¿ORGULLO O AMOR?

Capítulo 33

-Bueno me voy.- dije girando ya para salir

-Anna, ¡espera!- me frenó mamá

La quedé mirando y ella se acercó a paso lento.

-Toma esto.- y me extendió varios billetes.- ten cuidado y diviértete

No sé si mi audición me fallaba pero si eso había salido de la boca de mi madre ¡jamás! y cuando digo jamás es ¡nunca!.. lo habría imaginado. Quería saltar por encima de ella y abrazarla pero simplemente no podía, algo me detenía. Mi padre yacía parado sin decir nada, era una persona demasiado fría ahora sé de donde heredé yo mi personalidad.
Asentí, y recibí el dinero.

-Estas ... muy hermosa.- habló Luk al verme

Me sonroje, igual no era que me había vestido bien como para verme "hermosa" quizás Luk solo mentía.- Gracias.- agradecí de todos modos

Llegamos a un salón que para mi ver era de fiestas por que había un solo globo colgando de la puerta.
Luk antes de todo me tomó de la mano y luego de un gran suspiro volvió a hablar.

-Vas a conocer a gran parte de mi verdadera familia, ellos son muy importantes y eres la primera en saber de este lugar.- informó

Me quedé pasamada ante tal declaración. Después de unos minutos Luk sacó una llavero con varios llavines y abrió la extensa puerta. Entramos y el olor a viejo inundó mi olfato por lo que opté en respirar por la boca, luego de un gran pasillo llegamos a un salón con un gran tablón y sobre este platos con sus respectivos cubiertos y vasos, muchas sillas rodeaban el madero aún así el lugar estaba casi deteriorado, seguimos caminando por una de las entradas del inmenso salón y llegamos a otro pasillo con muchas puertas en toda su longitud pero a diferencia la emanación era muy desigual como a pintura y las paredes parecían nuevas al igual que los accesos, Luk se detuvo y abrió una de las ocho puertas que se encontraban en este pasadizo. Quedé muy sorprendida al ver dos camas de una plaza y media con acolchados de princesas, un armario de madera, dos mesitas de luz, y un amplio escritorio donde no dudo que entren al menos tres personas juntas. Volvimos a salir e ingresamos a la última puerta de este largo pasillo donde se hallaban muchas duchas, y al menos si no conté mal cinco inodoros, a pesar de que el lugar al principio parecía muy dañado y con un aroma poco purificado el baño era la excepción ya que estaba muy bien cuidado y desprendía una esencia a frutos.
Ahora estábamos por ir al salón de cuentos eso me dijo Luk, llegamos a una habitación en silencio, no tan grande pero tampoco pequeña donde estaban muchos niños y niñas prestando suma atención a una adulta mujer, ella les estaba contando un cuento y si mis oídos no fallaban estaba muy segura que se trataba ni mas ni menos que de el "Ratón Perez" al finalizar razamos y la mujer les pidió que descansaran bien, ellos se pararon y cuando vieron a Luk corrieron hacia él acorralándolo.

-Tío Luk.- dijo uno de los pequeños niños

-Chicos, ¿cómo andan?- les preguntó él mientas tomaba a una pequeña niña en sus brazos

-Muy bien.- dijeron todos al unísono

-Bueno ahora vayan a dormir que es tarde, mañana volveré a verlos.- habló Luk muy entusiasmado

-¡Siiiiii!- gritaron los pequeños duendes

Hicieron dos filas una de varoncitos y otros las niñitas y otras dos mujeres que aparecieron por no se donde los llevaron.

-¡Mi niño! Es muy raro verte a estas horas, más si has estado esta misma mañana aquí.- la mujer que les hablaba sobre el cuento a los pequeños se arrimó a Luk

-Quería que Anna conociera el lugar.- anunció Luk

Ella me miró y parpadeó unas veces hasta que me abrazó, no sé por que lo hizo pero también se lo devolví.