Types of Anime Boys (One-Shots Lemon)

Shota-chan

Shota se refiere al tipo de personalidad infantil, mayormente en alguien que aparenta ser mucho más joven de la verdadera edad que tiene. Es igual que el tipo Loli, pero utilizado en chicos.

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- Nee, (T/n)-chan. ¿Vamos a los baños?- La chica peinó su cabello con las manos, dirigiéndole una mirada brillante a su amiga, la cual había permanecido todo el tiempo acostada boca abajo en el futón.

- No quiero.- Contestó, con la voz apenas audible por la almohada que neutralizaba su hablar. La pelinegra se levantó de su asiento y saltó sobre ella, haciéndola soltar un quejido de dolor.

- Es la décima vez que me contestas eso, no importa que diga.- Hizo un puchero mientras levantaba mechones de cabello que cubrían el rostro de (T/n), quien ladeó la cabeza para ver a la chica. Cerró los ojos con fuerza para evitar las lágrimas.- Si es por Shota-kun, él estará en el baño de varones, no te preocupes.

- Pero el baño de chicas está junto al de chicos y si voy seguro me verá.- Exclamó con rapidez, inhalando fuertemente al final, volteando nuevamente su rostro a la almohada.- Esto es terrible.

- Vamos, no es para tanto.- Puso su dedo índice sobre su mejilla, sonriéndole para calmarla.

- ¡Claro que lo es, Ayumu! ¡Shota-chan sabe que gusto de él! ¡Es el fin!- Tiró a Ayumu al levantarse con fuerza y levantar los brazos en el aire con exageración, tapando su boca con sus manos cuando cayó en cuenta del apodo que había usado.

- ¿Le sigues llamando "Shota-chan"? Vaya, entonces no es tan terrible.- (T/n) cayó nuevamente en el futón, esta vez de rodillas, abriendo un poco su yukata en el doblez y soltando el obi, quedando algo descolocado.
Estaban en un paseo escolar en las termas, y por un estúpido reto de Ayumu había gritado a todo pulmón que le gustaba Shota desde la secundaria. Cuando comenzó a gritar también las razones por la cual le gustaba, se detuvo en la cuarta razón al ver a Shota boquiabierto en la entrada del comedor, donde todos la rodeaban dándole ánimos.
Corrió fuera del comedor como pudo, encerrándose en la habitación correspondiente a todas las chicas, quedando echada boca abajo por el resto del día, con la escusa de un intenso dolor de estómago.
Ya era de noche y la mayoría habían salido a ver las estrellas, otros en los baños y el resto medio muertos en los futones por el intenso día de excursiones.

- Bien, iré a los baños, pero tú te quedas aquí.- Tomó una toalla, se la puso en el hombro y tomó su balde con sus cosas de aseo personal, encaminándose a la puerta luego de ponerse unas sandalias.

- ¿Qué? Yo quiero ir contigo.- Ayumu le siguió el paso, llegando hasta la puerta corrediza, estampando su frente en la palma derecha de (T/n), quien la detuvo.

- Tu fuiste quien hizo el reto, en primer lugar.

- Tu lo respondiste frente a todos, no fue mi culpa que no esperaras.

- ¡Es que fastidiabas mucho!- Cerró la puerta de un sólo tirón, avanzando por el pasillo, pisando con fuerza las maderas que rechinaban, haciendo temblar las paredes.

El baño quedaba en el primer piso, hacia el sector más alejado de la entrada, por los pasillos izquierdos. Llegó hasta ellos un poco mareada. No se había levantado en todo el día y la discusión de Ayumu le había puesto los pelos de punta.
No había tenido la posibilidad de hablar con Shota sobre el tema, y aunque hubiese podido hacerlo, intentaría evitarlo lo más posible. Se le hacía muy vergonzoso. Se habían hecho amigos en preescolar porque a Shota lo molestaban por parecer una chica, y como (T/n) siempre fue algo bruta, le hizo de guardaespaldas hasta la secundaria. No sabía qué le hacía ver tan lindo, pero sus ojos dorados la hipnotizaba cada vez que le veía, o su desordenado cabello rubio, o quizás su estatura le hacía parecer tan vulnerable que deseaba abrazarlo siempre.
Pero sabía que Shota no se fijaría en ella, eran amigos de la infancia y seguro le gustaba una chica más atractiva que ella.