Los 365 días más difíciles que he tenido que vivir.
El titulo describe exactamente como inicie el año 2016, era y sigo siendo una completa desconocida tanto para la gente que me rodeaba como a mi misma. Lo único que se que es real en mi vida, es mi arte.
Tal vez es extraño para ustedes, los que aun siguen leyéndome, pero muy pocos saben de mi y de lo poco real que soy. No tengo necesidad de explotar y darles miles de insignificantes escusas porque probablemente les vale. Suponía subir esto en los primero días de enero, pero sigo con la cabeza metida entre un libro según yo intentando buscarme ahí; lo cual es imposible. Pero quería darles algo que pensar antes de que la semana termine.
La palabra "desconocido" se define como algo que se desconoce o ignora o cuya naturaleza y cualidades no se comprenden. Así me he sentido últimamente, y me cuestiono, porque según los otros a mi edad debería saber quien soy y que quiero. Pues no, es una completa mentira, tengo miedo y no se ni a donde me dirijo, ni quien soy.
El 2015 estuvo repleto de primeras veces, y soy una amante de los primeros momentos, suelo grabarlos en mi mente y nunca soltarlos. Pero entre más primeras veces capturaba en mi cabeza, más me perdía yo en ese abismo. Y la cuestión es que puedo saber mis mañas, mis gustos y mis desagrados pero no me conozco, sigo estando insegura, sigo fingiendo estar feliz donde claramente no lo estoy, con una sonrisa cocida a mi cara. Y quiero decirles la verdad, odio Año Nuevo, lo odio, porque siempre es lo mismo, siempre las mismas promesas y las mismas idioteces, cada año. Y cada año, sigue igual. Me he mentido toda una vida, de que soy una aventurera, con un corazón libre y que vivo por los momentos nuevos en mi vida. Me mentí desde el instante que sigo con un mismo horario, igual siempre; donde mi miedo se dispara apenas observo que algo cambio en este, donde me desconozco cuando algo no esta como yo lo ordene.
Tengo lapsos donde se quien soy, y luego como una ola rápida en estallar, se que no se quien soy. Que me miento, que le miento a la gente, a mis amigos, a mi familia y a la única cosa mas importante que yo, mi alma. Quiero tanto liberarme de todo, de olvidar porque hago las cosas, de envolverme y llorar, llorar todo lo que internamente me duele y levantarme como nueva, limpia y saber que me pueden y me puedo conocer de nuevo.
Quería sacar todo esto de mi pecho, ya que es la única manera de sincerarme con todos, y con todos me refiero a las personas que me leen, que no tiene rostro pero tiene corazón para mi. Quiero muchas cosas, no objetos, quiero aprender y dejar que el miedo, que aunque siempre este, me gane, que lo pueda hablar con todos, que pueda soltar las lágrimas enfrente y que sea yo quien se levante. Que un día me vea al espejo y sepa que no soy una desconocida. Que la cara que veo todos los días sepa que la dirección en que esta, es buena y que no dude de esta.
No quiero su pena, solo quiero que lean, y que sepan que no son los únicos en sentirse así. Que todos sentimos dolor y que todos necesitamos en algún punto hablar, lo que mas duele son las palabras, pero algunas veces decir y soltar nos forma y de a poco somos.
Mentiría si digo que espero que este 2016 sea diferente, pero no le tengo miedo, no más. Quiero conocerme, y que los 301 días que faltan de este año, no sean promesas vacías.
Quiero desearles sueños, porque eso es lo más especial que podemos compartir.
