Changed my life ~

Un cuarto para las siete.

|Capitulo 1|

Mire mi reloj, un cuarto para las siete. Tan solo quince minutos ¿Qué significa? Termina mi turno, vuelvo a mi casa y sobre todo comienza el fin de semana. Hace media hora que mi mente se desvió del computador me tome un momento para idealizar mi descanso este fin de semana. Primero, tomar un largo baño caliente en la tina. Segundo, llamar a Stacie y organizar algo. Tercero, visitar a mi familia en la casa de campo en las afueras de la ciudad... eso seria somnífero para mi cuerpo y mente. Cuarto, prepararme una exquisita cena sola con un espumante vino de la bodega de mi padre.

Ingrese mis llaves por el cerrojo de la puerta, avente las misma sobre la mesa, acto seguido me deshice de mi bolso, tacones y saco. Camine directo a la heladera busque un vaso en la alacena y me serví una gran cantidad de jugo. Me apoye contra la mesada y me dispuse a dejar el vaso completamente vació, mi mirada se perdió en un punto fijo nada en especial. Volví en si. La luz titilante de mi teléfono indicaba mensajes, apreté el gran botón y la contestadota inundo la sala.

- Usted dispone de tres mensajes - hizo una pausa - primer mensaje "hija querida - la voz inconfundible de mi madre - quise hablar contigo desde el almuerzo pero no me anime a interrumpirte en tu trabajo - no sabes como hubiera deseado tu interrupción, pensé - este sábado por la tarde llegaremos todos a la casa de campo, deseamos contar con tu presencia linda ... llámame cuando puedas ... te amo Gwen" - primer recordatorio: llamar a mi madre - segundo mensaje "nos comunicamos de SEG la empresa de seguridad mas elegida en la zona, queremos ofrecerle una mejor cobertura en su hogar para que usted y su familia vivan en paz ..."- me acerque y elimine el mensaje, como odio las publicidades - tercer mensaje "ei Gwen se que estas gustosa de oír mi dulce voz - reí - ¿tienes planes? Yo estoy a tus ordenes llámame pronto o volveré a hacerlo yo"

Deje el vaso vacío sobre la mesada de la cocina, camine hasta mi habitación abrí mi placard y divise algo para vestir esta noche, saque mi albornoz de baño me desvestí me cubrí con ella. Ya en mi baño llene la tina con agua a temperatura suficiente para relajar cada uno de mis seiscientos cincuenta músculos.

Estaba ya completamente relajada en la tina, recordé a mi madre... marque su numero, espere y después del tercer tono oí su aterciopelada voz

- Madre, soy Gwen ¿Cómo estas? - comente con la intención de entablar una buena y larga conversación
- Mi querida Gwen, estoy bien estoy esperando a Anthony para poder cenar juntos - Anthony, la pareja de mi madre - ¿Cómo estas tu?
- Bien, ahora mejor he llegado hace poco del trabajo - me distraía con el agua
- Por tu voz despierta creo que saldrás esta noche
- Aún no lo se, no he llamado a Stacie - eleve los hombros y poco después note que ese gesto mi madre jamás lo notaria, no a través de una línea telefónica
- Stacie ¿hum? ¿Cómo esta esa niña?
- ¿Niña? Vamos mama, estamos grandes ya - oí una risita contagiosa - esta bien, no he hablado con ella durante estos últimos días pero creo que hoy la veré
- Me parece perfecto, mándale mis saludos si asi es - sonreí
- Se los daré - mire el reloj, las nueve de la noche marcaba - creo que debo cortar
- Claro hija, cuídate ¿iras mañana?
- Claro que si, espero con ansias salir de la ciudad - salí de la tina y me cubrí con la albornoz - ah lo olvidaba mándale saludos a Anthony ¿Cómo esta él?
- Se los daré hija, él esta bien últimamente muy cansado el trabajo lo deja exhausto
- La casa de campo le vendrá perfecto, adiós
- Es verdad, adiós

En mi habitación busque un bonito conjunto de ropa interior, la ocasión podría llegar a ser especial, pensé. Marque con velocidad los números que sabia de memoria, del otro lado la voz de mi mejor amiga se oyó
- Querida al fin llamas - reprocho Stacie - ¿Qué hay para hoy?
- Fiesta a lo grande en casa de Shaw
-¡Fantástico! - exclamó satisfecha - estaré en tu casa en una hora llevare algo de comer
- Te espero, adiós

Una camisa traslucida negra con los hombros al descubierto junto con una pollera del mismo color fue lo que escogí para esta noche, unas sandalias rojas con las cual le di color al vestuario. Oí el timbre y tras el unas cuantas risas, sonriente abrí la puerta
- Hola querida - beso mi mejilla - traje sushi y champaña - Stacie ingreso a mi casa seguida por Amber, Steff y Ariana
- Chicas ¿Cómo están? - pregunte mientras preparaba el comedor para poder comer
- De maravilla, con mucha energía para esta noche - dijo Amber - pero a diferencia de mí, Steff casi fue arrastrada hasta acá - reí
- ¿Qué paso Steff? - me dirigí atenta hacia ella - déjame adivinar... ¿Charles?
- Eres toda una genia querida - grito Stacie desde la cocina y las demás rieron
- ¿Qué te hizo esta vez? - coloque mis manos en mi cintura como una jarra
- Nada solo que - bufo - tengo la certeza de que esta con otra y hoy me pidió el fin de semana para pensar lo nuestro - odiaba la manera en la que Charles hacia sufrir a Stephani, ella estaba realmente enamorada de él pero ¿él lo estaba?
- Algun día me lo cruzare por la calle y lo golpeare pero una golpiza bien dada - las chicas rieron y yo me limite a abrazar a Steff - ahora vamos a disfrutar un gran momento entre amigas y luego haremos de esta noche "una noche inolvidable" - todas asintieron
- Propongo un brindis - dijo Ariana - brindo por esto, por esta hermosa amistad que hemos sostenido desde la secundaria
- Brindo por esta noche, que promete ser espectacular - agrego Amber
- Yo brindo porque este fin de semana sea el mejor, lo estoy deseando - dije con la copa levantada
- Yo brindo por los solteros que serán nuestras victimas esta noche - todas reímos y pronto el tintinear del choque entre nuestras copas se oyó agudo.