Nerviosos miraban el gran edificio, no tenían ni idea de que hacer pero estaba decididos a entrar. El ruido del césped a su alrededor lo alerto.
—¡Demonios Clu! ¡Deja de temblar, yo también tengo miedo pero es lo menos que podemos hacer por Gon!—Regaño Mushu al pobre osito que temblaban detrás de él, volvió a girar a ver el edificio custodiado por hombres de negro—malditos esos, irrumpir de esa manera en nuestro hogar y usar a la inocente Alluka de rehén para que Gon y los demás se entregaran...—murmuro con rabia al recordar como destruyeron la puerta en inmovilizaron a la joven mientras ellos solo pudieron esconderse. Suspiro para tomar la calma y pensar con claridad—menos mal que nos colamos en uno de los vehículos, veamos si lo doméstico no me ha quitado lo escurridizo que soy...—escaneó el lugar con su mirada gatuna, en tiempos anteriores se había colado en el edificio para buscarle información a Gon, pero de ahí a hacer una misión de fuga hay una buena diferencia—muy bien Clu, esto es lo que haremos—el aludido lo miro temeroso—nos meteremos por los conducto de ventilación, por allí se accede a todo al cuartel de la Cia, nuestro objetivo es el cuarto de vigilancia, es el único lugar en donde sabremos alguna pista de donde están todos—el osito asintió y tomo su cola cual niño tomando la mano de su madre parda no perderse y ambos fueron al edificio...
Con rapidez evadieron la mirada de los guardias y llegaron a un pequeño conducto escondido en una esquina entre los arbustos. Con sus uñas Mushu destornillo los tonillos que mantenía el conducto cerrado y los dos entraron al oscuro canal, Mushu delante gracias a su visión nocturna de gato podía dirigir el camino aunque recordar cual era el correcto era difícil, dieron bastantes vueltas hasta que oyeron el ruido de computadoras muy familiar para el minino, con rapidez llego a tres ranuras donde se colaba la luz de la habitación de debajo de ellos, entonces allí vieron un cuarto lleno de pantalla de televisores que estaba siendo custodiado por un vigilante que tomaba café, justo entro alguien por la puerta sorprendiéndolo.
—¡Vicepresidente Pariston!—Dijo el vigilante levantándose y poniéndose recto en forma de respeto al nombrado quien le sonrió de forma amplia.
—¿Cómo están nuestros invitados?—Se acercó a mirar las pantallas de manera fija.
—¡Lo sabía, por allí se debe ver la ubicación de Gon y los demás!—Susurro Mushu a Clu el cual asentía entendiendo.
—Bueno, la chica y el peli rojo los tenemos bajo control, pero él que esta dando problemas es...
—Nuestro querido Gon Freecss ¿Verdad?—Interrumpió risueño y el vigilante se rasco la cabeza incomodo por esa sonrisa.
—Bueno el también esta dando trasfate pero Hisoka lo mantiene a raya, él que en verdad esta dando problemas es el chico de pelo blanco, varios oficiales lo inmovilizan y aun así es difícil.
—¿Es así?—Observo fijamente una pantalla y sonrió—es sólo un humano, nada que no podamos controlar, quiero que le pongas especial atención a Gon kun y a la poción que le confiscamos.
—Si señor—Se quedo de pie hasta que el rubio se retiro. Ahora Mushu miro a Clu.
—Tenemos que deshacernos de ese vigilante y averiguar donde esta Gon y los demás...—Habló en voz baja. Cuando dijo eso el oso palmeó su cabeza como diciendo "No te preocupes" acto seguido abrió el cierre de su barriga y le mostró a Mushu una pastilla—¿Qué es eso?—preguntó curioso y sorprendido, Clu empezó a hacer una serie de señas que para cualquiera sería inentendibles pero para el gato era más claro que el agua—¿Esta pastilla es un laxante? ¿Y quieres tirarlo en el café de ese tipo para que valla corriendo al baño y nos de una oportunidad? —el oso asintió con emoción a pesar de la mirada atónita del minino—¿Por qué llevas esto contigo?—el muñeco le dio un golpecito en la cabeza para que reaccionará y se concentrara en lo realmente importante—de acuerdo, pero me tienes que decir después...—con agudeza ubico la taza blanca con café que para su suerte estaba justo debajo de ellos, Mushu tomo la pastilla con la uña de su pata y con mucha precisión apunto y la dejo caer.
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El monstruo.
RomanceSer diferente es muy difícil lo sé, nadie comprende lo que sufres si no lo percibe y nunca lo ve. Jamás podrás entender, lo pesada que es esta carga que llevo atada a mi vida desde el día en que me vieron nacer. Puedo ver y sentir seres que me rode...