Zack, ¿Tú me quieres?

Capítulo 27.

-Por favor, ¿puedes perdonarme ya? - nos giramos las tres de nuevo y le miramos.

-Te he pedido tiempo Jesse - repetí.

-Pero ya han pasado tres minutos, eso es mucho , ¿no? - dijo apenado y cogí aire.

Estar de vuelta en la universidad lejos de mi familia era genial.

-No lo entiendes- negué despacio y África pasó un brazo por mi hombro.

-No entiendes que lo hice por que me dijeron que era por tu bien.

-Pues te mintieron, para nada era por mi bien- negué de nuevo.

- Pero yo creía que sí - susurró - Y yo siempre haría las cosas que te hicieran mejorar.

-Bueno, la idea psicópata de una vieja loca no la hizo mejorar - se metió una defensora Océano.

-Ellas pensaban decirme la verdad, pero básicamente mi familia las alejó con escopetas.

Él me miró y yo le miré.

Alcé las cejas - Por supuesto que no era por mi bien, ¿cómo mierda iba a ser por mi bien que me internasen y me hiciesen creer que se me había ido la cabeza? Ni si quiera recuerdo muchas cosas de mi vida y hay una laguna de lo que ocurrió esas dos semanas - froté mis sienes cansada - A veces por la noche sueño cosas, metieron mi cabeza repetidas veces en una bañera de agua con hielo para que me quedase medio muerta y pudiesen experimentar conmigo - él negó y frunció el ceño - Sentí como mis pulmones se ahogan Jess, no era bien para mí.

-¡Pues claro que no! - le señaló Océano - ¡Lo único bueno de todo esto es que mira con la cintura que se ha quedado! - miré mi cuerpo, un saco de huesos de piel pálida - ¡Yo intenté correr con bolsas de basura atadas a mi abdomen por un descampado en pleno verano y aún así no se me quedó ese cuerpo!

Rodeé los ojos - Prefería estar como estaba a haber tenido que pasar por esto, no es un juego Jess, me afirmaste que alguien cercano a mí había muerto.

-Yo si pudiese... bueno, Valiente, tú sabes, somos amigas, ¿podríamos tener sexo alguna vez? estamos cama con cama, te has puesto muy buena y sólo pensé que... si dejases de estar todo el día leyendo como un ratón de biblioteca serías perfecta porque tus tetas ... - rodé los ojos.

-No puedes decir eso delante de África , Playa.

África la miró con ambos brazos cruzados contra su pecho - Ey, jirafita no te lo tomes a mal ...

-Que sepas que la negrita buenorra se va - miré sus rizos y rodé los ojos de nuevo.

-Océano tiene razón África.

-Sí, bueno, es mi amorcito interracial con cuerpazo y... - dejé de escucharlas y me centré.

Él cogió aire y dejó caer sus hombros abatido - Dime algo - susurré - ¿Le seguiste el juego a mis padres porque de verdad te preocupas de dónde podía acabar si seguía estando con Zack o porque no querías que estuviese con él y punto? - le miré y él agachó la cabeza, esperé unos segundos - Bueno, supongo que tengo mi respuesta - él n levantó la mirada - ¿Sabes Jess? Creo que nuestro problema es que nunca hemos tenido problemas - murmuré mirando hacia otro lado y él me miró.

-¿Qué significa eso? - dijo en voz muy baja - ¿Me estás dejando?

-¡Vamos Valiente de la comarca de los Orcos! - me llamó Océano - ¡Con ese cuerpo que te han dejado sé de más chicos que se les cae la baba por ti! - tragué saliva por lo inoportuna que era siempre.