Hermione atravesó el retrato de la dama gorda con sus zapatos en sus manos y se internó en la sala común intentando hacer el mínimo de ruido. Ya pasaba la una de la madrugada y seguramente todos dormían. Lo que no se esperó fue que alguien la hubiera estado esperando allí, sentando al lado del fuego consumido de la chimenea.
-¿Hermione?-preguntó Harry abriendo los ojos como platos al darse cuenta del estado de su amiga.
Hermione enrojeció y se arrepintió de no haberte tomado más tiempo para volver a vestirse mejor. Tenía el cabello revuelto, la falda torcida y la camisa mal abrochada.
-¿Hermione, qué te pasó? ¿Qué estuviste haciendo?
Hermione abrió y cerró la boca consecutivas veces sin saber qué contestarle. En realidad, ella no había estado haciendo mucho, salvo dejándose llevar por las caricias de Draco y disfrutándolas hasta un punto extremo. Pero, asombrosamente, no se arrepentía de aquello porque Draco no le había dado oportunidad de hacerlo. Aun temblorosa él le había dado un delicado beso en los labios que ella devolvió. ¿Para qué contenerse después de lo que había sucedido? Y, casi como ordenándole, le pidió que aceptase salir en él en una cita ese día. Tampoco se negó.
-Estoy esperando una respuesta- le dijo Harry trayéndola de regreso a la realidad- ¿Qué hacías dando vueltas por ahí a estas horas? ¿Por qué no estás dormida?
Ella frunció el ceño molesta.
-Yo podría preguntarte lo mismo ¿No crees?- inquirió para cruzarse de brazos.
-Estaba esperándote para disculparme por lo que hacía sucedido- le contestó Harry sin apartar la mirada de ella-¿Y cual es tu respuesta?
-No tengo porqué dártela- le espetó- Tu desaparecías todas las noches con Ginny y nadie te reprochaba nada.
-Pero era Ginny con la quien salía. No desaparecía por ahí con quién sabe...
-¡Pues no tengo porqué ir gritando a los cuatro vientos lo que hacía y con quién! Ya soy mayor y puedo tomar mis propias decisiones.
Harry suspiró e intentó tranquilizarse. No le costaba demasiado adivinar lo que su amiga había estado haciendo y no entendía porque la idea le hacía hervir la sangre de la rabia. Quería saber quién era el maldito que la había tocado para así ir a ensartarle un buen puñetazo al estilo muggle.
-Lo siento, Hermione- dijo con más calma mientras se tiraba sobre el sillón- Estuvo mal lo que hice esta noche. No debí besarte.
Hermione sólo lo contempló en silencio sin moverse de su lugar. Harry alzó la vista y la contempló.
-¿Me perdonas?- preguntó.
-Sí- le respondió ella impasible- Pero no lo vuelvas a hacer nunca más. Fue incómodo.
Harry asintió pesadamente con la cabeza gacha, arrepentido por haber usado a su amiga de aquel modo para hacer rabiar a Ginnny. Pero ahora las palabras que su ex novia le había dicho volvían a su mente.
Flashback
Ginny estaba realmente furiosa porque Hermione había conseguido que SU novio la besase y en su mente no había nada más que insultos para la castaña.
-Es una maldita manipuladora- le dijo a Harry que la miraba enojado- ¿No te das cuenta de que logró que la besaras?
-Yo la besé, no ella a mí- le contestó Harry.
-¡Ella está enamorada de ti!-gritó.
Aquello asombró a Harry y por unos segundos rememoró el beso que se habían dado momentos atrás y la respuesta de ella, pero sacudió su mente para sacar aquellos pensamientos. Era Hermione, su amiga, su hermana, no podía amarlo.
Fin del flashback.
-Prometo no volver a hacerlo- le aseguró.
Los hombros de Hermione se relajaron un poco y se acercó para sentarse al lado d él.
-¿Qué sucedió con Ginny?
Harry suspiró y se recostó por el respaldo del sillón.
-Terminamos- musitó él-Ya no podíamos seguir después de esto... Estaba realmente furiosa y se le escaparon unas cuantas cosas.
Hermione se pudo rígida ante estas palabras pero Harry no se dio cuenta de nada.
-¿Qué... cosas?- preguntó ella atragantándose con sus palabras.
-Que se veía con Corner desde antes de aceptar ser mi novia, que nunca había estado segura de quererme verdaderamente... ¡Qué estúpido que fui!
-No digas eso, Harry- le dijo Hermione aunque pensaba que en verdad él había sido un idiota—La querías... Dicen que el amor es egoísta, ciego y te hace cometer estupideces.
Harry sonrió y volteó el rostro para contemplarla.
-Gracias, Hermy. Eres una gran amiga.
Hermione sonrió. Sí, era su amiga y eso era lo único que deseaba ser. Se levantó y lo miró.
-Es tarde- le dijo- Tienes que ir a dormir y yo haré lo mismo porque mañana... No, hoy porque ya es domingo, tendremos un radiante día.
Harry frunció el ceño.
-¿Y qué tendrá de radiante?- quiso saber.
-Será el primer día después de haber terminado con esa desastrosa relación y tendrás que poner todas tus fuerzas para olvidarla y ser feliz.
Harry estuvo de acuerdo. No iba a permitir que lo que había sucedido lo pusiera mal.
-Tienes razón- le dijo a su amiga mientras se levantaba- ¿Quieres ir conmigo al pueblo?
Hermione titubeó.
-No puedo- le contestó - Ya tengo planes.
Harry se puso serio.
-¿Con quién?
-No empieces con eso, Harry- le indicó ella- Iré con un... amigo nuevo.
-¿Quién?- volvió a preguntar con persistencia.
Hermione suspiró. Era mejor decírselo ahora que al día siguiente cuando la viera salir del castillo junto a Draco.
-Draco Malfoy- le contestó.
Harry abrió los ojos del asombro.
-¡¿ESTA NOCHE TE ESTUVISTE REVOLCANDO CON EL MALDITO MALFOY?!- gritó.
Hermione dio unos pasos hacia atrás ofendida de sus palabras a pesar de que tenían cierta verdad.
-Más vale que no vuelvas a insinuar algo así- le dijo molesta señalándolo con la punta de su varita amenazadoramente-Es mi vida y yo puedo hacer todo lo que quiera y con quien quiera.
Sin más, dio media vuelta y se marchó dejando solo a Harry.
Él se prometió que haría lo que estuviera en sus manos para apartar al idiota malnacido de Malfoy de su amiga.
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Enamorando a Hermione
FanficLOCURA: No había querido hacerlo. Había luchado contra viento y marea intentando evitar que aquel sentimiento tan poco común en él tomara forma y, poco a poco, fuera invadiendo su cuerpo. Lo había negado delante de sí y delante de todos sus amigos y...