My curse [m-preg]

Capítulo 12 ~ Inamovible

12.

Stiles se llevó varios días sin ver por clase a Derek. No quería pensarlo, pero lo echaba de menos. En parte era porque le gustaba meterse con él, le divertía sobre manera, pero por otra parte el lobo le aportaba cierto equilibrio que él sólo no tenía. Al quinto día se preocupó al no verlo, ya que empezó a pensar que había desaparecido, que los Guardianes del Olvido lo habían matado.

Decidió presentarse en su residencia para pedirle explicaciones de por qué había desaparecido tanto tiempo, y apretó los labios cuando vio a un montón de chicos jugando a las cartas en el piso de abajo. Varios de ellos lo miraron enarcando una ceja, pero uno se acercó a él con una sonrisa.

-Hola, ¿te puedo ayudar en algo? -El chico en cuestión le agarró del codo apartándolo de los demás y lo miró con sus ojos verdes. Seguía sonriendo, pero en ese momento más ampliamente e hizo una caída de pestañas que pretendía ser coqueta.

-Busco a alguien, pero no necesito ayuda, gracias.

-Me llamo Theo -comentó tendiéndole la mano y poniéndole la mano que estaba en el codo sobre la cintura.

-Encantado, yo soy S...

-¡STILES!

Pegó un brinco al escuchar su nombre y al girarse vio a Derek bajando las escaleras con el ceño fruncido. Se acercó demasiado a Theo, que soltó como un resorte a Stiles ante la mirada amenazante del otro.

-Le estás molestando -gruñó el lobo.

-¡No le estoy molestando! -exclamó el otro chico, atemorizado.

-No me estaba molestando, Derek...

-Stiles... -bufó mirando con enfado al castaño, que lo fulminó con la mirada.

-¿Vas a seguir así de estúpido conmigo mucho tiempo? Porque no aguanto que me estés evitando todo el tiempo y ahora pretendas que te siga como tu PERRITO faldero -musitó con sorna ignorando a Theo y cruzándose de brazos.

-Vamos a mi cuarto.

-No pienso moverme de aquí. Estaba hablando con este chico -reprochó la pantera levantando la barbilla. Derek le cogió del brazo pero se revolvió hasta soltarse. Theo pareció envalentonarse y se encaró al moreno.

-Oye, te ha dicho que no va a moverse de aquí...

El lobo dejó de mirar a Stiles con enfado para fijar la vista en el otro chico como si fuera un molesto chicle pegado a su zapato. Éste se amilanó ante la mirada de desprecio de Derek.

-¿Y tú qué pintas aquí? ¿Estás ligando con lo que es mío? -espetó entrecerrando los ojos.

-¡No soy tuyo! ¡No soy propiedad de nadie, por el amor de dios!

Derek se acercó a Stiles para hablarle entre dientes junto al oído. El castaño sintió entonces una corriente que le puso los pelos de punta y no pudo evitar que el aroma del lobo lo inundara.

-Si has venido a buscarme y no subes, no tengo nada más que hablar contigo.

EL castaño se apartó apretando los labios con enfado. Frunció el ceño y asintió. Derek esbozó una sonrisa triunfante y se dirigió a las escaleras, seguido de la pantera, que seguía masticando su mosqueo.