Types of Anime Boys (One-Shots Lemon)

Genki-senpai

Genki es el tipo de personalidad alegre e hiperactiva, motivadora y positivista.

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- Senpai, me gustas.- Sus manos sudaban y decidió dejarlas a su lado hechas puño. Juntó sus rodillas y se meneó de atrás y adelante incómoda. Miró como sus pies se tambaleaban en el suelo y con sus mejillas ardiendo, mordió su labio inferior y cerró los ojos, los volvió a abrir con rapidez y repitió la acción cada vez más lento. Llegó el momento en que sus orejas estaban tan rojas y su cabeza dolía tanto que tuvo que subir la mirada y deshacerse del peso que parecía apoyarse en su cuerpo, enganchándola el doble, más que la propia gravedad.
Pero al levantar sus ojos sólo pudo dirigirse hacia otros de color (c/d/o), que le devolvían la misma sensación a través del espejo. Se mordió la lengua al verse tan sonrojada y palmeó sus mejillas mientras lanzaba un chillido de decepción y se desordenaba el cabello.

Esperaba hacerlo con determinación y quería verse decidida y fuerte en el reflejo, pero sólo estaba insegura y envuelta en su timidez.
Con las manos detrás de la cabeza inclinó su cuerpo y volvió a mirar al suelo, cerrando su boca con decepción.- Me gustas mucho.

Y cuando dejó su reflejo a través del espejo le sorprendió ver una sonrisa en su rostro, pero no era como las que le dedicaba siempre, esta era una enorme que la llenaba de alegría. Pensó que sus días de entrenamiento habían servido, pero realmente ella no había hecho nada. Él se lanzó de inmediato. Y ella sólo tuvo que responder "A mi también".
A pesar de que llevaban tiempo siendo amigos, cuando sus manos se entrelazaban y Genki le dedicaba palabras bonitas no podía evitar volver a su yo tímido que sólo salía a la luz de vez en cuando. Quería parecer una chica extrovertida, especialmente para acercarse al chico, pero a pesar de que los otros la interpretaban perfectamente, Genki sabía sacar su verdadero ser a la luz. Y no le fastidiaba. Le alegraba que alguien se diera cuenta de que mentía.

No había pasado mucho tiempo después de que comenzaron a salir cuando el año terminó, llegaron las vacaciones de invierno y con ello, la Navidad, el Año Nuevo y los primeros días fríos de enero. (T/n) tenía una familia con muchos integrantes, y tenía todas las vacaciones ocupadas, así que algo triste, sólo pudo hablar con Genki a través de la magia del teléfono. Pero eso realmente no le molestó a ninguno de los dos, es más, se les hizo mucho más fácil profundizar en el situación sin avergonzarse o equivocarse demasiado.
Entonces, para cuando las vacaciones finalizaron y el nuevo año escolar comenzó, llegaron a hacer lo que hacían siempre cuando sólo eran amigos, pero con una pizca diferente que les hacía abrir una sonrisa interminablemente cálida. Como si hubiesen estado juntos todo el tiempo.

Buscó su nombre en la tabla del pasillo principal, donde todos se acoplaban para buscar a qué clase correspondían. Entornó los ojos y dio saltitos para observar sobre las cabezas de los demás. 2-C. Y no reconoció ningún otro nombre, ni siquiera que le sonara. Siguió el día con las clases normalmente, nada fuera de lo común, exactamente igual que el año anterior sólo que con un delicado grado mayor de dificultad, delicado que se le volvía extremadamente violento. Era terrible en matemáticas, las ecuaciones se enredaban en su mente y por más que destacara los términos había perdido la oportunidad de aprender hace ya años atrás. En el primer receso lo único que logró hacer fue quejarse con Genki en la azotea mientras tragaba las galletas que llevó para pasar el hambre.

Luego literatura japonesa, la era Edo era petulante, ligeramente estúpida y de mal gusto, puso el libro sobre la mesa en un perfecto ángulo donde pudiese mantener el equilibrio para ella ocultar la cara dormida y la baba que chorreaba desde sus labios a la mesa, y de la mesa al suelo. Luego, en el receso del almuerzo, sólo se quejó con Genki mientras se sobaba el coscorrón que le había propinado el profesor mientras engullía el pan de yakisoba.