Dos años después.
—Vamos, Hermione—dijo Harry mirando a su amiga a los ojos pero ella esquivó su mirada-Todos quieren verte éste año en el cumpleaños de Ron.
Hermione negó con la cabeza.
—Le mandaré un obsequio-le respondió-He pensado en una escoba nueva.
Harry suspiró, resignado. Ya no sabía qué hacer para sacar a Hermione de ese terrible estado depresivo en que se había sumergido. Y no sólo había sido él sino cada uno de los que la querían, que eran muchos, pero ella solamente parecía llevarse bien con Narcisa Malfoy.
—El mejor regalo que podrías hacerle sería ir a saludarlo personalmente.
—No, Harry. No tengo ánimos de salir a ningún lado.
—Pero, Hermy, desde que terminaste el colegio no haces más que pasarte el tiempo encerrada en esta mansión... Sí, sé que te llevas bien con la señora Malfoy y que fue muy amable al pedirte que vivieras con ella aquí pero...
—¿Te enteraste que Lucius Malfoy murió?—preguntó de repente ella interrumpiéndolo.
Harry negó con la cabeza.
—Los Dementores iban a darle el beso pero el muy cobarde se quitó la vida antes de que lo hicieran. Lo hizo al estilo muggle. Se cortó las venas de las muñecas y murió desangrado.
La frialdad con que decía todo aquello Hermione asustó a Harry.
—¿Cuándo?
—Esta mañana le avisaron a Cissy—respondió sin mirarlo recostándose por el respaldar del sillón.
Hubo una incómoda pausa entre ellos hasta que fue ella quién la rompió con una pregunta que Harry no esperaba.
—¿Soy una mala persona?
Harry abrió los ojos inmensamente asombrado.
—Eso sería lo último que diría de ti—le respondió su amigo.
—¿Soy una mala persona por sentirme feliz de que Lucius Malfoy esté muerto?—reformuló su pregunta ella mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Harry se quedó mudo por unos instantes pero cuando vio que su amiga llevaba una mano a su rostro para ocultarlo y reprimir un sollozo se apresuró a acercársele a abrazarla.
—No, Hermione... Después de todo lo que hizo, de todo el dolor que sufriste por su culpa nadie puede decir que eres mala por sentirte feliz porque ya no está en este mundo.
—Ay, Harry... ¿Entonces, por qué me siento tan mal por sentirme feliz?
Harry sonrió tristemente.
—Esa es otra razón por la cual estoy seguro de que no eres mala persona. ¿Quién se sentiría culpable por sentirse feliz?
Las puertas de la sala se abrieron en ese momento dejando ver la impotente figura de Narcisa que se detuvo inmediatamente al verlos abrazado.
—Lo siento. Pensé que estabas sola, Hermione—dijo y luego miró a Harry—Hola, Harry. Es un placer tenerte nuevamente aquí.
—Vine a ver si podía llevarme un rato a Hermione para la cena de cumpleaños de Ron—contestó Harry apartándose un poco.
—Harry, ella irá—indicó la mujer caminando hacia adentro.
Miró durante unos segundos fijamente a Hermione y Harry pudo ver como ésta asentía casi imperceptiblemente. Era asombroso y escalofriante a la vez ver como las dos se comunicaban silenciosamente.
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Enamorando a Hermione
FanfictionLOCURA: No había querido hacerlo. Había luchado contra viento y marea intentando evitar que aquel sentimiento tan poco común en él tomara forma y, poco a poco, fuera invadiendo su cuerpo. Lo había negado delante de sí y delante de todos sus amigos y...