Changed my life ~

No con esta tormenta.

| Capitulo 10|

Semanas después...

El timbre sonó, me acerque a abrir la puerta y me arrepentí en el acto.
- ¿Qué haces acá? -dije fría
- Ya te dije Gwen es mi hijo también el que llevas ahí, tu eres su madre y quiero estar para ayudarte, para cuidarte, quiero ver como evoluciona mi hijo como crece y quiero mimarlo -sonrió
- Lo siento mucho pero no necesito tu ayuda -dije y cerré la puerta pero él rápido puso su pie impidiéndolo
- Lo intente por las buena, ahora lo haré por las malas -dijo serio
- Basta Sydney ¿Qué quieres?
- A mi hijo -dijo casi en un grito
- Lo tendrás, dentro de nueve meses
- No, quiero estar con él durante estos nueve meses y es mi ultima palabra -lo deje entrar resignada. Entro y observo todo. Entro a la cocina y siguió mirando todo en silencio, luego volteo y poso su mirada en mi. - ¿tienes hambre? Puedo cocinarles si quieres
- Haz lo que quieras - dije restándole importancia
- Se que no seremos una pareja Gwen pero estaremos junto por bastante tiempo, podríamos conocernos y asi llevarnos bien
- Entonces -suspire
- Podríamos comenzar por aquella noche, yo...
- No Sydney, no quiero hablar de esa noche... esa noche arruino mi vida
- Esta bien, como quieras pero esa noche nadie te obligo
- Lo se, no dije eso- lo mire y vi como sonreía leve pero lo hacia - bueno suficiente, ire a recostarme estoy cansada
- Esta bien te despertare cuando la cena este lista -asentí y salí en dirección a mi habitación.
Me quite los zapatos, la falda y la camisa; lo cambie por un joggin y una remera de tirantes. Me acosté y me tapé con la sabana. ¿Quién seria tan cuerdo de irse a dormir con un extraño en su casa? Lo pensé pero seria una estupidez, no pasaría anda. Él quiere al bebe ¿Cómo puede tomarlo con tanta tranquilidad y tan fácil y rápido? Yo no puedo digerirlo es un trago muy amargo en mi vida. Caí en un profundo sueño cuando mi cerebro dejo de maquinar.
Un ruido del exterior me sobresalto, abrí los ojos y todo estaba oscuro, se oía la lluvia caer con velocidad, había tormenta. Calce mis pantuflas y envuelta en mi albornoz de noche salí a la cocina. El aroma invadió mis fosas nasales. Oí ruidos eso dejo en claro que seguía aquí. Pero todo estaba a oscuras.
- ¿Qué paso? -pregunte a sus espaldas, volteo y me dedico una sonrisa
- Despertaste, justo iba a hacerlo, la comida esta lista
- ¿Por qué no hay luz? -volví a preguntar
- La tormenta, se ve feo por la ventana de la cocina, es eléctrica por eso no quise ver los fusibles
- Oh ya veo, esta bien- me miro. Me llevo de la mano hasta la mesa y ahí pude ver todo lo que había preparado, se veía exquisito.
- Espero que te guste - dijo el y comenzamos a comer. Estaba delicioso, tenía una buena mano para la comida. Lo mire, seria un buen padre.

La tormenta había empeorado. Y ya se hacia tarde. Me pare a observar el cielo desde el ventanal y por el rabillo de mi ojo observe como se colocaba su abrigo.
- No te iras, no con esta tormenta ¿o si?
- Debo volver a mi casa, mañana tengo que trabajar
- Puedes quedarte, es peligrosos que salgas, mañana temprano te vas - trate de ser amable y es que la tormenta se veía horrible
- ¿Estas segura Gwen?
- Si, ven te mostrare el cuarto extra que tengo apuesto que será de tu comodidad para esta noche - asintió y me siguió, llegamos e inspecciono todo. Respire profundo y me atreví - ¿de que trabajas Sydney?
- En una mediana empresa, me dedico al departamento ventas, soy el director básicamente y... puedes decirme Sid
- Sydney es mejor -sonreí - y tiene hermanos
- Solo uno y una media hermana por parte de mi madre -dijo - y ¿tu? ¿Tienes hermanos?
- Si dos, y es bastante malo - reímos
- Eres ¿publicista, cierto? -asentí - en la empresa de tu padre o algo asi - negué - eso es fantástico - se hizo una extensa pausa- ¿has pensado en él, en como será o algo?
- No -dije seca- creo que es mejor que me valla a dormir, descansa - me retire. No me gustaba hablar de aquello, no pensaba en el bebe, no quería el bebé y menos quería es establecer algun lazo afectivo que me atara a la criatura.