Le gusta oir tu voz.

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|Capitulo 21|

Para mis condiciones de extremo aburrimiento se va la luz. Hubo un gran apagón en este lado de Vancouver, Canadá. Le propongo a Sydney salir a algun lugar pero se niega diciendo que es peligroso si la mayor parte de la ciudad esta sin electricidad y tiene razón.
Él enciende una lámpara a batería alumbrando la cocina para poder cocinar. Me ofrezco a ayudar, debo matar el tiempo de una u otra forma. Sydney encantado me tiende una cuchilla y una tabla donde cortar las cosas que el me iba dando, asi estuvimos un tiempo mientras yo principalmente tarareaba la primera canción que se me viniera a la mente y cuando el la conocía se me unía. No la estaba pasando mal a decir verdad todo lo contrario, me divertía y gracias a las tonterías que hacia Sydney.
- Será mejor que dejes algo para la cena Gwen -dice bromeando Sydney
- Lo siento - digo entre risas lo que lo hace reír a él

Desocupamos de adornos la mesa ratonera de la sala, nos sentamos en el suelo alfombrado asi seria mas cómodo. Su plato y mi plato, su copa y mi copa, él y yo.
- Cuéntame algo sobre ti, nunca me cuentas nada - me queje fingiendo unos pucheros
- ¿Y que deseas saber?
- De tus planes - hinqué con mi tenedor un bocado de carne roja
- Lo primordial criar al bebe y darle todo lo necesario para que crezca feliz
- Lo se pero no me refería a eso, ¿Cuáles eran tus planes antes de todo esto? - me miro y negó una vez con la cabeza y volvió a su acción anterior, comer - vamos dime, se que los tenias
- Bien - dejo su tenedor a un lado del plato - desde chico siempre quise conocer el mundo entero y vivir en diferentes lugares
- Dime mas - lo alenté
- Estaba ahorrando, mi primer trabajo había sido con ese fin lograr mis sueños pero no te confundas mi otro sueño era formar una familia solo que este se adelanto - sonrió leve- todo esto de querer viajar llego a mi gracias a mi tio Gaspar, él recorrió cada recóndito lugar de este planeta y se encargo de contarme todas su aventuras pero siempre con algo que aprender de ellas - su mirada perdida como si estuviera recordando, viviendo en su pasado - me mostró un mundo lleno de fantasías y alegrías que quiero recorrer pero siempre me dejo claro que hay una cosa que él jamás podrá contarme como aventura y es la de tener una familia, un hogar y para él como para mi es algo muy importante - me miro fijo, había vuelto al ahora, al presente
- ¿Aun no piensas cumplir ese sueño?
- Claro que si, y lo haré pero mas adelante - sonrió - tu también deberías planear tu vida a partir de lo que esta ocurriendo pero tampoco olvidando tus sueños
- Lo haré pronto - dije decidida y lo haría. Seguimos comiendo. Noah no dejaba de moverse y cuando la voz de Sydney se apago se detuvo - dime algo
- Algo - dijo chistoso
- Mira, sentí - me acerque a él rodeando la pequeña mesa, tome su mano y la coloque en mi vientre - sigue hablando, se mueve cuando tu hablas
- Es increíble
- Le agrada oírte, le gusta tu voz -admito y Sydney aun tiene su mano en mí asombrado sintiendo a Noah moverse.
Lo miro. Me mira. Lo observa. Me observa. Se acerca, se acerca. No me muevo. Esta a punto de ocurrir, esta por besarme. No me muevo, él se acerca seguro. Estamos a un centímetro de distancia, nuestras respiraciones se mezclan, su aliento choca contra mi piel. Reacciono. Me muevo hacia la mesa, me levanto y recojo las cosas. Me dirijo a la cocina a dejar los platos y las otras cosas en la bacha de lavar los trastos.
- Creo que debo irme - dice desde la sala y segundos después se oye la puerta cerrarse. Reina el silencio de un momento para el otro. ¿Qué paso?

***

El pasillo de casa estaba inundado de muebles. La habitación siguiente a la mía estaba completamente vacía, sus dos ventanas abiertas de par en par, el suelo cubierto de papel de diario y plástico, una escalera en el centro y dos litros de pintura celeste, amarillo y verde en una esquina. Hoy era el día de pintar la habitación para Noah, el pequeño bebe que viene en camino. Habíamos acordado que tendría dos habitaciones porque tendría padres separados pero los primeros meses los pasaría a mi lado. Fue lindo que llegáramos a este acuerdo sin discutir como niños si no como dos adultos.
Ambos vestidos con andrajos tomamos las brochas y comenzamos a colorear las paredes. Un poco de música de fondo. Sydney subido en la escalera pinta el techo con blanco mientras que yo me dedico a pintar columnas de diferentes colores.
Tarareo "fuck you" de Cee Lo Green. Siento el cabello pesado de un costado, lo toco y mi mano queda blanca y en la habitación resuena su risa. Lo miro aun sin creer que me haya tirado con pintura.
Lo miro ahora desafrente "hazlo de nuevo y veras", siento algo frío descender por mi mejilla. "Es la guerra" lo ataco con pintura celeste que cae en su rostro hacia su remera blanca como la nieve. Río sonoramente marcando mis carcajadas.
Cinco minutos después el amarillo y yo blanca, nos miramos y ambas soltamos unas risas traviesas
- Asi jamás terminaremos - lo regañe, frío otra vez - ¡ya veras!
Me acerco a él con la intención de enterarle toda la brocha en su rostro dejándolo azul, el hace lo mismo pero uno falla y seguimos con el juego, el sabor a pintura es realmente asqueroso. Frente a frente, mirada con mirada y risas que se mezclan. En la habitación reina el silencio, la música dejo de existir sus ojos son mi única importancia en este momento, me mira los labios por un segundo y luego vuelve a mis ojos, una línea eléctrica casi inquebrantable nos une. Casi porque solo nosotros podemos romperla y solo de una manera. Me pide permiso sin pronunciar una palabra, accedo. Y la línea se quiebra dando lugar a la unión de nuestras bocas, sus labios suaves contra los míos. Subo mis manos a su cabellos están duros por la pintura, por unos segundos recuerdo aquella noche que he querido dejar olvidada en lo mas profundo de mi mente pero no es como la recuerdo, me veo feliz y él también ya no es esa habitación en la casa de Shaw es aquí y ahora. Nos separamos como si pensáramos lo mismo, Noah cautiva nuestra atención se mueve
- Creo que esta celoso - dice Sydney
- Quizás este feliz, jamás lo sentí moverse asi

Changed my life ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora