Types of Anime Boys (One-Shots Lemon)

Tsundere-kun (2)

Segunda parte.

- Happy Birthday to my dear Tsundere-boy -
~(=^ > ω･^)ﾍ))彡♡̀✧｡:*♡

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Ah, la primavera.
Cuánto detestaba aquella época.
Las flores germinaban en su máximo esplendor, los árboles cargaban el ambiente con verdes paisajes, los pájaros cantaban mientras se bañaban en la pileta de la ciudad, las parejas daban tranquilos paseos en el parque tomados de las manos y para finalizar, estaba él, con las alergias atacando su nariz con estornudos como si se le fuesen los pulmones en ello.
Pero claro que odiaba la primavera. Todos tan felices, con una segura sonrisa plantada en el rostro. Y él jamás podría pasarla bien por aquella época. Jamás.

Descansaba tirado sobre su cama deshecha, con los pañuelos a mano, echándose viento con un papel de por ahí. Hacía calor y por lo tanto, encendió el ventilador y se desabrochó los primeros tres botones de la camisa. Lo que menos soportaba después de las alergias sin duda era el calor.
Pero qué dichoso y bello día, pensaba, quizá considere tirarme por la ventana.
Pero sus pesados y negativos pensamientos se disiparon por el insistente y molesto sonido del timbre.
Iba a gritarle a su padre que abriera, pero fugazmente volvió a su memoria el hecho de que sus padres habían salido otra vez.
Así que molesto y enfurruñado se acercó a la entrada con el trozo de papel aún agitándose junto a su mejilla, esperando eliminar el calor que le hacía sudar.

- Hey, Tsundere-kun.- Quería decir que nada podría ir peor, pero borró ese pensamiento de su mente. Frente a él esperaba emocionada su novia, con una cesta en mano. Mantenía una incomprensible sonrisa primaveral y unos ojos brillantes como el ardiente sol. No era de extrañarse, era ese tipo de persona, pero maldijo por lo bajo de todas maneras.

- ¿Qué rayos haces en la entrada de mi casa?- Preguntó con tono firme y enfadado. Pero tuvo que apartar la mirada porque la expresión que mantenía la chica lo hizo flaquear y dudar un segundo. Igualmente, sobre cualquier pretexto, estaba contento de que estuviese allí.

- ¡Feliz cumpleaños!- Exclamó como si no hubiese escuchado su pregunta anterior, lanzándose a sus brazos dejando la cesta a un lado de la puerta. De la sorpresa, Tsundere soltó una exclamación y se tambaleó, casi cae si no fuese porque sujetaba firmemente el pomo de la puerta. Cuando recobró el equilibro afirmó el cuerpo de (T/n) devolviéndole el cálido abrazo, pero enseguida forcejeó para que lo soltase para disimular un poco su emoción. Aún así, ella no lo soltó, y agradeció que así fuera.- Ah, la verdad no sabía qué podía regalarte, así que he venido hoy a prepararte una buena comida... ¿Y tus padres?

- Han salido otra vez.- (T/n) lo soltó luego de un rato y tomó la canasta para entrar luego de susurrar un 'con permiso'. Se dio un par de vueltas hasta llegar a la cocina y ver todo sin rastros de vida además de la del vago Tsundere. Frunció el ceño al escuchar su respuesta y sacó uno a uno los contenidos de la canasta luego de dejarla sobre el masón.

- Me extraña. Es tu cumpleaños. ¿Al menos te dieron o dijeron algo?- Interrogó con algo de molestia, terminando de sacar la porción de carne y dejarla con más fuerza de lo normal sobre la simulación de mármol.- ¿Donde están los cuchillos y las tablas para cortar?

- Nada, sólo dejaron una nota como siempre.- Se sentó en una de las altas sillas que rodeaban el mesón, apoyó somnoliento su mentón sobre su palma observando cada movimiento de la chica sin rechistar demasiado.- En el segundo cajón de la izquierda y en la puerta debajo del fregadero.

- ¿Ni siquiera un feliz cumpleaños?- Sacó los instrumentos y puso los trozos de carne sobre la tabla de madera para luego machacarlos rudamente con el cuchillo, enrabiada.- ¿Como puedes estar tan tranquilo? Maldita sea, y yo aquí cocinando. ¡Ni he visto sus caras y ya soy la que se hace cargo de todo!