My curse [m-preg]

Capítulo 2.4 ~ Reunión

Roshan estaba entusiasmado. Desde que Seth había llegado de casa de sus padres, estaba de un misterioso que no lo soportaba. Lo bueno que, para que se callara, le había dicho que pronto irían a verlo, pero que antes tendría que hablar con la manada para explicarles quiénes venían.

Aunque todos allí le respetaban, seguía siendo simplemente uno más de los lobos, pese a que fuera dos dioses en el cuerpo de un báculo. Fue a la cabaña del líder y aguardó a poder entrar en ella. Seth lo miró con una ceja enarcada por el ceño fruncido de Roshan.

-Dios mío, eres igual que tu padre... el cabeza hueca, el lobo. Es que tienes hasta los mismos gestos -repuso poniendo los ojos en blanco.

-Es que no sé qué demonios vienes a hacer aquí. Es cosa mía hablar con el líder.

-A ver, lobito -espetó el castaño-, el hecho de que tú ahora seas lo que yo fui no hace que sepas más de lo que eres de lo que yo sé. Me necesitas, Roshan, así que cállate la boca. Además, tengo que enterarme de lo que te digan porque tú tienes prohibido el uso de los dispositivos móviles, y yo puedo mandarle un Whatsapp a tu padre.

-Touché. Y no me digas lobito.

-Así llamo a tu padre, soy una pantera de costumbres.

-Como sigas hablando serás una pantera muerta, Seth -siseó el chico, fulminándolo con la mirada.

-La violencia gratuita os viene de familia... uno por lobo, otro por ser un ex dios, y tú por ser dos en uno.

-Tú no te quedas atrás. Intentaste matarnos a mis padres y a mí. Y conseguiste matar a Stiles -gruñó con dureza.

-Y ahora pago el precio haciéndote de niñera. La vida es muy injusta.

Roshan fue a responderle, pero la puerta de la cabaña se abrió, y el hombre que allí había les indicó que pasasen. El castaño caminó con andares desgarbados hasta un sillón, donde se repanchingó y se quedó allí mirando alrededor. Su sobrino cerró los ojos con infinita paciencia y resopló, quedándose de pie frente al líder, esperando el permiso para poder tomar asiento.

-Siéntate, Roshan. Me han dicho que deseas hacer una petición.

-Sí, así es -murmuró el chico, agarrándose las manos y retorciéndoselas de manera enfermiza.

-Al final te romperás un dedo -comentó Seth poniendo los ojos en blanco.

-¿Qué hace aquí? -preguntó el alfa, señalando a la pantera que se estiraba en el sillón.

-Eso mismo me pregunto yo... pero ignórelo, vengo aquí para pedirle que mis padres puedan hacer una visita a la manada. Mi padre, Derek, como líder de la manada a la que de verdad pertenezco -dijo recalcando sus palabras-, tiene derecho a visitar una manada vecina, además de que perteneció a ella antes de que lo echaran -repuso con algo de inquina-, por lo que pido que pueda venir a verme.

-Concedido. El problema será con la pantera.

-¿Conmigo? -preguntó Seth sobresaltándose y frunciendo el ceño.

-Con alguien igual que tú. Tu gemelo.

-¿Stiles? Si es un cachito de pan, es muy bueno. Olvidando que me mató, me cae bien.

-Tú lo mataste a él -siseó Roshan.

-¡La vida no deja de recordármelo! -dijo teatralmente-. Eres igual de insufrible que ellos.