Capítulo 16.

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Había vuelto de la estrepitosa cita con Jesse, era de noche y mi mente estaba dispersa.

Únicamente miraba al techo sin motivo alguno.

Alguien golpeó la puerta y yo suspiré pesada, para levantarme despacio y abrir la puerta.

Estaba con un moño mal hecho y una camiseta de mi hermano, abrí sin esperar la gran cosa y no vi a nadie.

Mi miraba bajó hasta el suelo.

Allí descansaba un portátil, con pegatinas amarillas, y encima de él un osito de peluche sentado de color amarillo, que tenía entre sus brazos un sobre amarillo y un CD

Froté mi cara y miré a ambos lados del pasillo sin encontrar nada, resoplé y lo metí todo en mi habitación.

Cogí el osito con una pequeña sonrisa y abrí el sobre.

Me hubiese gustado decir que sólo tuve que abrir la carta y leer, pero fue muy diferente, estaba escrito en braille.

Jesse me había enseñado lo mínimo para leer esos puntos, no obstante no tenía ni idea.

Solté todo el aire de mis pulmones y miré la otra parte de la hoja, en ella, estaba escrita a ordenador un "Tienes 30 minutos" .

Caminé con su portátil hasta la mesa, en el que al lado estaba el mío y lo abrí.

Este estaba bloqueado, pedía una contraseña.

Rodeé los ojos metiendo el CD en el puerto del ordenador, "Error, no ha podido ser leído"

Froté mi frente con pesadez y busqué en Google como identificar signos en braille.

Después de 45 minutos lo conseguí, la nota decía : "Lo que tú eres, en latín, seis letras ."

Golpeé mi cabeza contra la mesa un par de veces frustrada y volví a la cama para coger el pequeño peluche y alzarlo, miré al techo, al peluche, y de nuevo al techo.

¿Qué soy yo?

Abracé el pequeño peluche, ¿Tonta?, ¿Estúpida?, ¿Fea?

Espera.. sólo son seis letras.

Jesse decía "Tú eres..."

Froté mi frente.

"Yo soy..."

¡AMARILLA!, SÍ, YO SOY AMARILLA.

AMARILLO.

Me levanté precipitadamente a teclear amarillo, contraseña incorrecta.

Gemí frustrada.

Un segundo... en latín.

Jesse y yo íbamos a clase de latín avanzado, si no me supiese ni el nombre de los colores sería una imbécil.

Tecleé decidida un "Flavum" en la casilla de la contraseña.

-Vamos- susurré golpeando impaciente mis uñas contra la mesa- No puede ser otra cosa, amarillo, flavum- negué y al fin se abrió - ¡Sí!- sonreí y froté mis manos.

Una nota pegada apareció en la pantalla "Inserta el CD"

Lo cogí con cuidado y lo metí en la ranura correcta para coger mis auriculares después.

Sonreí al ver a Jesse en la pantalla en un vídeo.

"-Hola, sé que vas a tardar más de media hora en descubrirlo, pero sé que también lograrás hacerlo.

-El osito es amarillo - lo alzó ante la cámara - Creo que he sido un imbécil- hizo una mueca- Tal vez todo esto me tiene algo confuso, todo eso de poder verte- negó - Yo quise llamarte, sólo que tenía miedo... de que - negó un par de veces - De que de la emoción se me escapase y te lo contase antes de tiempo, era una sorpresa- hizo un puchero - Tienes razón, a quien quieres nunca debes hacerle llorar, no quiero volver a verte triste jamás... volvería a quedarme ciego si lo hicieses de nuevo - sonrió amargamente - Quiero que sepas que en el hospital te grabé unos cuantos vídeos, que tienes en este CD, pero... ¡No los veas ahora! - me advirtió - Hazlo después, te dejaré un pen-drive para que puedas verlos con tranquilidad- asintió con seguridad- Si quieres hablarme ahora... porque la verdad es que he sido un completo gilipollas en la cena- aseguró - Por favor, dame una respuesta, si quieres verme o si no quieres hacerlo, yo estaré en tu pasillo, golpea la puerta de tu habitación dos veces si no quieres verme, golpea la puerta tres veces despacio, arrastra las uñas dos veces y golpeala luego otras dos rápido si quieres verme, quiero decirte que... - se cortó el vídeo, todo se quedó en negro."

Fruncí el ceño, ¿Por qué se había cortado?

Me levanté de la silla precipitadamente para ir a golpear la puerta tres veces despacio, arrastrar las uñas un par de veces y terminar con otras tres haciéndolo rápido.

Él respondió de igual modo y yo abrí la puerta para verle de rodillas, como si me fuese a pedir matrimonio, arrugué mi frente confundida- Quiero decirte que te amo- terminó lo que iba a decir en el vídeo - Lo siento mucho, ¿tú lo haces? ,¿Tú me amas? - tragué saliva y sólo asentí sin palabras.

Él rebuscó en el bolsillo de su camisa y tomó mi mano para introducir un anillo, este era de color amarillo, eran margaritas en forma circular amarillas - Tus flores favoritas son las margaritas- susurró -Algunas son amarillas, otras tienen las hojas blancas y el centro amarillo - revisé el anillo despacio en mi dedo, el dibujo de los pétalos pude ver que era de plata blanca, mientras en el centro descansaba una pequeña piedrecita color amarilla, me gustaba ese anillo, por mucho que le diese vueltas, siempre se veían las margaritas - Tenía pensado dártelo en la cena, te amo- repitió y yo me paralicé - Te he echado mucho de menos, te amo- me recordó y yo sólo puede coger sus manos para que se levantase de su posición para agarrarle de las mejillas y besarle despacio -  Fui muy idiota- negó- Quiero recordarte lo mucho que lo hago- dijo y cerró la puerta con el pie.

Comenzó a sacarme la camiseta fea de mi hermano y me tiró sobre la cama, mentiría si dijese que no había pensado en hacer esto.

Él besó mi cuello, mis labios, mi clavícula, mi vientre, todo lo que pudiese ser besado.

Pronto me deshice de su ropa al igual y quedé debajo de él, estaba vez preparada y con mis propios preservativos.

Pasaron cerca de quince minutos cuando alguien entró sin llamar - Eh, acabo de llegar de mi cena con Sidney, he visto que te fuiste del restaura...- se quedó a medias y yo abrí bien los ojos para hacer que Jesse parara - ¡¿NINA?!

-¿Por qué no has cerrado la puerta Jesse?

-Yo lo hice- susurró confundido.

-¡No te levantes que me puede ver!

-Oh- volvió a tumbarse encima de mí.

-¡No puedo creérmelo!, ¿Tú?, ¿Cómo?, ¿Qué?, ¿¡Pero cómo puedes ser tan guarra?! Es que eres una..

-Zack, fuera de mi habitación ¡Ya! - coloqué mi sábana por encima e hice rodar  a Jesse para que quedase a mi lado en la cama.

-Esto no es normal, esto debe ser una brom...

Le corté de nuevo cogiendo lo primero que vi del suelo y lanzándonos en la cabeza - ¡VETE YA! -vi como un preservativo golpeaba su frente.

-¡Pues me quedo con el condón!- bufó.

-¿Qué?- me levanté de la cama con la sábana mientras Jesse intentaba tirar de la otra parte - ¡Devuélvemelo, la caja cuesta casi 15$!

- ¿Qué pasa aquí?- entraron África  y Océano como si nada en la habitación.

¿Esto es enserio?

-¡Zack me robó un condón! - él se escapó por la puerta y Jesse se tapó con mi almohada - ¡Por dios Jesse que ahí pongo la cabeza!

-¡Iuuuu!- soltaron África y Océano en señal de asco.

Y esto es lo que me pasa cuando intento tener una noche romántica, mi vida es un chiste.


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Hasta latín os enseño e.e no ahora enserio, la pregunta es... ¿Si pudieseis elegir un idioma que aprender de un día para otro, cuál sería?

Zack, ¿Tú me quieres? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora