You're My Everything.

Capítulo 2. ''Me alegro de haberte conocido.''

-         Hola. –Dijo tímidamente.

-         Hola, me llamo Alisson. Encantada. –Me estaba soltando demasiado, raro en mí.

-         Encantado. Me había llamado la atención alguien leyendo un libro por aquí. Pensaba que todos , en sus ratos libres se dedicaba a ligar y enroyarse con los demás. –Dijo casi riendo.

-         Ya, pues yo no soy como los demás. Quería preguntarte… ¿Te está gustando? –Dije señalando al libro que llevaba.

-         Mucho, ¿Lo conoces? – Dijo sorprendido.

-         Es uno de mis favoritos.

-         ¡Vaya! No sabía que había gente como tú, tan como yo por aquí. –Dijo muy nervioso. – Lo siento, no me explico bien.

-         Te he entendido perfectamente.

-         Me alegro de haberte conocido.

-         Igualmente. –Sonreí. –Me preguntaba si querías venir esta tarde a mi casa a jugar a la play, ya sabes, si te gusta y apetece. -¿Qué hacía yo invitando a un chico a mi casa? Me estaba volviendo loca.

-         ¿Juegas a la play? –Río

-         Si. De vez en cuando. –Seguía riendo. -Mucho en realidad.

-         Te voy a pegar una paliza impresionante. –Bromeó.

-         Eso ya lo veremos. Toma mi dirección –Le extendí un trozo de papel arrancado con mi calle, piso, lo normal. Ah, y el teléfono, por si ocurría algo.

-         Gracias, estaré ahí después de comer.

Nos despedimos y me volví a dirigir a mi aula para acabar la jornada de hoy. Se me pasó muy rápido el día, en nada llegué a casa y me preparé la comida. Simplemente comí unos macarrones. Cuando acabé, recogí los platos, fregué y llamé un rato a mi madre. Y a las 5:00pm justas llegó él.

-         Adelante. –Le abrí la puerta.

-         Gracias. Mira, he traído un par de juegos. –Me los enseñó.

-         Tengo los dos. –Reí y él se sonrojó. –Todavía no me has dicho tu nombre.

-         Es verdad. Me llamo Zayn. Zayn Malik.

-         Bueno Zayn, voy a preparar unos bocatas, ve sentándote y encendiendo la play. –Asintió y me hizo caso.

-         ¿Y tienes muchos amigos aquí? – Le pregunté con la voz elevada desde la cocina.

-         No. Digamos que tengo uno, y eres tú.

-         Ah, bien. –Dije dejando los platos con los bocatas sobre la mesa.

-         ¿Empezamos? –Dijo extendiéndome uno de los mandos.

-         Empezamos.

Estuvimos cerca de dos horas jugando sin parar, estábamos empatados, hasta que me ganó. Tengo que reconocer que es más divertido jugar con alguien a jugar solo.

-         Si quieres quédate a cenar, tengo comida de sobra y mi madre no está. –Le propuse.

-         ¿No crees que es muy pronto para cenar? –Río.

-         Obvio. Te aviso para después, tonto. -Esta vez reí yo.

-         Vale, me parece bien.

-         ¿No vas a avisar a tú madre o a tú padre? –Me interesé.

De repente se echó las manos a la cara y se apoyó sobre sus rodillas. La había cagado. No estaba acostumbrada a hablar tanto con alguien, no sabía cómo actuar. Entonces le abracé. Supongo que eso alivia a las personas. Le sequé una lágrima que le caía por la mejilla y cambié de tema lo más rápido que pude. No funcionó.

-         Bueno Alisson, lo mejor es que dejemos la cena para otro día. –Se levantó y se fue. Si, se fue.

Una vez mas me demostré a mi misma que no servía para tener amigos, ni conocidos, ni novios, ni nada. Lo peor de todo es que le había hecho daño, y si con algo no podía era viendo sufrir a las personas. No tenía nada de hambre, me puse el pijama y me metí en la cama rápidamente. Cuando estaba casi dormida sonó mi móvil. Lo maldecí todo en ese momento.

*Siento haberme ido tan de repente, de verdad, perdóname, mañana si quieres hablamos. (: xx*

Supuse que era Zayn, ¿Quién si no?

*No tienes porqué disculparte, esa tendría que ser yo. No tendría que haberme metido en tus cosas. Perdón.*

Respondí.

*No, enana, no te tienes que disculpar. Mañana te cuento. Que descanses. Xx J*

‘’Mañana te cuento.’’ Ya me quedo intrigada para toda la noche.

Me despertó el molesto ruido del despertador. Me levanté deprisa y corriendo, llegaba tarde, me puse lo primero que pillé por el armario y fui a arreglarme al baño. Simplemente desayuné un vaso de leche y lo antes que pude me fui al instituto. Cuando salí por la puerta, estaba Zayn sentado en las escaleras de fuera de mi casa, cosa que me extrañó.