso a todo el mundo, incluido a los semidioses hijos de Hermes. Todos tenían la idea de que la chica acudiría a la cena, pero se equivocaban, pues Ashley no apareció. La joven estaba trastornada, porque hacerle recordar le había irritado.
Ashley estaba apoyada en la pared, y sentada en su cama. Tenía su espada en sus manos, y la miraba atentamente. ¿Cómo había podido torturar así a Nico? A fin de cuentas era su amigo... Pero le había sometido a la tortura de recordar. La chica dejó de pensar, cuando Jason, Piper, Leo, Hazel, Frank, Percy, Annabeth y Nico entraron en su cabaña. Ella ni les miró, se limitó a bajar la cabeza.
- Chicos, fuera de aquí- ordenó Annabeth.
- ¿Qué? ¿Por qué?- preguntó Jason.
- Fuera- cortaron las tres chicas.
Los chicos no tuvieron más remedio que obedecer, así que salieron. Pero pegaron sus caras a la puerta para escuchar algo, incluido Nico. Ashley dudó que escucharan algo.
- ¿Qué queréis?- preguntó Ashley secándose algunas lágrimas de sus ojos.
- Venimos a ver si estás bien- respondió Piper.
- Pues estoy de maravilla- mintió Ashley- Ya podéis marcharos.
- Sabes que no nos iremos sin haberte consolado, Ash- me dijo Hazel.
- ¿Qué ha pasado exactamente?- preguntó Annabeth. La hija de Hermes tragó saliva.
- Recordar. He vuelto a recordar. Cuando teníamos siete años- dijo mirando a Annabeth- Que luchábamos contra una fuerza invisible, cuando mi hermano me juró lealtad...
Silencio.
- Oh dioses... La niebla del miedo. Esa sombra negra se encarga de revivir tanto tus peores pesadillas como los peores momentos.- meditó Hazel.
- Pero no ha sido intencionada- intervino Piper.
- ¿Qué quieres decir?- preguntaron todas al unísono.
- En los ojos de se reflejaba... Se reflejaba amistad, amor, cariño...- empezó Piper.
- Para un momento. Un hijo de Hades no puede sentir esas emociones... Es muy inusual- retificó Ashley.
- Déjale seguir- dijo Hazel con los ojos abiertos.
- Soy hija de Afrodita, puedo percibir esas emociones. Ashley, Nico no quería hacerte daño... Es más, creo que le gustas.- añadió Piper.
- Totalmente inútil e imposible- negó la hija de Hermes.- Quiero estar sola chicas... Pero gracias por animarme.
Ashley salió de la cabaña sin decir ni una palabra más. Al abrir la puerta, los chicos cayeron delante suya. Otra prueba de que estaban escuchando. La chica miró a todos, incluido a Nico, el cual no sabía cómo sentirse. Ashley se alejó de ahí.
- ¡Ashley! ¡Espera!- gritó Percy.
Pero la chica no se paraba. Es más, se fue integrando más en el bosque. Cada vez más. Cuando quería parar, ella sacudía la cabeza y corría en lugar de caminar. Ashley llegó a una zona llana rodeada por altos árboles. Sacó su espada, y empezó a apuñalar a los arboles sin motivo alguno.
De repente, apareció delante de ella una de las peores personas del mundo. Era un chico. Venía del campamento Júpiter, y afortunadamente, Ashley nunca había tenido oportunidad de conocerlo. La chica retrocedió, pero chocó contra un árbol. Murmuró una maldicion.
- Vaya, vaya... Si aquí está la hermana del malvado Luke Castellan...- hizo una pausa.- Ashley, la guardiana del Olimpo.
- ¿Qué quieres, Octavio?- preguntó Ashley.- Fue imposible que sobrevivieras después de la última batalla. ¿Quién es esta vez el vendido que te ha ayudado?
-Muy graciosa, semidiosa- dijo Octavio.- Sobreviví gracias a mi ingenio.
- ¿Te refieres a cortar peluches y sacrificarlos a los dioses?- preguntó Ashley levantando la voz. Estaba firme, y agarraba la espada tan fuerte que tenía los nudillos blancos.
- Niña insolente...
-Cobarde- respondió la semidiosa.-¿Qué haces aquí?
- Vengo a destruir el Campamento Mestizo.- dijo Octavio con un brillo en los ojos.- Apártate de mi camino.
- Por encima de mí cada ver destruiras el hogar de estos semidioses.- cortó la chica levantando su espada.- Soy la mejor luchadora de aquí, la guardiana del Olimpo e hija de Hermes... No darás un paso más.
Octavio rió.
- Alguien como tú no podrá detenerme.
- ¿A no?- preguntó Ashley levantando su espada.
Octavio la imito. Ashley corrió hacia el romano con la intención de darle una estocada. Lo hubiera conseguido, pero Octavio la paró con su espada. La chica gruñó, pero no perdió el tiempo. Le dio con la empuñadura en la cabeza y cayó al suelo. Ya estaba inconsciente, pero Ashley le hizo un corte en el brazo.
- ¿Ya está?- dijo.- Pensaba que resistirías un poco más.
La chica dio vueltas a la espada. No sabía qué hacer. ¿Debía de llevar el cuerpo de Octavio ante Quiron o ocultarlo? Escuchó una voz que le heló la sangre.
- ¿Qué ha pasado aquí, hija?
Narra Ashley
Me giré y vi a mi padre. Me puse firme. Ningún semidiós tenía un padre normal, así que yo no debía de esperar que me abrazara y que me consolara. Guardé mi espada.
Le conté todo. Desde que había visto a Octavio desde su estupido plan. Hermes no interrumpía, no parecía reaccionar de ningún modo.- Informaré a Zeus de esto- dice mi padre. Señala el cuerpo inconsciente de Octavio- Y me llevaré a ese romano... Para ver qué hacemos con el.
Yo asiento.
- Me han dicho que has pasado por la niebla del miedo... Más bien, lo he visto- comenta. Aprieto los puños.- Hades no te quita ojo del encima ahora que has hecho eso a su hijo... Así que cuidado.
- Se apañármelas sola. Hades no me asusta- le espeto.
Hermes esboza una sonrisa y yo apartó la mirada para no quedarme cegada por su verdadera forma. Cuando los vuelvo a abrir, me encuentro a Nico.
- ¿Podemos hablar?
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La Guardiana del Olimpo (#YTW)
FanfictionQuien lo diría. ¿Quién diría que verdaderamente Luke Castellan tuvo una hermana? Así es. Ashley Castellan, hija de Hermes y hermano de Luke. Sus mimos ojos azules y pelo rubio oscuro, y su mismo carácter divertido. Bueno, el carácter de Luke dejó de...