Capítulo 23.

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-Este es un chiste para ti Jesse - soltó Océano - ¿Cómo se pone Valentina cuando se enfada? -Jesse agachó la cabeza pensativo - ¡Amarillo chillón! , ¿Lo pillas? - se echó a reír rodando por el césped y carraspeé.

-No tiene gracia Océano- me crucé de brazos - Como sea, he invitado a alguien para que venga a cenar con nosotros- África frunció el ceño - Había pensado en que podíamos dar una vuelta con el coche e ir a Tommy's - era al restaurante al que siempre íbamos los viernes.

-¿A quién? - me eché a un lado y dejé ver a Zack.

Jesse cambió su cara a una de enfadado, África a una de confusa y Océano a una de ofendida.

-Vamos a pasarlo bien- levanté el bate de metal que tenía en el brazo y alzaron las cejas los tres a la vez.

-¿Estás loca? , ¡Es nuestro enemigo íntimo! - miré a Zack, que estaba pálido, con ojeras y cabizbajo.

-Tú y yo, YA - demandó Jesse y se levantó del suelo para tirar de mi brazo - ¿Qué mierda tienes en la cabeza Valentina? - me crucé de brazos y rodé los ojos - No enserio, dime qué te pasa.

Cerré un ojo con una expresión confusa y miré al cielo - Hmmm... él necesita ayuda.

-¿Te recuerdo la clase de persona que es?

-Sidney se ha estado besando con otro por no sé cuanto tiempo y le ha dicho que se va a ir del campus, básicamente le ha puesto los cuernos y se ha ido con el chico con el que se ha estado viendo.

-¿Y eso te incumbe a ti?

-Vamos Jess...- él me miró frío - No puedes decirle nada, él no lo sabe - dije incómoda y miró a Zack por encima del hombro.

-¿Sabes cuál es tu puto problema Valentina? Que te metes en los problemas que no te llaman y acabas siendo un problema.

-Oh, perdona, ¿yo soy un problema? - dije ofendida - ¿Sabes cuál es tu problema? ¡Que no tienes problemas!

-¡Vamos, he estado sin poder ver toda mi vida!

-¡No vengas con esas, parece que sacas el tema como justificación a todo! - grité- ¡Yo si tengo problemas más graves que los tuyos y no los voy pregonando por ahí!

Se rió nasal e irónicamente - ¿Tu problema es que un chico que te ha tratado como el culo tiene problemas?

-¿Sabes de verdad cuál es el problema de todo esto? ¡Que tú no ves mis problemas! , ¡Que tú no eres problemas! , ¡Que tú no eres nada!

-¿Qué haces con ese bate?, ¿Vas a buscar más problemas porque tu monótona vida no los encuentra!

-¡Que te jodan Jesse!, ¡Y sí, voy a buscar más problemas! , ¡Porque a diferencia de ti quiero vivir al máximo la vida, ¿y qué me das tú? , ¿qué problemas me das tú? Ninguno- cogí aire- ¡Paso de estar de lunes a viernes estudiando entre estos muros, paso de comer alitas de pollo cada viernes en la misma mesa, el mismo lugar, con la misma persona! , ¡Odio la monotonía, quiero cambios, quiero problemas! , ¡Ese es mi problema! , ¡Tú eres mi problema!

-¡Pues muy bien, vete a buscar problemas con el chico problemático ese y déjame en paz! - me froté la cara con ambas manos negando - ¿Sabes Valentina? Si otra persona diferente contase el libro tal vez las cosas no serían así - fruncí el ceño - ¡Sí! , ¡Pones a todos los demás como malos pero tú nunca lo eres! - señalé mi pecho ofendida - ¿Qué te parecía que yo escribiese el libro?, ¿serías tan buena? - negué riéndome sin coger la gracia - Caperucita siempre es la buena si no escuchamos al lobo, tú básicamente has estado cambiando todas las cosas cada vez que tenías una oportunidad y desde pequeño yo necesito un patrón y un orden, ¿cómo crees que encontraba todo cuando no veía si por ejemplo mamá hubiese empezado a cambiar las cosas de lugar?

-Hablas pura mierda- negué en un murmuro - Tú quédate con tu vida tranquila y monótona que yo iré a buscar cambios - frunció el ceño y me miró con la mandíbula tensa - Vámonos Zack, cogeremos la moto en vez del coche, ellos tienen otras cosas que hacer- asintió cabizbajo y yo miré a Jesse enfadada- ¡Y como le cuentes algo te juro que no me vuelves a ver en tu vida!

-¡Ojalá estuviese ciego para no volver a verte nunca! - gritó y bufé.

-Le caigo mal, ¿verdad? - tragué saliva y decidí decirle la verdad.

-Sí.

-Y a tu hermano - asentí.

-Y a mi padre, mi hermano le ha contado algunas cosas- expliqué brevemente - A mis otros hermanos tampoco les caes muy bien - murmuré.

-¿Tienes más hermanos?

Rodé los ojos- Tengo cientos.

Él sonrió por un segundo -¿Estás bien? No quería que discutieseis, estaré bien si decides sólo ir con él.

-No Zack, estoy bien- sonreí falsamente- Creo que nuestro problema es que nunca tenemos problemas - asentí despacio - ¿Sabes eso de que los polos opuestos se atraen? - asentí - Pues dos polos positivos se repelen muchísimo, pero si con mucha fuerza consigues juntarles, eso se hará casi indestructible y se juntarán milímetro a milímetro, pero...- cogí aire- Si alguien lanza una piedra, por así decirlo, a esos dos polos positivos y logran separase, la fuerza es tal que se consigue una bomba nuclear.

Él miró al suelo pensativo y yo le miré - Entiendo... -murmuró y le dejé reflexionando hasta llegar a la moto que no uso desde que llevé a Jesse por su cumpleaños.

-¿Qué tal tu familia?

-Bien- dijo sin más y cogí aire para asentir.

-Bien- contesté y le lancé las llaves- Tú conduces, llévame a un vecindario para partir buzones - él sonrió un poco y se montó el primero.

Fui tras él y me agarré a su espalda con un brazo y con el otro llevé el bate en la mano - No creo que sea buena idea eso de que lleves un bate a la vista.

-Shhh- le puse un pasamontañas de un esqueleto de tela y luego un casco negro, le guiñé un ojo, me coloqué un pasamontañas al igual que él de esqueleto blanco y negro y un casco gris - Conduce - él negó y pude escuchar el sonido de su risa.

Rugió con la moto de carreras y alcé el bate mientras notaba mi pelo ondear con el viento.

Tal vez Jesse era demasiado simple, monótono y aburrido.

Tal vez Jesse fuese demasiado amarillo.

Tal vez los golpes con el bate a los buzones de madera que se rompían fueron demasiado fuertes.

Tal vez la moto fuese muy rápida.

Tal vez un camión se cruzó con nosotros.

Tal vez Zack derrapó.

Tal vez una rueda se salió.

Tal vez el bate se soltó de mis manos cuando daba vueltas en el aire.

Tal vez Zack era demasiado azul. 



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Ahora es cuando viene el bardo.

Traeré palomitas.

Sé que dije que no iba a subir capítulo pero así de esporádica soy (nunca suele pasar lo que pienso, así que si creo que mañana iré a clase y no pasará nada seguro me cae un piano a la cabeza mientras voy por la calle) no, ahora enserio, escribir me ha ayudado a librarme de pensar todo tanto y agradezco el tiempo que he dejado pasar con eso.

Ahora podéis matarme porque soy completamente consciente de lo horrible que soy.

La pregunta es.. ¿Team Jesse o Team Zack?

Tenéis mucho que comentar y estaré encantada de leer para poder librarme de nuevo de todo eso de lo que no quiero volver a pensar. 

Mi abuela sigue enferma, por cierto.

Con mucho cariño,

Nina. 

Zack, ¿Tú me quieres? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora