Capítulo 11

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Me levanto asustada miro la hora 06:05 a.m. que horrible pesadilla. Es temprano, tengo tiempo de sobra, busco el uniforme lo llevo al baño y comienzo a llenar la bañera cuando llega al tope de agua cirro el grifo y hecho sales al agua, necesito relajarme. Luego de media hora en el agua me seco y visto el uniforme, me peino dejandolo suelto, busco la mochila y el móvil que aún no le he dado vida útil y bajo para desayunar. Al finalizar el desayuno logro escuchar la bocina del automóvil y en unos minutos estoy dentro sentada al lado de Clara.

-¡Anna! hoy me acompañarás al centro comercial hace mucho no salimos juntas.- recalca mi amiga

-Pero claro que te acompañaré.- sonrío

-Olvidé lo que me contaste, muestrame el celular muero por ver el televisor.- y reímos ambas por el tonto chiste

Todo el trayecto hacia la escuela Clara me enseño absolutamente todo, todavía no lograba entender todas las aplicaciones que esa cosa podía tener, y lo mejor era que ya sabía usarlo creo que fue mas fácil de lo que esperé.
En el instituto todo marchó normal y quedamos con Clara hoy a las cinco de la tarde, nos entregaron las evaluciones y saqué un diez eso alegró más mi día. Una vez acabada la mañana en la escuela mi madre no pasa por mí por lo tanto vuelvo en el automóvil.

-¡Anna!- esa voz muy familiar.

Miro hacia la casa de mi vecino y estaba el auto de Luk y él caminando en dirección a mí, ojeo si salen mis padres pero no asique me acerco a él.

-Hola.- digo no llevándole el apunte

-Tanto tiempo.

-No creo que tanto. Bueno Luk mis padres me esperan a comer, nos vemos adiós.- me despido dirigiéndome a casa

Él me toma del brazo -espera ¿qué te sucede? antes de ayer estaba todo bien ¿por que ahora estas así?- pregunta algo extrañado

No sé por ahí es algo pesado y no tengo ganas de pensar en él y estar distraída.

-Nada.- contesto fría.- sueltame por favor- trato de contenerme.- mis padres esperan por mí.

-No te voy a soltar hasta que me digas que te pasa Anna, no soporto que un día estés bien y al otro tan distante.- retracta

¿Quién se creé que es? Pero por favor.

-¿Perdón? ¿no soportas? ¿y entonces que haces aquí? si tanto no soportas que un día esté bien y al otro distante entonces no vuelvas a verme.- contego mi voz para no gritar, ya que si lo hiciera mis padres saldrían.

El ríe- ¿quién dijo que vine a verte?- sonríe maliciosamente

Ok. Tiene razón, defiendete Anna vamos piensa algo rápido.

-Si tal vez tengas razón en eso, pero entonces si no viniste a verme por que me llamaste y ahora en este momento estas agarrando mi brazo para que no me vaya?- contraataco desafiante

Si hay en algo que me encanta es desafiar. Nunca dejaría que alguien me haga sentir menos, siempre y todos estamos a la misma altura ni más ni menos.

-Por que... no lo sé pero no vine a verte.- vuelve a atacar

-JA, de eso hablaba.- sonrío por mi victoria.

Me suelto fuerte de su agarre y entro a casa sin antes sonreírle burlonamente, claro me imagino como se debe sentir pero salí victoriosa como la mayoría de las veces.
Una vez adentro saludo a mi madre que está en la cocina y bueno supongo que mi padre duchándose. Y cuando estoy por subir las escaleras golpean la puerta. ¡OH NO! Luk no se atrevería, dejo la mochila sobre el sillón y salgo corriendo hasta la puerta miro por la mirilla y si es él. Estoy muertaaaaaaa.

¿ORGULLO O AMOR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora