Carta 27.

12.5K 907 99
                                    


"Se está acabando el verano, ni si quiera te he visto en estos meses, ni si quiera has contestado a nada.

Sigo dejando cartas como el que no quiere la cosa.

¿Por qué deberías contestarme si llevas evitándome todo el verano?

Cada vez que llamo a tu puerta tu madre saca una excusa más penosa que la del día anterior.

Me estoy cansando... no quería perder el contacto contigo.

No sé si quiera a la universidad que irás.

Necesito que me contestes... necesito saber algo de ti, no sé, necesito que me confirmes que el cielo es azul, que las estrellas son blancas con matices grises y que el color de tus ojos ha intentado imitarlo.

Necesito que me digas que tu madre hizo un trato con Poseidón para que el color de tus ojos fuese el azul más puro de todos los océanos, necesito que me confirmes que la pequeña marca gris de tus pupilas proviene de pequeños pedazos de nubes, necesito que me certifiques que cuando lloras llueve, y cuando sonríes amanece.

¿Sabes por qué lo necesito? Porque eres la única persona que con esos ojos me vio.

Porque eres la única persona que contestaría con matices todo lo que te estoy comentando.

Porque eres la única que no me llamaría loco por decírtelo.

Me estoy volviendo loco porque no me haces ni caso.

No lluevas, amanece.

Te espera en el infierno (justo debajo del cielo en tus ojos, tus ojeras) Zack."


Bajé la carta poco a poco para doblarla con cuidado y guardarla en su lugar, miré por la ventanilla del coche, la había leído tantas veces... había llorado tantas veces.... había llovido.

Fue la última que me envió.

Y la primera que pensaba contestar, pero no lo hice.



Zack, ¿Tú me quieres? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora