Hola, me llamo Alisson, Alisson Gómez. Quizá te resulta extraño que tenga nombre inglés y apellido, generalmente, español. Tiene una explicación. Mi madre procede de Inglaterra, concretamente de Londres, pero conoció a mi padre, su marido, en unas vacaciones que tuvo en España y surgió el amor. Estábamos viviendo en España capital hasta que mi padre engañó a mi madre con una compañera de trabajo. Nunca pensé que mi padre fuera capaz de hacer eso, para mí, él era como mi héroe, mi ídolo, mi modelo a seguir, pero lo jodió todo. Esto ha sido lo que me haya causado cierta desconfianza en los hombres. Mi madre, al enterarse de la infidelidad, no lo dudó ni un segundo y le dejó. No mucho más tarde, me lo contó todo y me propuso mudarnos a su casa de Londres y empezar de cero. Sus planes eran pasar el verano entero allí, para reforzar un poco el nivel de inglés, y cuando comenzará el curso, empezaría en un nuevo instituto para acabar mis estudios antes de ir a la universidad. Me encantaba la idea, en Madrid nunca he tenido amigos de verdad, nunca he sabido lo que es que una mejor amiga contará contigo para lo que fuera y te ayudara siempre, pero eso no suponía nada malo para mí. Nunca he sido sociable y no lo veo como un problema, sino como una cualidad más. En mi instituto de Madrid no me consideraban rara por ello, simplemente pensaban que era diferente y que lo mejor sería no molestarme. Seguro que tú tienes alguien con quien juntarte en los recreos, con quien reírte cuando el profesor hace una gracia sin sentido, yo no tengo a nadie. Pero lo prefiero así, soy más fuerte por poder hacer todas estas cosas sola.
Pasaban y pasaban los días de verano, en mi casa de Londres tenía piscina y muchas cosas con las que entretenerme, por lo cual, no me hacía falta salir a la calle para nada. ¿Sabéis? Por mucho que me guste estar aislada, no es lo único que me define como una persona diferente. Nunca he tenido los gustos de una chica de mi edad. A las chicas de mi edad les gusta salir de fiesta, beber, fumar, saltarse las reglas, vivir al límite, escuchar música para ‘’perrear’’ y estar despiertas hasta que salga el sol, incluso alguna de ellas ya tienen hijos, vaya, menuda forma de joderse la vida, ¿No crees? Para nada soy así, me gusta leer libros, escuchar rap, jugar a la play, pero no a juegos de chicas, de cocineras estúpidos, sino de fútbol, como el fifa, o de matar, como el Call Of Dutty. Me gusta jugar al baloncesto, tenis, etc. En definitiva, no soy una chica como otra cualquiera.
Mi móvil no paraba de sonar y de recibir mensajes, era mi padre. Ni loca hablaría con él después de todo lo que ha pasado. Me resultaba raro que mañana empezará en un nuevo instituto y mi madre no estuviera aquí. Motivos laborales, ya sabes, que si tiene que ir al norte para arreglar papeles, a otra ciudad para exponer un producto… Estaba más que acostumbrada a estar sola, y no me importaba.
Llegó el día siguiente y me dirigí hacía el instituto en el que estaba matriculada. Al entrar, había una gran lista con los nombres de todos los alumnos y las clases que les correspondía, no me costó mucho encontrar mi nombre. Miré donde me tocó y me dirigí al aula. Al entrar en mi clase, había varios grupos de personas subidos en las mesas hablando entre ellos. Entré pasando un poco desapercibida, no me gustaba llamar la atención. Sonó el timbre y todos se sentaron donde quisieron, una chica se sentó a mi lado.
- Hola. –Dijo ella.
- Buenos días. –Respondí intentando ser lo más amable posible, aunque no me gustara hablar con la gente.
- ¿Eres nueva en el centro?
- Si, en el centro y en la ciudad. ¿Y tú? –Respondí.
- Yo llevo aquí desde el primer curso, ya llevo varios años. Por cierto, me llamó Nicole.
- Yo Alisson, encantada. –No podía creer que estuviera haciendo una amiga.
- Luego iré con mi grupo de amigas de compras, ¿Quieres venirte?
- No me apetece mucho, lo siento. –Otra cosa que le gustaba a todas las chicas menos a mi, salir de compras.
- Está bien, ya nos veremos mañana. –Sonreí.
Las primeras clases fueron tranquilas, los profesores solo se presentaban y nos contaban como iba a ir el curso y el temario que nos darían. Al cabo de un par de horas tuvimos tiempo libre, yo cogí un libro y salí fuera a buscar la sombra de un árbol donde poder relajarme.
Cuando llevaba varias páginas leídas me fijé en que un chico, no muy alto, delgado y moreno, se sentó bajo un árbol cercano al mío. El chico se puso los cascos para escuchar música y posó un libro sobre el césped. Casualmente era uno de mis libros favoritos. Tenía curiosidad por saber que le parecía, nunca había visto a nadie leyendo ese libro. Nunca me había acercado a hablar con alguien, esa podía ser la primera vez, pero no fue así, cuando me iba a levantar el chico se estaba dirigiendo hacía mí.
ESTÁS LEYENDO
You're My Everything.
FanfictionYou're My everything es una novela que trata de una chica, Alisson, que tiene que cambiar de ciudad debido a la separación de sus padres. Alisson no es como las demás chicas, es diferente, muy diferente. Es muy anti-social, pero en su nuevo institut...