Types of Anime Boys (One-Shots Lemon)

Yandere-san

Yandere es un término para referirse a una personalidad que es dulce por fuera pero por dentro, por razones amorosas, es hostil, psicópata, agresivo e incluso, en algunos casos, puede llegar asesinar a alguien con tal de que no se interponga en su vida amorosa.

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- ¿Por qué no te callas de una vez y dejas que termine contigo sin que nadie sospeche?- El joven de cabellos cobre asintió con obediencia, la cual se presentó con el pánico, dispuesto a suplicar y humillarse por salvar su vida.- Así está mejor.- Yandere tomó una navaja de su bolsillo para cortar la mejilla del chico y sonreír cuando la sangre cayó, y sus ojos se desviaron a su herida con terror, gritando y gimiendo contra la tela.- Ha sido sólo un pequeño corte, ¿Y con esa resistencia piensas acercarte a (T/a)-san?- Enterró el cuchillo en su muslo y lo giró. Sonrió con demencia y se conformó con las lágrimas que empañaban la vista de su víctima. Chasqueó la lengua asqueado cuando lamió el cuchillo al retirarlo con brutalidad. Esa sangre era asquerosa, y no esperaría a que muriera y manchara todo el piso de la bodega, así que se resignó.- Quiero que sea la última vez que te veo cerca de ella. Esto se repite, y no vivirás para contarlo.- Amenazó mientras cortaba las sogas que aprisionaban sus manos y piernas. En cuanto sintió sus extremidades libres salió disparado de la habitación mientras presionaba la herida del muslo en busca de la enfermera.

No abriría la boca y no le daría problemas, así que sólo sonrió con inocencia y abandonó el lugar luego de pasar algunos trapos para borrar las gotas de sangre, y para completar su día, sólo faltaba seguir a (T/n) hasta su hogar y asegurarse de que nadie la siguiese.

La observó ordenar sus cosas mientras hablaba con sus amigas, desde lejos. Ella era una excelente alumna, con buenas calificaciones, rodeada de amigos, al igual que chicos que sólo querían abusar de ella. Él impediría que le tocasen un sólo pelo, porque para Yandere todos los hombres eran igual de asquerosos, sólo buscando sobrepasarse con chicas lindas como ella.
Yamamoto, el chico que acababa de apuñalar, se acercó a ella en la hora del receso, donde la acorraló en una de las paredes de la cafetería y le ofreció salir esa misma noche. Él miraba desde un lado del salón mientras engullía su sándwich de jamón y pensaba en diez maneras de matar a ese tipo.
(T/n) intentó alejarse sin contestarle e ignorarlo, pero él pareció no aceptar esa opción, y la tomó fuertemente de la muñeca, provocando que ella soltara un quejido. Yandere abolló la lata de bebida que tenía en la mano. La vio susurrar insultos y otras cosas que no supo leer, entonces Yamamoto quedó algo sorprendido por la respuesta, y ella se pudo zafar de un sólo tirón y volver a la mesa que ocupaba con sus amigas.

Sin darse cuanta, la joven de cabellos (c/d/p) abandonó el aula cuando las chicas que la acompañaban no le prestaban atención. Salió corriendo por los pasillos, buscándola, hasta encontrarla en los casilleros de la salida, cambiando sus zapatos con agilidad y rapidez, para seguir con su camino a pasos acelerados. Yandere no lograba asimilar el por qué de su prisa, pero ella no lo conocía, así que no podría preguntarle nada personal sin levantar sospechas. Sólo la siguió, como siempre, doblando a la derecha, siguiendo recto, tomar la izquierda y la derecha una vez más, cruzar un puente, pasar junto al mercado del lado menos poblado del río y seguir hasta toparse con su casa, pero esa tarde tomó otro camino.
Derecha, recto, izquierda, izquierda.
Por allí no vivía nadie a quién conociera, pero tampoco llegaron a la casa de alguien, si no que llegaron a un parque, en el cual (T/n) se sentó en un banco a esperar, y Yandere pasó desapercibido sentándose en un banco del otro lado de los arbustos, esperando escuchar algo interesante.

Pasó bastante tiempo hasta que (T/n) pareciera preocupada, mordiendo el cuero de sus uñas con nerviosismo mientras miraba a las personas entrar y salir del parque. Hasta que sus ojos se iluminaron al ver una cabellera clara acercarse a ella, un chico casi dos años mayor, de buena imagen, se posicionó frente a ella, y la de ojos (c/d/o) saltó a abrazarlo y comenzar a caminar juntos por el parque intercambiando palabras y sonrisas.
Yandere apretó sus labios en una línea fina, ocultando sus oscuros ojos bajo sus cabellos, intentando no lastimarse mientras presionaba sus puños con toda la fuerza que tenía.