Kuudere-kun (3)

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Tercera parte.

Podía escuchar las voces, las pisadas, las risas, las respiraciones e incluso el correr del viento a través de la ventana. Hacía calor, era pleno invierno, pero por alguna razón el sol estaba en lo más alto del cielo, ardiente y despejado. Apenas si había sombra o alguna corriente de aire, por lo que se sorprendió cuando vio un par de hojas bailar fuera, casi burlándose del clima y del paisaje. Miró sus manos con una mueca esperando ser capaz de burlarse también de la situación, pero no reparó en nada que le diese gracia. Frotó los dedos en el papel que tenía entre ellos, sintiendo su tacto seco, prestando atención al ruido que hacía, apenas audibles por el alboroto escolar de fondo. Era una hoja celeste con un par de líneas azules, con diseños algo tiernos y dentro estaba escrito en negro un "Por favor ven a verme al patio trasero esta tarde, cuando no quede nadie."

No era un admirador secreto, mucho menos algo que tuviera que ver con una confesión, ni amistad, ni nada por el estilo. Frunció los labios y arrugó la nariz disgustada. Algo cansada, dejó caer sus hombros a la vez que tomaba asiento y miraba al techo, sin evitar desviar la mirada al papel cada vez que podía. Lo miraba de diferentes ángulos y se atrevía a pensar en una manera de escapar de su maldición.

Aquella letra la reconocería en cualquier parte. Redonda, algo caída hacia el lado derecho, cursiva y bella. Las mayúsculas eran una obra de arte y la separación entre cada letra era magistral. Para estar escrita en un trozo de papel casi desechado, parecía una caligrafía dedicada, como si hubiese pasado horas intentando escribir todo a la perfección. Miyu era sin duda una chica talentosa.

Esperó a que tocasen el timbre para retirarse. Era horario de actividades extracurriculares y ella se había quedado esperando a ver qué sucedía. El asiento de Miyu estuvo vacío toda la jornada, y a decir verdad, le daba curiosidad saber si era capaz de venir sólo por hablar con ella.

Había pasado ya bastante tiempo desde la última vez que había hablado con ella, y no veía en el horizonte algún momento para resolver las cosas, hablarlo y volver a ser como antes. Ya apenas si recordaba por qué estupidez habían peleado. Distraída por intentar complacer a Kuudere, había olvidado la causa de su separación, el inicio de su pesadilla favorita. ¿Había sido por aquella libreta? En otras circunstancias el enfado hubiese durado como más un par de horas. No era la gran cosa, pero debía admitir que siempre exageraba las cosas en el momento y reaccionaba sin pensar. La ira era difícil de dominar para ella.

Pero había algo más, algo quizá escondido, o tan obvio que no era lo suficientemente buena para darse cuenta. Miyu estaba enfadada. Algo no había tenido perdón en sus acciones y no fue sincera con ello. A partir de allí, el odio que sentían las dos no terminaba. Si (T/n) no la buscaba, Miyu se enfadaba, y no decía nada al respecto, por lo que su deshonestidad enrabiaba a (T/n). Era una cadena sin final, y estaba segura de que todo eso lo había iniciado su amor por Kuudere. ¿Qué era lo que tanto le había dolido a Miyu?

- ¡Ah! ¡Kuudere-kun!- Lo llamó cuando lo vio pasear por el pasillo con un bolso al hombro, pasando con prisa intentando evitar toparse con ella.- ¡E-espera! ¿Dónde vas?

(T/n) tomó sus cosas rápidamente y arrugó el papel para meterlo a la fuerza en su bolsillo. Casi tropieza con un par de sillas antes de poder salir del aula, trastabillando detrás de Kuudere, intentando seguirle el paso cuando éste aumentó la velocidad al escucharla.

- A ningún lado.- Contestó cortante, más serio de lo normal. (T/n) tragó en seco con un escalofrío recorriéndole la espina. La mirada fija y sombría de Kuudere en el suelo le advirtió de mantener la boca cerrada. Pero desde hace tiempo jugaba a perseguirlo e intentar conseguir una recompensa: una sonrisa, una mirada, un beso o una caricia. Pero era complicado siendo él el juez. Así que insistió preocupando de mantenerse alegre y brillante. Sabía que mientras siempre fuese así, de alguna manera él se doblegaría.

Types of Anime Boys (One-Shots Lemon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora