Gracias, realmente gracias.

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|Capitulo 13|

Estaba en mi habitación. Daba vueltas nerviosa. Hace una hora había llegado del trabajo y después de recibirlo me encerré para cambiarme de ropa. Hoy en el trabajo todo iba bien hasta que suena el intercomunicador, era Jess. Me comunico que era una llamada para mi y me pregunto si la iba a tomar, pensé que seria Sydney entonces dije que si. Cuando entendí no era él, era mi madre. Me informo de mañana un almuerzo familiar donde estaba obligada a ir. No dije nada sola la escuche, era estupido negarse y sobre todo a mi madre. Me puse nerviosa, esto seria incomodo para mi. Decidí que le pediría ayuda a Sydney, él últimamente se muestra comprensivo y me ayuda a sobrepasar esos momentos. Estaba decidida, le pediría que me acompañara. ¿Pero como? Esa pegunta dio vuelta en mi cabeza todo el día. No sabia porque pero estaba nerviosa, demasiado diría yo.

Salí de mi habitación jugando con mis manos, antes de llegar a la cocina me frene y me obligue a guardar la calma y respirar profundo. Me pare en el umbral de la cocina y lo observe cocinar, se le daba bien la imagen. Lo mire por un momento pero realmente no lo miraba estaba perdida.
- Gwen -dijo él y reaccione, toque mi frente con la mano- ¿estas bien? ¿Mareos? - dijo acercándose
- No no, estoy bien solo que estoy algo nerviosa -dije alejándome un poco de él
- ¿Segura? -asentí - Esta bien, ¿tienes hambre?
- Si algo, yo quería hablar contigo - titubee
- ¿Todo va bien? -asentí- entonces ¿de que quieres hablar? ...
- Hoy llamo mi madre a la oficina - me oía atento - y dijo que mañana habrá una especie de almuerzo
- Eso es fantástico -dijo sonriendo
- No no lo es, por lo menos no en este momento -hice una mueca de lado - por eso yo... por eso yo quería - suspire y apreté mis manos en puños, respire hondo 'vamos no es nada de vida o muerte, él aceptara' me dije y abrí mis manos sacando el temblor de mi cuerpo - quería saber si tu me ayudarías o mas bien me acompañarías a ese almuerzo, veras que mi madre es persistente y ..
- Acepto
- Enserio si no quieres, yo igual te agradezco pero seria de gran ayuda frente a ella...- me detuve - espera ¿dijiste que si?
- Si Gwen, no tengo ningún problema en acompañarte sabes que me gusta ayudarte y que te sientas bien
- Enserio gracias Sydney - sonrió - ¿Qué has cocinado?
- Te encantara -dijo y se acerco a la estufa de la cocina

- Estoy nerviosa -admití
- No te preocupes, todo saldrá bien -dijo trasmitiéndome paz con una simple mirada
- Gracias
- No agradezcas -sonreí, bajamos de su auto y caminamos hasta la entrada de la casa de campo de mis padres
- ¿Crees que me veo bien? - asintió - creo que debí ponerme ese vestido floreado que me dieron por mi cumpleaños
- Te ves increíble asi, eres increíble y podrás con esto ¿si? -asentí y el sonó el timbre. Segundos después nos abrieron la puerta, Douglas estaba ahí parado con una sonrisa extraña
- Douglas, el hermano de Gwen, un placer
- Hola -dije apenas
- Pasen - reitero Douglas y cerro la puerta a nuestras espaldas - están en la sala -sonrió
En la sala como siempre estaba mi padre, Anthony, mis hermanos y para mi sorpresa también mis tíos Jeff y Tyre. No salude uno por uno como lo hacia siempre. Solo me pare al lado de Sydney y llame la atención de los presentes.
- Él es Sydney, Sydney ellos son mis hermanos - señale a los gemelos - mi padre y Anthony - los saludo con un apretón de manos como a los anteriores - y por ultimo mis tíos jeff y Tyre - no tardo en hacer "sociales" simplemente se acomodo con ellos después de la invitación de mi padre, junto con una copa de vino y un abano al cual Sydney se negó. Gracias a Dios, odio los hombres que fuman a excepción de mi familia. Me acomode cerca de él. Hable con mis tíos que hacia mucho que no los veía, hablaron de lo de siempre política y política. Sydney se integro bastante rápido.
- ¿Te molesta si me voy a la cocina? -susurre para él y negó -
- Ve, estoy bien -dijo y sonrió
- Iré a la cocina -unos segundos y desaparecí, nadie dejo de hablar para responderme
Por el pasillo que conecta la sala con la cocina, respire hondo, bien hondo antes de enfrentarme a mi madre. Aparecí con una sonrisa de seguro forzada. Mi madre me abrazo de inmediato y me hablaba con euforia y ternura. Lo primero era característico de ella pero lo segundo no tanto.
- ¿Cómo estas madre?
- Bien hija ¿Cómo estas tu? ¿Cómo va todo?
- Bien bien -sonreí, sabia bien a que se refería. Lo cual hizo que me aliviara porque eso significaba que no todos lo sabían. Suspire - Hola Tara y ¿las niñas?
- Afuera con Keisy -dijo sonriendo
- ¿Keisy? -pregunte confundida
- Christopher - dijo Mery apareciendo detrás de mi, beso mi mejilla y ayudo con las cosas a mi madre.
- Pobre Channel, me cayo excelente -sonreí y comencé a ayudar en al cocina - abuela ¿Cómo estas?
- Excelente hija, excelente -dijo mirando el jardín
Todo transcurrió con normalidad como si no pasara nada, me alegre. Cuando la hora de almorzar se acercaba mis nervios comenzaban a subir por todo mi cuerpo. Minutos antes de que anunciaran que todo estaba listo volví a la sala al encuentro de Sydney. Imagine que entraría a la sala y estaría incomodo o estaría siendo acosado por la parte masculina de la familia pero no fue asi, todo estaba bien. Era como si conocieran a Sydney de toda la vida o al menos eso parecía. Todo era pura armonía. Me acerque a él
- ¿Todo va bien Sydney?
- Si, todo va bien Gwen - me acomode cerca de él
Nos acomodamos en la mesa como siempre a excepción de que esta vez no me sentaron al lado de la modelito novia de Chris sino al lado de Sydney. Comenzamos comer todo tranquilo hasta que todos tragaron sus primeros bocados.
- Entonces Sydney háblanos de ti ¿estudias o trabajas? - ¡Oh no! dije
- Trabajo -dijo el - trabajo en el sector ventas de una mediana empresa
- Eso es fantástico - comento mi padre - ¿hace mucho que se conocen?
- Cinco meses - dije interrumpiendo
- Cinco meses - repitió él - esto esta riquísimo ¿Qué es?
- Solomon Gundy pero con un cambio de receta por mi cuenta -dijo Mery
- Creo que comenzare a ir a la cocina -las mujeres rieron
- Él es un excelente cheff, he estado comiendo bien gracias a él -me quede en silencio, creo que no debí decir eso
- ¿Están viviendo juntos? - preguntó rápidamente Douglas
- No en realidad
- Es muy apresurado para vivir juntos ¿no lo creen? -comento Christopher
- No estamos conviviendo -aseguro Sydney, me alegro que lo hiciera porque yo no hubiera podido - solo que cada tanto en la tarde noche la visito y le ayudo con las cosas
- Eso es un hombre -comento Tara y todo rieron excepto Douglas - sabes que te amo cariño -dijo besando su mejilla
- Eres un gran chico Sydney, me alegro por ustedes
- Espera -dije - ¿ustedes? No no, se confunden -intente explicar las cosas pero mi madre no me dejo
- Hija hemos tratado de mantener el secreto pero sabes que es imposible en una familia como esta -dijo mi madre
- Felicidades -comento Mery y creo que en ese nanosegundo mi tensión cayo por el piso
- ¿Lo sabían?
- Creímos que seria lo mejor -comento mi padre
- Gracias -sonreí apenas - les agradecería...
- Estuvimos pensando que seria lindo que...
-... que sea un varón - mi padre finalizo la frase de mi madre, comencé a incomodarme
- ¿Por qué no una niña? -dijo Tara - son hermosas las niñas, son mas educadas que los hombre
- ¿Han pensado los nombres? -intervino por primera vez mi abuela, no sabia que decir ni que hacer y mucho menos que pensar ni que sentir. Las manos me empezaron sudar y los temblores en mi cuerpo comenzaron. Maldije en mi interior.
- Queremos tomarlo con calma, hay tiempo, tenemos tiempo para ver todo eso... es mejor asi -dijo Sydney y todo el murmullo que existía o pudo existir se esfumo, todos los pares de ojos se clavaron en él, lo compadecí- Señor Rosemberg ¿ese viñedo es suyo? - que facilidad para cambiar el tema y que todo el ambiente se alivie
- A decir verdad, no pero conozco el dueño y gracias a él tengo un extensa e interesante colección de vinos aquí, si quieres luego puedo mostrarte
- Encantado -sonrió y todo volvió a la normalidad, gracias susurre el solo asintió
- Y soy Samuel -dijo mi padre, eso era bueno si quería dejar las formalidades todo iba perfecto

Me ayudo con mi abrigo y le alcance el suyo. En la puerta de despedí de todos y salí al lado de Sydney a su auto.
- Prometan que nos visitaran o al menos llamaran -dijo Mery
- Lo haremos -dije abrochando mi cinturón de seguridad
- Cuídense -dijo Anthony
- Conduce con cuidado Sydney -dijo mi padre
- No se preocupen, adiós y gracias por el almuerzo -dijo Sydney
- Adiós - dije y partimos lejos de ahí. Suspire de puro alivio.
La canción que el stereo reproducía me transporto a una paz extrema. No se bien de que trataba la canción o de quien era. Solo me concentre en el ritmo y en lo mucho que me tranquilizo.
- Gracias, realmente gracias - solté - no se que hubiera pasado si tu no estabas
- Todo un placer Gwen, me divertí -sonrió
- Me alegro Sydney -sonreí sincera por mas que él comentario haya sonado sarcástico e irónico

Changed my life ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora