Love, Sex and Soccer (Neymar Jr.)

Cap. 43: Despedida de soltera

Hoy era el día, la última noche de chicas y de soltera de nuestra amiga Natalia. Ella estaba emocionada por esto; logró conseguir un local hace una semana, es una discoteca o al menos eso deduje yo. Lo que agradezco es que tendríamos la ayuda de los encargados para colocar los adornos, cup cakes, el biscocho, la bebida, entre otras cosas. Lo mejor es que había una tarima frente a la pista de baile y así Shakira podría cantar más a gusto.

Hablando de ella, no supe si ya llego y si se había encontrado con Neymar en el hotel como acordamos hace una semana exactamente. Con toda la flojera del mundo, me levante de la cómoda cama y estire mis brazos, de pronto, un terrible dolor en el cuello hizo quejarme de dolor y tuve que moverlo de lado a lado a ver si el dolor pasaba un poco. Menos mal sé me paso el dolor. Alto, no estoy en la habitación de huéspedes de la casa de Verónica, ¿en donde rayos estoy? y ¿porqué Carol, Rafa y yo estábamos durmiendo en la misma cama?, más bien, ¿qué paso ayer?. Me duele la cabeza, como si hubiese bebido hasta perder el conocimiento. 

Me levante con sumo cuidado para no despertar a Rafa que estaba durmiendo al filo de la cama y a Carol que durmió a mi lado. Un fuerte dolor volvió a entrar a mi cabeza e hice un gesto de dolor y un auch! salió, sin querer, de mi boca. Rafa se movió un poco, pero luego siguió durmiendo como un pequeño bebé. Camine hacia la ventana, moví un poco las cortinas y admiré el paisaje. Ya van, estoy en casa de Natalia. Al menos ya sabía que no estaba en un lugar desconocido. Camine hacía la puerta que tenía en frente, "quizás sea el baño" pensé y no dude en ir, mi vejiga lo pedía a gritos. Por suerte era un baño, pequeño, pero tenía lo necesario. 

Realice mis necesidades, mire mi cara en el espejo y era un asco, mi cabello estaba tan enredado que pensé que un tsunami habría pasado por él. Habían unos cepillos de dientes nuevos en un vaso de porcelana, tome uno y la crema dental, y cepille mis dientes. Salí de la habitación y aún las chicas seguían durmiendo. No había mirado mi vestimenta, solo tenía mis pantis y una camisa de tirantes blanca. En el suelo, había tres shorts de jeasn y tres sostenes. Ahora, ¿cuál será el mío? Comencé mi búsqueda hasta encontrar mi copa y talla correcta. Uno de los shorts me quedo a la perfección, al igual que el sostén color rojo, al igual que mi panty. 

.

- Gracias por explicarme, Naty - le agradecí - Y también por la pastilla para el dolor de cabeza - concluí

- De nada amiga - me dedico una sonrisa - Anoche si que la pasamos bien, ¿no? - rió 

- La verdad es que no recuerdo absolutamente nada.

- Tranquila, bebimos más de la cuenta. Las únicas que lo recuerda todo son Verónica y Carolina que se fueron temprano - me explico 

- Entonces, ¿solo nos quedamos nosotras tres durmiendo aquí? 

- Si. Mi prometido tuvo que cargar con ustedes tres porque no paraban de decir boberías - la mire con los ojos abiertos como platos. Que pena - Pero tranquila, que yo fui quien las desvestí - al escucharla decir eso me sentí más calmada.

No es porque crea que su futuro esposo se aprovechará de nosotras y de nuestro estado de ebriedad, pero uno no sabe. 

- Y hablando de él, ¿en donde anda? - pregunte y tome un sorbo de café 

- Se fue hace rato. Dijo que buscaría a Neymar y a los chicos para celebrar su despedida de soltero - me explico y asentí - Creo que no debí mencionarlo - murmuro apenada

- Calma amiga, no pasa nada. Lo mío con él ya paso y me alegra que él y Francis se lleven tan bien - comenté y dibuje una mueca de sonrisa en mi rostro

- Si, bueno... Después de lo que paso en Ibiza se llevan de lo mejor. Él me ha dicho que habla mucho con él y le creó porque lo he escuchado hablar por Face Time con él, y eso fue hace tiempo ya.