My curse [m-preg]

Capítulo 40 ~ Humano

Bueno, primero advierto que hay un pequeño salto en el tiempo, pero nada os lo explica el capítulo.

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40.

1 año después

No había pasado gran cosa en aquel año desde que Roshan nació. El cachorro no había dado signos de poder transformarse, pero su pelaje había crecido, sus patas se habían fortalecido y ya jugueteaba como cualquier "niño".

Se había puesto enorme, pero Derek tranquilizó a Stiles que era totalmente normal que el tamaño de los lobos fuera tan grande con sólo un año, pero es que el castaño se imaginaba que tendría un hijo, no un perro grande que se ponía a oír su propio aullido cada vez que podía.

Derek se lo tenía que llevar cada cierto tiempo a practicar los aullidos, porque si no les era imposible descansar. Al cachorro le encantaba oírse gruñir y aullar, aparte de desquiciar a sus padres.

Las primeras semanas fueron de continuos cuidados y desvelos, sobre todo de la pareja y de la pobre Carmen, que los intentaba ayudar en todo, pero su ámbito eran las panteras, no los hijos de un lobo y una pantera que nacía siendo lobo.

Cuando el pequeño abrió los ojos pudieron ver qué parte de la partera había sacado. Los ojos ambarinos que observaron el ambiente hicieron temblar a más de uno, porque con su profunda mirada juraron que podría haber desarmado a cualquiera que se le cruzara por delante.

Stiles en aquel año se había transformado más que en lo que llevaba de vida, todo porque Roshan se acostumbrara a su forma animal, no sólo al humano pálido castaño con los ojos marrones, aunque por el olfato lo reconocía perfectamente. Al igual que a Derek.

Había desarrollado una relación como de "hermano mayor" con Isaac, que lo trataba con un perro grande, aunque algo "sobreprotegido" por sus padres, ya que cualquier alusión a que era un perro hacía que ambos le gruñeran y se pusieran de mal humor.

A medida que había ido avanzado el año, estaban preocupándose de que el pequeño lobo no se hubiera transformado en humano, y siguiera creciendo como un lobo normal. Stiles se preguntaba muchas veces si el humano con el que compartía esencia crecería como un humano normal, o sería también "mayor" como el lobo.

Carmen se había llevado a Roshan a probar algunas técnicas de estimulación para que se transformara en humano, y tras sólo la insinuación de Isaac de ponerle correa que casi acaba en tragedia para el rubio, los padres por fin pudieron tomarse un respiro del cachorro. Aunque el tamaño no se asemejaba a un cacharro, la mente del lobo seguía siendo muy infantil.

-¿Por qué pones esa cara? -preguntó Derek enarcando una ceja ante el ceño fruncido de Stiles.

-Me preocupa que se quede así para siempre -repuso el castaño torciendo el gesto y recogiendo los juguetes de Roshan-. Es que mira: todos sus juguetes son de perro. Sé que no queríamos tener descendencia y vino de improviso, sí... pero al igual, ya que pasamos por todo lo que pasamos... parece que sólo hemos adoptado un perro, no que mi pantera ha parido un lobo -refunfuñó sentándose junto a Derek.