Dandere-senpai (4)

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Cuarta parte

Y sientes
Y tienes hambre de ella
Y tu no lo entiendes
Pero sabes que no lo has planeado
Tus sentimientos y los míos son todos solitarios
Y llega el amanecer, estás ahí acostado conmigo
Y te acercas para tocarme
Pero estoy en el crepúsculo.

····

Dandere esperaba sentado en la cama. No se atrevía a alzar la mirada por lo que se dedicaba a ver las olas que se generaban en la alfombra del suelo. Permanecía escuchando atentamente los sonidos que hacía (T/n) al interior del baño. Cuando escuchaba sus pasos acercarse a la puerta, su cuerpo se tensaba, pero cuando no la abría y parecía detenerse y volver en sus pasos, volvía a relajarse. Ya no sabía cuánto tiempo había pasado así. Quizá desde la última vez que ella desconfió de él, o probablemente fuese de ese modo desde el principio. 

(T/n) salió después de varios minutos, el sonido del agua cayendo en la ducha se había mitigado con la fuerza con la que el viento barría las gotas de lluvia en el exterior. La tormenta había comenzado la semana anterior y no parecía querer parar. Las clases se habían cancelado por el temporal y las calles poco a poco comenzaban a colapsar. El agua subía y el alcantarillado ya no podía llevarla toda devuelta al mar. El picaporte finalmente hizo un ruido y se abrió la puerta del baño. Ella llevaba sus cabellos envueltos en una toalla, detrás salió el vapor cálido y envolvente que había creado el agua caliente de la ducha. 

- Abriré un poco la ventana.- Avisó mientras se dirigía a ella, el calor que hacía adentro los estaba mareando a ambos. Cuando abrió un espacio pequeño en la ventana para no perder el calor pero al menos filtrar la humedad del aire, se quedó mucho más tiempo de lo esperado mirando hacia afuera, oyendo el siseo de la lluvia, la energía con la que el viento movía las copas de los árboles. Sacó por la ranura una parte de su mano y en la punta de sus dedos sintió como si el agua le perforase la piel. Caía con tanta violencia que le sorprendía como la gente no se moría al salir a la calle al ser baleados con ella. 

- ¿Que hay afuera?- Preguntó cuando el silencio entre ambos ya llevaba flotando mucho tiempo y ella, ensimismada, no dejaba de jugar con sus dedos en el exterior. (T/n) se atrevió a sacar un poco más el brazo: el agua recorría su piel limpia y caliente. Debido a frío una ola de vapor nacía desde su antebrazo y se repartía en el aire. 

- Nada.- Contestó con el mismo tono indiferente. Era como si ninguno de los dos tuviesen real interés en conversar con el otro. 

Dandere suspiró y miró al cielo de la habitación. No estaba seguro de cuándo podría dejar que (T/n) se fuera a su casa. La lluvia no apaciguaría, y poco a poco las calles se inundaban impidiendo el paso. Supuso que de una u otra forma, el mundo los estaba encerrando en las paredes de ese pequeño apartamento para no soportarse y terminar de una vez por todas. Él lo había estado pensando ya por mucho tiempo, y ella parecía haberse dado cuenta de ello al mismo tiempo. Era cosa de que dijeran las palabras correctas, en realidad ya ni siquiera estaban juntos cuando lo estaban. Se pregunta quizá cuándo había comenzado todo aquello.

(T/n) estaba cursando su último año de preparatoria y Dandere se había graduado hace dos años atrás. Su relación rondaba los tres años y parecía que nunca se habían terminado de acostumbrar el uno al otro. Dandere amaba verla desde la cercanía pero sin tocarla, era la pequeña hermana de su mejor amigo y tener una atracción innegable hacia ella le había hecho sentir adrenalina. La veía con ojos lascivos a la distancia y se sentía sucio, pero esa misma sensación de desagrado a sí mismo era lo que le provocaba un descontrol adolescente energizante: vivía la emoción de amar lo prohibido. (T/n) se había enamorado quizá porque sentía que debía hacerlo, porque él aparecía por todos lados en su vida y si no era su amigo o su familia, no habría otra manera de ser importante para él que ser su pareja. Aunque había aprendido a amarlo desde la necesidad de ser deseada y querida, sus sentimientos eran reales y a veces no podía tolerar la sensación de estar cada vez más lejos de él. 

Types of Anime Boys (One-Shots Lemon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora