Ella
Eras tan perfecto... Un sueño. Y ahora... Ahora lo eres más.
No me puedo creer que después de tanto tiempo, estemos aquí los dos, uno en frente del otro.
¡Quién iba a pensar que con solo una mirada íbamos a acabar así: dando el paso más importante de nuestras vidas!
Creo que no tengo nada más que decir, excepto, tal vez:
"Juan Rodríguez Rodríquez, prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; y amarte y respetarte todos los días de mi vida hasta que la muerte nos separe".
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N° 213
Short StoryTodo comenzó una fría mañana de invierno en el autobús número 213. Dos adolescentes, dos confesiones, dos amores.