Finalmente me decidí, después de 15 minutos de estar parada frente a la puerta de Karol, golpee, tenía todas las ideas desordenas y no sabia como iba a reaccionar, ella no era de las personas que solía hacer caso al primer llamado así que volví a intentarlo, jugué con las llaves de mi departamento hasta que la puerta se abrió, ahí estaba la rubia, con su pijama de dormir púrpura y el cabello despeinado, sus cejas se unieron al verme y abrió más la puerta – Ho... hola – me sonrió solo como ella podía hacerlo – eres la última persona que pensaba ver iniciando la semana.
-Hola, Karol – abrace mis cuadernos - ¿puedo pasar?
-Adelante – bostezo y entre, era claro que no había ido a la universidad por quedarse durmiendo – no sé a que has venido. – cerró la puerta.
-Ya que lo dices – quede frente a ella – vengo a decirte que descubrí tu mentira. – a pesar de que quería gritarle mi voz era calmada.
-¿Tan pronto?
-Si – alce la ceja – no pensé que me odiaras tanto.
-Ángeles, no te pongas en ese plan, por favor – se burlo y se sentó en el sofá individual de su sala – ya me descubriste, no sé qué más quieres que te diga.
-Quiero escuchar de ti el porque – la mire a los ojos – no se que es lo tienes, pensé que eras mi amiga y ahora me entero que todo este tiempo me has odiado en secreto.
-Pues si – se levanto – te he odiado desde que éramos niñas, siempre fuiste la mejor en todos, tenias la atención de todos los chicos mientras que yo siempre tenía que ganarme las cosas – se acerco a mi – y por eso quería que sufrieras pensando que tu adorado padre te era infiel con tu mejor amiga.
-No lo lograste.
-No, pero te hice pasar un mal rato y eso es lo que cuenta – empezó a reírse – es que no se porque nadie te quiere traicionar, hasta tu ex novio te era fiel, sabes – dejo de reír – yo me le ofrecí y el muy idiota me desprecio.
-No puede ser que hayas llegado a tanto.
-Créelo, jamás me conociste por estar en tu mundo fresa donde solo había espacio para ti y para nadie más, decías que eras mi amiga pero ni siquiera me conocías – se cruzó de brazos – no soy buena como todos piensas, así soy yo, mi juego siempre es doble.
-No puedo hacerte cambiar si no quieres pero estoy muy decepcionada de ti, yo siempre pensé que seriamos amigas.
-Ángeles, déjate de idioteces – bajo los brazos – pero para que veas que al menos te quiero un poquito, te voy a decir algo – enrollo un cabello en su dedo índice – no me vuelvas a buscar más, yo no quiero amigos, yo lastimo a las personas – su mirada era fría – así me educaron y no voy a cambiar.
-Pero quiero ayudarte, yo sé que las veces que hiciste cosas lindas por mí no fueron en vano.
-Claro que no fueron en vano, siempre pensé en mi – sonrío – nunca nada fue por ti y ahora que estoy de buen humor te voy a contar algo, fui yo quien ayudó a Roger para que descubrieran a Daniel, también fui yo la que empezó el rumor en el pueblo, también fui yo la que testificó en tu contra cuando estuviste en la delegación, también... – no la deje continuar porque mi mano impactó contra su cara en una sonora bofetada.
-No sabes cuánto aborrezco haberte conocido – las lágrimas rodaron por mis mejillas – espero algún día puedas arrepentirte de todo lo que has perdido por tus acciones. – camine hacia la puerta y la cerré con un fuerte sonido, corrí por los pasillos hacia el ascensor y una vez estuve fuera de ese edificio abrace mis libros con más fuerza y seguí llorando.
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ME ENAMORÉ DE TI
Novela JuvenilEl amor y la vida siempre nos ponen en situaciones complicadas que casi nunca entendemos, pero dicen por ahí que el corazón jamás se equivoca, ¿será cierto? En un pequeño pueblo se desatara una historia de amor no convencional entre una pareja que...