El monstruo.

Pequeña travesura.

—Ki-Killua n-no podemos—Balbuceo un niño moreno nervioso ante la cercanía del otro que lo miraba con una sonrisa seductora, una ligera sensación de miedo y nervios le recorría el cuerpo y sin darse cuenta estaba contra la pared.

—Vamos, solo será un momento, la pasaras bien... —Le susurro de manera suave en el oído al otro y este no pudo evitar sonrojarse.

—N-No está bien...

—Claro que no está bien, en la vida a veces hay que hacer cosas malas para pasarla bien.

—¡N-Nunca antes eh hecho esto!

—Yo tampoco ¿No es divertido?

—¡P-Pero la señorita Hermione nos lo prohibió!

—Gon, tú quieres, yo quiero ¡El público quiere! ¡Incluso la misma Hermione quiere! Aun cuando insiste en que esperemos, pero ya yo no puedo más...

—P-Pero fue una orden ¡Nos dijo que todavía era muy pronto par—Sus labios pararon cuando de repente el dedo índice del albino se posó en ellos callándolos.

—Schsssss—Pronuncio mirando fijamente los ojos del moreno— no te preocupes... la pasaremos tan bien que no te arrepentirás de nada... solo has esto por mí ¿Si?—susurro con una sonrisa mientras ponía sus brazos en cada lado de la cabeza del moreno sin quitar la vistas de sus ojos— me dejaras hacerlo ¿Verdad Gon?

—Si...—Susurro casi inaudiblemente para la satisfacción del otro. Después de todo ¿Para qué resistirse? Jamás podría negarse a cumplirle los caprichos a Killua por muy grave que sean las consecuencias que traigan estos, y lo peor era que él lo sabía, ese chico de ojos azules y cabellera blanca sabia de esa terrible debilidad del monstruo y lo manipulaba a su antojo para conseguir lo que sea que quiera de él...

Si había algo que destacara en el mar de pensamientos confusos que estaba en la cabeza de Gon era la simple pero a la vez impactante pregunta: ¿Cómo demonios término contra la pared con Killua pidiéndole que lo dejara hacer algo que no debería? En respuesta su cerebro le envió imágenes del origen de cómo ocurrió todo....

Flash Back.

Al medio día, como de costumbre, estaba Gon tocando el piano en esa sala habitual, después de una ardua sesión de pruebas que le hacía Silva eso era lo que más le relajaba. Mushu le hacía compañía desde la ventana escuchando la relajante música que venía desde el instrumento y comentándole una que otra cosa curiosa que había visto durante el día.

—¿Sabes? Hoy vi a Illumi mirándote con cara macabra cuando saludabas al chiquillo de pelo blanco—Dijo el minino mientras soltaba un bostezo y Gon solo suspiro.

—Me pregunto el porqué de su odio al verme con Killua, no es como si fuera un dragón y me lo valla a comer—Añadió de manera desinteresada el moreno.

—No es solo por ti cachorro, Illumi odia todo aquello que se le acerque a Killua, te apuesto a que incluso odia la ropa que usa para vestir—Pronuncio en manera de broma a lo que el moreno dejaba salir una risilla pero de repente se abrió la puerta y el minino salto por la ventana para evadir al recién llegado.

—Hola Killua—Saludo con una sonrisa a lo que el nombrado lo miro curioso.

—¿De qué te reías hace un momento?

—De nada en especial—El albino se encogió de hombros restándole importancia y entro a la sala para sentarse junto al moreno en el piano, Gon paro de tocar el instrumento al ver como de repente Killua puso un anuncio frente a él—¿Una feria?—pregunto al mirar mejor el papel y leerlo con atención.