Él
Estoy tan nervioso como aquel día que te dirigí la palabra por primera vez, aquel en el que te devolví tu bufanda.
No creo que pueda seguir hablando, así que será mejor que acabe con esto cuanto antes.
El mensaje, supongo, habrá quedado bastante claro: que te quiero y que siempre te querré.
"Lucía Pérez Díaz, prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; y amarte y respetarte todos los días de mi vida hasta que la muerte nos separe".
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N° 213
Short StoryTodo comenzó una fría mañana de invierno en el autobús número 213. Dos adolescentes, dos confesiones, dos amores.