Capítulo 20.

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JESSE POV.


La miro, me mira, me sonríe y yo la miro de nuevo.

Sus labios no son rojos como cerezas, aun que antes no pudiese ver así lo sentía.

Di la posibilidad de que me hubiese mentido sobre eso, pero he visto fotos y no, de verdad sus labios eran de ese rojo... de ese rojo... tan de corriente sanguínea.

Sus ojos son de mar, pero debajo de ellos tiene un abismo negro en forma de media luna, a veces le toco las ojeras, le pregunto por ellas, ella se para, coge aire, sonríe y me dice "Alguien se encargó de que no pudiese dormir anoche"

Sus manos ya no son sus manos, cuando no tenía vista las cogía entre las mías y se sentía calor y puedo asegurar que estaba un poquito más gruesas.

No obstante ahora es como si los huesos estuviesen cubiertos por una pequeña capa de piel , sus manos son pálidas y está frías.

Cuando se las miro, ella mira como las tenemos entrelazadas, sonríe y la aprieta más contra la mía, pero siguen frías, siguen frágiles, siguen huesudas y largas, pulcras y pálidas.

Ella me enseña a escribir y a leer, porque desde que recuperé la vista he tenido que hacerlo, pero veo que se cansa, que bebe demasiada agua o bebida isotónica y que le pesan los párpados.

Algo la pasa... ella me miente.

Me dijo que ella había venido hace una semana a ver a su madre, pero el abrazo que le dió su madre al verla no parece que sea un abrazo de "llevamos sin vernos sólo una semana"

La cabeza me va a explotar y las sienes me hacen escuchar mi ritmo cardíaco, que pasa a mis oídos y retumba un "Pum, pum, pum, pum" me duelen los ojos, tengo fiebre y al igual que ella estoy cansado.

Las medicinas que me dió el médico no sirven para nada.

Excepto para que me suban la fiebre, y resulta que ni eso puedo hacer bien para beneficiar a Valentina.

Cuando dormimos juntos, ella tiembla y suda frío, se supone que mi fiebre debería ser una gran estufa personal para ella, pero sigue fría como una piedra, sus dientes siguen castañeteando y ella sigue temblando.

Pongo el termostato al máximo, sus compañeras de habitación se quejan de la temperatura, pero para ella es inmune, sigue agarrándose a la manta y aprieta los párpados fuerte.

Su cabello se ha vuelto frágil, lo sé porque cuando se suelta el pelo en el coletero se quedan unos cuantos pelos.

Ella un día me dijo que estaba enferma, pero cuando saco el tema ella simplemente encuentra una cosa qué hacer o algo por lo que deba irse.

Pero ella sonríe, y sonríe, y me hace sonreír aunque no quiera, sus ojos están llenos de vida.

Pero no me convencen de todo... es como si ella me estuviese mintiendo en algo.

Como si se estuviese viendo con otro... como si no pudiese dormir por eso.

Y me temo que ese otro es ese tal Zack.

Cuando me fui para operarme ella y él estuvieron demasiado juntos, además, ella me contó que iban al instituto juntos, y él, cada vez que me mira, alza la cabeza, infla el pecho, me mira y levanta las cejas.

Como si tuviese algo que decirme que quiero saber pero que se burla porque no piensa contármelo.

Creo que ellos se ven, o cualquier mierda parecida.

Ella pasa mucho tiempo con sus amigas creando planes para "recuperar el tesoro de los aposentos de Zack"

Y ya parece mentira, una tapadera.

Puedo oír los pensamientos de ese inútil desde aquí...


ZACK POV.


Estúpido Jesse, puedo oír como se regodea de mí desde aquí..

Como si ella fuese un trofeo contra mí, pero ni si quiera lo expone, es como si fuese un cromo del mejor futbolista del país que no menciona tener

Es como si tuviese en su mano el trofeo de la copa del mundo y no alzase el brazo.

Tiene a Nina.

Decir que desde que volvió ese imbécil no me hace caso es poco, y me siento un poco usado.

Pero a veces se pasa y me pregunta por cómo está mi familia, y esa mentira ha engordado hasta un punto en el que ya no sé qué he dicho o qué no.

Sigue molestándome con la mierda de conseguir el condón y yo sigo respondiendo con ataques más fuerte contra ella.

¿No debería ir a besuquearse con su novio y punto?

Resulta que el gilipollas ha recuperado la vista, y, de verdad, hay personas que han llegado al mundo con los ojos así por algo y que no deberían curarse.

Ese chico no se merece ni una gota de agua en el desierto.

Es un estúpido, un inocente que de lo único que habla con Nina es del estúpido color amarillo.

Vaya porquería, de relación.

No sé de qué reírme más.

Porque está claro que ni Jesse es suficiente para Nina, ni Nina para Jesse.

Es como si se hubiese juntado la mayor basura del mundo y sonriese.

Jesse no se merece a nadie.

Y dudo que Nina merezca a alguien.

Es que simplemente sigo sin entender qué mierda hacen juntos y por qué ella no me presta más atención.

Ridícula asquerosa que no hace más que follarse al pene amarillo de Jesse. 

Zack, ¿Tú me quieres? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora