Capítulo 8

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-No se porque Vanessa siempre demora.- Karol volvió a pitar fuera de su casa.

-¿Como terminaron las cosas con Roger?

-Como tenían que terminar, es mejor estar sola – sonrió – aunque bueno no tan sola, siempre hay mas peces en el lago – me miro – y tu sabes a que me refiero.

-No se a que te refieres – mi vista se desvió a la puerta donde ya salía Vanessa – ¿puedes ser mas especifica?

-Todos hablan de eso, si que apuntas alto, déjame decirte que te admiro.

-¿Todos hablan de que? – la mire extrañada.

-Buenos días – Vanessa entro al coche – hola, María de los Ángeles – me sonrió tímida.

-Hola – mi sonrisa fue cálida con la esperanza de aliviar la tensión que yo cree días atrás. – buen día.

-Deberías demorar menos, Vane – Karol la miro por el retrovisor y después se dirigió a mi – vienes en el momento justo, Ángeles esta a punto de confesar su romance con el caliente sacerdote.

-¿Que yo que?

-Vamos, Ángeles, somos tus amigas, no tiene nada de malo que te lo hayas ligado, ahora entiendo porque te inscribiste en el voluntariado, pero no tenias que inventar tantas excusas.

-Karol yo no tengo nada con el padre Erick, es imposible lo que estas diciendo, yo nunca me atrevería a tener nada con el – mi voz subió de tono – es increíble que te estés sumando a los chismes de este pueblo.

-Ángeles, no lo ocultes mas – su mirada era atrevida – no tiene nada de malo, deja el papel de santa – rodó los ojos – todos tenemos nuestros pecados.

-¡Pues yo no los tengo! – abrí la puerta del coche – si fueras mi amiga no dijeras nada de esto – cerré la puerta una vez estuve en la calle – háblame cuando me traigas de vuelta a mi amiga porque a ti no te conozco.

-Espera, Ángeles. – hablo Vanessa quien hasta el momento se había mantenido al margen de todo.

-Nos vemos después, Vane.- camine hacia la acera a pasos rápidos y doble la esquina en tiempo récords, la ira me esta ganando, por primera vez en mucho tiempo me había disgustado con mis amigas por razones similares ¿que le estaba pasando a mi vida que de repente todo estaba de cabeza?

*** NARRADO POR ERICK ***

-Buenos días, Carmen.

-Buenos días, Erick ¿como estuvo la misa de inicio de semana?

-Muy bien, muchos presentes, me he dado cuenta de que este pueblo es... – sonreí – muy comunicativo.

-Tengo la ligera sospecha de saber a lo que se refiere.

-Haber dime – mi tono era alegre – quiero escuchar.

-Hay comentarios sobre – bajo la mirada – sobre María de los Ángeles Reese y tu.

-Acertaste, Carmen – pase la mano por mi cabello – he escuchado esos rumores desde ayer incluso la mama de Roger Bloom me enfrentó.

-No te dejes llevar por ellos – poso su mano en mi brazo – la gente aquí puede crear miles de historias tan descabelladas como esta – sonrió – ¡tu y Ángeles! por Dios es tan absurdo.

-Lo se, pero no quiero que estos chismes lleguen a mayores, no es bueno para ella ni para mi.

-Verás que no – se alejo de mi y camino hacia los asientos – hoy el carro que contratamos no podrá venir con nosotros así que iré a la casa de la señora Anderson que dijo que buscaría uno, nos vemos después, Erick.

ME ENAMORÉ DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora