Enamorando a Hermione

Intentando romper la maldicion

Hermione abrió los ojos inmediatamente cuando sintió que algo frío tocaba su frente y sus ojos se encontraron con la mirada preocupada de Madame Pomfrey que le colocaba un paño helado en parte superior de su cabeza.

-¡Gracias a Merlín!- exclamó la mujer- Señorita Granger, qué susto nos ha dado. ¿Recuerda lo que sucedió?

Hermione asintió.

-Estaba discutiendo con mis amigos y de repente me mareé y desmayé.

-Así es- indicó la enfermera- El señor Potter y Weasley me dijeron lo mismo. Pero aún no podemos encontrar el motivo de su desmayo así que no le quisimos dar ningún tipo de poción para despertarla o desinflamar ese feo chichón que tiene en su cabeza.

Hermione alzó su mano y se lo tocó con la punta de sus dedos pero los apartó con rapidez porque dolía.

-Se lo hizo cuando golpeó la cabeza contra el suelo- explicó la enfermera- Tengo que seguir haciéndole otros chequeos para ver que todo esté en orden pero si todo sale bien podrá salir de aquí dentro de un par de horas.

Hermione asintió y se puso a disposición de la mujer que no dejó casi ninguna prueba de lado. Pero por fortuna todo estuvo bien y, como le había dicho, dos horas más tarde, salió de la enfermería con tranquilidad.

-¡Hermione!- gritaron Ron y Harry llamándola al cruzarse en el pasillo.

-Hola, chicos- les respondió sonriendo.

-¿Ya estás mejor?- preguntó Harry abrazándola.

-Claro- dijo Hermione sintiéndose algo cohibida por el abrazo así que se separó rápidamente.

-íbamos a verte justo en este momento porque antes Madame Pomfrey nos echó.- dijo ron- Qué vieja loca.

-¡Ron, no debes llamarla así!- exclamó Hermione mirándolo enojada pero luego volvió a sonreír- ¿Ya pasó la hora del almuerzo? Muero de hambre.

Sus dos amigos fruncieron el ceño y la miraron confusos.

-¿Qué?- preguntó ella.

-Draco regresó- dijo casi susurrando Harry.- Lo vimos caminar a su sala.

Fue el turno de Hermione de mostrarse confusa.

-¿Y a mí qué me importa eso? -preguntó-Ni siquiera sabía que se había marchado aunque por mí puede irse y no volver jamás.- hizo una pausa-¿Y desde cuando lo llamas Draco?

Ella siguió caminando pero se detuvo cuando se dio cuenta que sus amigos no los seguían. Harry y Ron no salían de su asombro. No entendía qué era lo que le pasaba a Hermione

-¿Qué?- preguntó de nuevo ella sin entender el extraño comportamiento de su amiga.

-¿A caso no te importa más Draco?- preguntó Ron.

-¿Y porqué habría de importarme?- inquirió ella cruzándose de brazos.

-¡Ah, no sé tal vez porque es tu novio!- exclamó el pelirrojo con sarcasmo.

-¡¿Mi novio?! ¡¿Draco Malfoy mi novio?! ¡Por Merlín, qué locura! Nosotros nos odiamos.

Harry se le acercó.

-Hermy, es cierto. Estás saliendo con Draco Malfoy pero al parecer el golpe en tu cabeza te hizo perder la memoria o algo así.

Hermione retrocedió asustada porque el rostro de Harry no sólo era preocupación sino la más absoluta sinceridad. Pero eso era imposible. ¿Cómo era posible que empezara a salir con Draco Malfoy si éste la odiaba y ella lo odiaba a él, si se habían insultado durante años, si eran como el agua y el aceite? Negó con la cabeza. Era imposible.