Capítulo 3

1.5K 67 8
                                    


- ¿Conocieron al galán que esta dirigiendo la iglesia? - hablo Karol mientras manejaba - ayer en la tarde lo vi y esta para pecar, literalmente.

- Es un sacerdote, Karol - la regaño Vanessa desde el asiento trasero - no puedes referirte a el así, le debes respeto.

- Él no me esta escuchando, Vanessa, ademas no cometo ningún pecado si lo admiro de lejos.

- Aun no es sacerdote oficial - hable - le falta un año, este es su año de prueba, su año final.

- ¿Cómo lo sabes?

- Ayer estuve en la iglesia y él lo estaba comentando con Carmen.

- Dios, entonces puede desistir.

- ¡Karol!

- Esta bien, Vanessa - se encogió de hombros - ademas estoy con Roger. – fijo su vista en la carretera.

- ¿Oficialmente? - Vanessa se sorprendió.

- No, solo esporádico - Karol toco mi hombro - supe que Enrique también esta de vuelta.

- Si, ayer salimos a cenar, llego a la iglesia, es todo un abogado.

- Esta tan lindo como lo recordaba. - suspiro Vanessa.

- Nunca supe que te gustaba. - la mire sorprendida.

- Es solo que no quise demostrarlo, pero de todas maneras el gusta de ti. – tomo su teléfono de nuevo.

- Eso es mentira - dije restandole importancia - el solo es amable conmigo.

- ¡Recuerdo que a ti si te gustaba! - sonrió Karol doblando la esquina para llegar al colegio.

- Me gustaba, ahora ya no, mis prioridades han cambiado.

- Bien, señoritas - Karol se estaciono donde siempre - hemos llegado, a torturarnos en clases. – bajamos del carro riendo como de costumbre y caminamos directamente al salón de clases, la jornada estuvo sin inconveniente, aunque si con muchos deberes y talleres.

- Hoy tengo que salir con mis padres - Karol hablo mientras miraba su teléfono - lo había olvidado por completo, debo marcharme ya.

- Yo tengo que llevar a mi sobrino al pediatra, nos vemos mañana. - Vanessa se despidió de ambas con un beso y se dirigió hacia el estacionamiento de buses.

- Nos vemos mañana, Karol. - le di un beso y empece a caminar arreglando mis auriculares para escuchar música.

- Muñeca - sentí una mano sobre mi antebrazo -¿porque tan sola?

- Roger - hable bruscamente soltándome de el - no vuelvas a tocarme.

- Deja la brusquedad, solo quiero acompañarte.

- ¿Deja de seguirme? - saque mis auriculares para poder encararlo.

- Te vi salir y no quise perderte así que aquí estoy. – hablo con tono de galantería y poses de seductor.

- No tuviste que haberte molestado, puedes volver al colegio, yo me puedo ir sola perfectamente.

- Deberías sentirte feliz de que estoy aquí contigo. – alzo la voz.

- ¿Feliz? - reí - ¡por Dios! Ni que fueras tan importante, Roger.

- No me provoques - su mano tomo mi brazo de nuevo - no quieras pasarte de lista, chiquita. - me aferro con mas fuerza atrayéndome hacia el.

- Me estas haciendo daño, le debes respeto a mi amiga, deja de molestarme ¿cuantas veces debo decirte que no me interesas?

- ¿Tu amiga? Ni ella mismo se guarda respeto.

ME ENAMORÉ DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora