Capítulo 3. ''Es solo un amigo.''

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-Hola Zayn, ¿Qué haces aquí?

-No me apetecía ir solo a clase, pero si te molesta mucho me voy.

-No, no, no. Venga, vamos. Que llegamos tarde.

-¿Me vas a perdonar por lo de anoche? –Dijo

-No tengo nada que perdonarte. –Sonreí.

Pasamos el resto del camino callados, pero no fue incómodo. Íbamos pensando cada uno en nuestras cosas, por lo cual, estábamos cómodos. Al final llegamos al instituo a tiempo.

-Me voy a clase, Alisson. Luego hablamos en el descanso, ¿Vale? –Sonrió.

-Claro. ¡Adiós! – Me dio un beso en la mejilla.

Entré en mi clase y me senté en el mismo sitio de ayer, al lado de Nicole, y me sacó el tema de Zayn.

-El chico con el que te juntaste ayer es muy raro, ¿No crees? – Me molestó mucho su comentario.

-¿Tan importante soy como para que espíes que hago y con quien me junto? –Quizá me pasé, pero jode muchísimo que insulte a la única persona con la que me he juntado en toda mi vida, aunque sea solo de un par de días.

-Que borde eres. –Dijo enfadada. –Solo he preguntado de buenas, no hace falta que me des esas contestaciones.

-Simplemente es un amigo, y no es raro, así que por favor, no me vigiles. –Nunca se me ha dado bien hacer amigos, como ya he dicho anteriormente, pero si encima, alguien que se había interesado en mí, se mete con alguien que me importa o me cae bien, pues las cosas no funcionarían.

-Vale, me ha quedado todo muy claro. Yo te ofrezco un grupo de amigas donde sentirte a gusto, y tú a cambio me vienes de malas. Muy bien.

-Que te vaya bien, Nicole.- Me callé y seguí atendiendo a la clase. Ella hizo lo mismo, y a la hora siguiente se cambió de sitio.

Llegó el tiempo libre, fui al mismo árbol donde ayer conocí a Zayn, y ahí estaba él.

-Hola Alisson. –Dijo sonriendo.

-Buenas.

-¿Qué tal el día?

-Discutí con Nicole, mi compañera de clase, la única chica que se había acercado a hablar conmigo.

-¿Qué pasó?

-Te llamó raro. –Se hizo un silencio no muy largo.

-¿Y me defendiste?

-Obvio.

-No tendrías por qué haberlo hecho, estoy acostumbrado.

-Si me da igual, pero me ha molestado que te llamara raro por tener unos gustos diferentes o por no ser como todos.

-Gracias. –Me abrazó. – ¿Te apetece venir hoy a mi casa? Te toca a ti.

-¡Claro! Luego envíame un mensaje con la dirección.

-Hecho. ¿Vamos a comer algo?

-Vamos.

Nos dirigimos hacía la cafetería, que suerte tuve, por el camino me encontré a Nicole y a su grupo, menudas chupaculos todas. Intenté pasar desapercibida, pero no funcionó. Nos detuvieron a Zayn y a mí. Toda aquella situación me daba risa.

-Bueno, bueno, ¿A quién tenemos por aquí? –Dijo en tono burlón.

-¡Oh, vaya! A Nicole y sus perritos falderos, ¡Que sorpresa! –Dije irónicamente. Zayn se sorprendió al ver que me estaba enfrentando a ellas. Todas las amigas de Nicole se rieron y ella se enfadó mucho y siguió hacía delante, pasando de nosotros.

-Que rebelde eres, ¿No? –Dijo Zayn riendo.

-Que va. Ya verás como no se nos vuelve a acercar.

Después de comer algo, regresamos a las clases y cuando acabaron, Zayn me estaba esperando fuera, por lo cual, nos bajamos juntos a casa.

Cuando llegué a casa ya estaba mi madre, me alegro mucho verla después de este par de días sin ella.

-Hola cariño. –Dijo dándome un beso en la frente.

-¡Hola, mami!

-¿Qué tal los primeros días en la universidad? ¿Has conocido a alguien?

-De momento, muy bien. Y si, he conocido a un chico que se llama Zayn. Aun que también he tenido peleas con una chica.

-¿Y ese chico te gusta? – Si, mi madre era muy cotilla.

-No, es solo un amigo.

-Eso mismo dije de tu padre. –La fulminé con la mirada. -Me alegro de que por fin tengas a alguien, a parte de mí.

-Esta tarde iré a su casa, vendré para cenar.

-Por favor hija, protección ante todo.

-¡MAMÁ! –Grité. – Que es solo un amigo.

-Venga, dejamos el tema. Ve a comer que tienes la comida encima de la mesa.

En ese momento me recibí un sms. Era Zayn, Me escribió la dirección de su calle, como habíamos acordado y me dijo que llegara cuanto antes, así que comí, me puse ropa cómoda pero formal, me despedí de mi madre y fui hacía su casa. No tardé mucho en encontrarla, se encontraba muy cerca de la mía, en menos de 5 minutos llegué. Llamé al timbre y no tardó mucho en abrirme.

-Hola, Ali. –Dijo dándome un tierno beso en la mejilla.

¿Ali? – Reí.

-¿No te gusta que me llamen Ali? –Sonrió.

-Si, sí como quieras. –Volví a reír. Me fijé en un cuadro de un niño muy pequeño muy guapo, supuse que era Zayn, con una mujer preciosa, muy morena. Cogí esa foto y me la quedé mirando embobada, era realmente preciosa.

-Es mi madre. –Dijo acariciando la foto. –Murió cuando tenía 14 años. Ya hace 3 años que la perdí. –Se le resbaló una lágrima por la mejilla, yo se la aparté.

-No hace falta que me lo cuentes si no quieres, Zayn. Entiendo que es muy duro para ti.

-Mi padre, al enterarse de su muerte se suicidó, dejándome solo. – No dije nada, no quería interrumpirle. –Pasé a vivir con mi tía, a las afueras de Londres, pero cuando yo tenía 16 años encontró un novio con el que se casó, y no quería hacerse cargo de mi, por lo cual, me vi obligado a independizarme y comprar esta casa con el dinero que me dejaron mis padres. – Estaba llorando como nunca había visto llorar a alguien. – Llevo un año viviendo solo, sin saber nada del resto de mi familia, sin compañía, sin amigos, siempre intento refugiarme en las historias de los libros y de la música. Es lo que ha conseguido que haya salido adelante, mi pasión por la música. –Me quedé embobada, no sabía que decirle. 

You're My Everything.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora