La familia Woods ||TERMINADA||

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*Xxx pov*

Asi que aqui a vivido mi niña, mi luz, mi flor todo este tiempo, en casa de MDXD y L. Jill.

La última carta de Jane decía que ella ya tiene once años con dos meses y Kevin un año.

¿Tanto tiempo ah pasado?

No lo se, desde aquel día el tiempo se detuvo para mi, aquella noche fue la última vez que ví a mi hija, aunque no del todo.

Scolinex me envía fotos de ella, Alice me proporciona información de ella.

Casi no me eh perdido de nada, creo. Se la rivalidad entre sus hermanas, se sobre sus nuevos amigos, sobre sus calificaciones, sobre la forma de su noviazgo, se casi todo.

Eh estado viajado por todo el mundo, se que Slenderman me sigue acosando, asi que, por su protección, decidí fingir mi muerte, para que en lo que yo le doy una pista falsa, mi niña esté durmiendo tranquilamente, aun no se por que no esta con Jane o Liu, aunque debe ser para protegerla.

Hace casi dos meses o tres, finalmente Slenderman se cansó, asi que volví, para estar más al pendiente de mi luz.

Ella acaba de salir con unos amigos a cazar, creo,es mi oportunidad, subí por la misma enredadera por la que bajo y llegué a su cuarto.

Eran las paredes color azul, tenía cama matrimonial con sábanas negras manchadas de sangre, sus almohadas eran grises, a su lado una mesa de noche echa de madera con una lámpara blanca arriba y un ropero de madera de color gris mas claro con poca ropa.

Abrí la puerta lentamente y hallé un pasillo con muchas puertas, cada una tenía un cartel con nombre:

Carry Ojos de Botón, nop, ese no busco.

Laughing Sebastian DEATH X DEATH, tampoco

Rebeel menos

Miguel y Jill, ese buscaba.

Entré aun mas sigiloso. Ahí dormian abrazados tranquilamente los dos, Miguel y Jill.

Hallé en las sombras la máscara de Miguel y coloqué la siguiente nota.

Miguel:

Soy yo, el padre de Malika, necesito verte de nuevo, te espero esta noche en la parte más profunda del bosque.

No traigas a nadie más, por favor, si quieres a Jill, pero a nadie más, es mi unica condición.

-Jeff Woods

La coloqué y salí. Regrese al cuarto de mi hija, puse debajo de su almohada unos regalos, una caja de musica con una llave de madera, junto con un estuche que tenía un regalo más. Después de eso, salí por la ventana, baje por la enredadera, y al irme, ví a mi hijita llegando.

Ah cambiado mucho, lo veo, su pelo creció, esta mas alta, mas esbelta, muy bonita.

-¡Yo mate a dos personas!- se quejó con su amiga, su voz aun es la misma, esa voz hermosa que tiene la extrañaba.

Desaparecí en las sombras rapidamente.