Él
Siempre te pillaba mirándome, siempre. Pero simplemente fingía que no te veía.
Aquella vez fue diferente, sentí... Sentí... Un dolor en el pecho, como si me estuvieran estrujando el corazón sin piedad.
Supe que solo podía hacer una cosa para impedir que me dejase de doler.
Eran tantas las ganas que tenía... Tanta la necesidad de hacerlo... Que dolía.
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N° 213
Kısa HikayeTodo comenzó una fría mañana de invierno en el autobús número 213. Dos adolescentes, dos confesiones, dos amores.