Capítulo 5

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Despierto luego de haber tenido una pesadilla y siento ganas de llorar ahora mismo, me siento tan sola, no tengo a mis padres en este momento conmigo, mi mejor amiga ya ni se acuerda de mí y no tengo a nadie más, recordar sobre mi hermana... me hace soltar una lágrima, me siento sin alma, corazón y sin vida, estoy vacía nadie podría remediarlo. No se que me sucede no puedo mantener una sonrisa, ni un buen recuerdo y eso me parte en pedacitos. Trato de no pensar pero se me hace imposible creo que no voy a sentirme bien en todo el día.
Miro la hora y son las 6:03 tengo tiempo suficiente y de sobra para prepararme con destino a la escuela.
De a poco me levanto, busco el uniforme me ducho y me cambio. Bajo lento y busco mi desayuno, al terminar subo en busca de mis útiles y mi móvil pero sige sin haber señales de Luk. Escucho la bocina del autobús y salgo corriendo, cierro la puerta, saludo a Marc y él me guiña el ojo. Me siento junto a Clara que desde que entre no aparta sus ojos de mí.

-Anna puede decirme ¿qué carajos te pasa por la cabeza? ¿por qué no me llamaste?- afirma cada una de sus palabras.

Siquiera la miro pero estoy empezando a ver borroso, no quiero llorar al frente de ella y mucho menos al frente de todos los adolescentes presentes. Trato de tranquilizarme y así poder contarle, pero me aterroriza la idea de que se entere que ayer lloré por él, voy a pasar de largo ese detalle y empezar a contarle.

Antes de llegar al escuela finalize todo mi discurso de lo que fueron estos dos días para mí, ya sea por parte de mi madre que me mantuve melancólica y por Luk que en estos cuatros días no salió de mi mente. Noto su mirada, está tiesa nisiquiera mueve sus ojos de los míos y hace que me sienta peor aún.

-Anna ¿por qué no me llamaste? estuve esperando tu llamada pero nunca lo hiciste entiendo todo esto pero tendrías que haberlo hecho así te ayudaba.- sus palabras me levantan el ánimo.

-Lo siento Clara, no podía, sentía que debía hacerlo sola.- mi voz apenas sale.

Nos quedamos en silencio todo el día en la escuela, solo hablamos en el recreo de la fiesta de fin de año pero no volvimos a tocar el tema.
Toca el timbre para la finalización de la jornada pero no encuentro mi cartuchera por ninguna parte, cuando terminan de salir todos me fijo pero aún así no se ve, busco por todas partes y sigo sin encontrarla, decido dejarla ya es tarde y el autobús se va a ir. Corro hacia la puerta principal y no hay rastros del autobús ya se ha marchado, tendré que caminar.
Camino unas dos cuadras cuando una barrita de chicos comienzan acercarse y me rodean, no tengo como salir me encerraron uno de los cinco, morocho su cabello y sus ojos se esconden detrás de una gorra comienza a quitarme la mochila y me agarra de la mano mientras dos más que no veo me golpean por la espalda, lo único que hago es gritar pero me tapan la boca, no tengo fuerza, me siento muy debilitada y cada golpe que recibo hace que poco a poco cierre los ojos.
El único sentido que puedo usar aún es la audición, siento gritos fuertes, pasos que van y vienen, golpes y ladridos de los perros mientras estoy tirada. Al tiempo ya no escucho nada.

~*~

Todavía sigo sin abrir los ojos, no tengo el mando de mi cuerpo, pero si oigo voces y puedo reconocer la de mi padre, las demás no me parecen familiar en lo absoluto. Intento de a poco levantarme pero siento que algo tira de mí, dirijo mi mirada a lo que me detiene y es un suero, mi padre corre hacia mí junto con un hombre calvo con una bata blanca que seguro es el doctor.

-Anna solo recuestate, no puedes levantarte aún.- él me sonríe- Soy Ricki doctor de la Clínica Health.
No te muevas hasta que se termine el líquido del suero. Dime ¿recuerdas algo?

-Si.-digo mientras trato de acordarme- salí del curso retrasada por buscar mi cartuchera, el autobús ya se había marchado y decidí ir caminando hasta que un grupo de chicos se acercaron y me rodearon, comenzaron a golpearme y no me acuerdo más.- digo suspirando

¿ORGULLO O AMOR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora