Capítulo 2: "Un nuevo hogar"

263 6 6
                                    


Una chica rubia estaba retirándose las últimas lágrimas que sus ojos derramaban mientras se encontraba en un avión rumbo a España

Luego de varias horas de viaje y de los videojuegos que estaba jugando y también de toda la música que estaba escuchando ya me dolian los oídos. Pero todo eso acabo cuando el piloto dijo que nos abrocharamos los cinturones, que estabamos a minutos de aterrizar. Le hice caso y me lo abroché. Miré por última vez la ventana y podia apreciar algunas luces, pero nada más debido a la obscuridad de la noche. Pero sabia que esas luces y nubes pertencian a España.

Pasó un escaso tiempo cuando las ruedas del avión tocaron la pista de aterrizaje

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Pasó un escaso tiempo cuando las ruedas del avión tocaron la pista de aterrizaje. Y finalmente daban las últimas frenadas, hasta que el vehículo aéreo aterrizó completamente.

Las aeromozas ya daban el permiso de bajar del avión pero en orden. Desabroché el cinturón y quede libre de ese asiento, y me paré rápidamente porque el dolor de trasero estaba ahi y era insoportable, a pesar de que esos asientos eran súper cómodos pero estuve como más de ocho horas sentada ahí y me tuve que parar para ir al baño asi no tuviera ganas, pero fui haciendo caleta porque no me quedaba de otra; mi derrière estaba sufriendo.

Tomé mis cosas que tenía ahí como mi celular, mi bolso lleno de cosas no importantes pero ahí están porque me da flojera sacarlas y mi chaqueta que en pleno viaje comenzó a hacer mucho calor. Agarré todo y comencé a salir del avión ya que mi familia ya había bajado. Avancé y volví a pasar por la manga, y cuando salí de esta pude ver el gran aeropuerto madrileño. Busqué con la mirada a mis padres, los encontré y los cuatro nos fuimos en busca de las maletas y las jaulas de mis mascotas. Las recogimos y salimos del aeropuerto, dejándome a la vista una noche muy obscura y una gran brillante luna llena que no había visto desde la ventana del avión. Saqué mi celular de mi bolso y vi la hora, eran las 23:00 pm.

Varias personas iban de aquí para allá con valijas en mano corriendo rumbo al embarque y otras iban a pedir un taxi. Nosotros los imitamos y también pedimos uno, metimos las valijas en la cajuela y mi padre dio la dirección de nuestro nuevo hogar.

Llegamos a una gran residencia donde podía distinguir muchas casas que eran muy grandes y por dentro supongo que serán más. Bajamos del taxi, también las valijas y jaulas, mientras mi papá le pagó al taxista.

Mis ojos solo podían ver la entrada, era realmente hermosa, tenía una inmensa puerta de mármol y a los lados estaba decorada con muchas flores de diferentes tamaños y colores; en las paredes también habían pero en unas macetas colgadas de cadenas desde el techo; una reja electrónica que podías ver la pista que había por dentro para que las familias se movilicen más fácil desde su vehículo.

Al lado de la puerta había como una cabina donde se encontraba el portero, que cuando nos vió, abrió su puerta y se acercó a nosotros.

~Tú eres mi zombirella~《Rubius》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora